El Lobo y la Zorra

Hermanos Grimm


Cuento infantil


Existía en el bosque un lobo muy malo que tenía asustados a todos los animales del bosque. No había animal en el bosque que no huyera al sentir la presencia del lobo. A ese bosque llegó un día una joven zorra. Estaba perdida y había llegado allí para establecer un

hogar.

La zorra hizo su casa en un tronco hueco de un árbol gigante. Era una muy buena casa con todas las comodidades. Ella estaba muy feliz. Un día que paseaba por el bosque se encontró frente a frente con el lobo. Él le exigió que le diera comida.

La zorra, muy astuta, le dijo que no tenía comida pero que lo llevaría a un lugar donde podría pescar. El lobo aceptó y la zorra lo llevó hasta una montaña muy alta y fría. En la cima de la montaña había un lago congelado. La zorra cogió una piedra e hizo un agujero en el hielo.

Luego metió su cola dentro del agua fría y en un segundo sacó un pez del lago.

El lobo asombrado, quitó a la zorra del agujero y metió su cola. Efectivamente a los pocos segundos, un pez mordió la cola, el lobo la sacó y atrapó el pescado.

Contento con ese nuevo método de caza, el lobo volvió a meter la cola para pescar. La zorra, disimuladamente huyó del lugar, mientras que el lobo seguía esperando el próximo pescado. Sin embargo los peces habían descubierto el truco y se habían ido a otro lugar.

El lobo esperó durante muchas horas hasta que el agua se congeló, al igual que su cola. El lobo quedó atrapado en el lago. A los dos días la zorra volvió a la montaña y descubrió al lobo en el lago con hambre y todo congelado. La zorra lo tomó de una pata y tiro de él hasta que lo sacó del lago. Sin embargo la cola del lobo se quedó

en el lago. El lobo agradecido le dijo a la zorra que por haberlo salvado sería su amigo y que le diría a todos los animales del bosque que debían respetarla. Los dos animales bajaron y el lobo llamó a todos los animales para decirles que la zorra sería su amiga y que debían obedecerle como a él. Los animales se sorprendieron con la noticia, pues la zorra era muy amistosa y no atacaba a nadie.

El lobo comenzó a andar por el bosque con la zorra. El lobo ya no cazaba y en cambio la zorra debía buscar el alimento para los dos. La zorra estaba muy triste porque le tocaba trabajar muy duro y porque los demás animales del bosque ya no le hablaban y en cambio huían cuando la veían. El invierno llegó al bosque y la zorra comenzó a almacenar alimentos para no morir de hambre.

Cuando la nieve comenzó a caer, la zorra se fue a su casa para refugiarse, con tan mala suerte que el lobo la descubrió y le dijo que se iría a vivir con ella porque el no tenía casa ni comida. La zorra, muy triste, debió aceptar. Fue un invierno muy largo y triste para la zorra. El lobo sólo se dedicaba a dormir y cuando se despertaba sólo lo hacía para comerse

las reservas de alimento de la zorra y volver a la cama. Mientras tanto la zorra debía salir a la nieve a buscar comida para no morir de hambre.

Cuando el invierno pasó, la zorra decidió que se quitaría al lobo de encima. Al llegar la primavera el lobo se despertó con mucha hambre. Furioso le exigió a la zorra que le trajera comida. Ella salió de

la casa y una hora más tarde regresó con un trozo de carne ahumada. El lobo se la comió de un solo mordisco y pidió más. La zorra le dijo que había un lugar lleno de esa carne y que podían ir cuando quisieran. El lobo acepto.

Luego de caminar un buen rato llegaron a la casa de un campesino. En la parte de atrás había una pequeña bodega, en cuyo interior había cientos de baúles llenos de carne ahumada. La zorra entró por un hueco en la pared de la bodega seguida por el lobo. Una vez adentro, el lobo se montó encima de uno de los baúles y comenzó a comerse la carne. La zorra sólo comió dos pedazos, lo necesario para quedar satisfecha.

El lobo comió y comió hasta que su estómago se convirtió en un gran balón. Cuando estaba a punto de echarse a dormir, el campesino entró a la bodega y los descubrió. La zorra corrió rápidamente y salió por el hueco por donde había entrado.

El lobo intentó seguirla pero su estómago se atoró y el campesino lo atrapó y lo golpeó hasta que murió. La zorra corrió al bosque y llamó a todos los animales para contarles lo sucedido. Los animales se alegraron mucho y organizaron una fiesta con mucha carne y miel de abeja en honor de la zorra.


Publicado el 26 de agosto de 2016 por Edu Robsy.
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