Estas reflexiones sean de agradecimiento a quienes me han inspirado como educadora y reconocer en las funciones actuales de relación docente con mis estudiantes, cuáles han sido estos momentos y que mantiene viva esta inspiración en la docencia como diálogo en una institución formadora de docentes.
Y desde este propósito y otros referentes que proporcionan las circunstancias del proceso de formación, poner en práctica la actitud de agradecer y aprender a ser feliz, que en coherencia con esta filosofía de vida enriquece la visón integral de la educación, en dónde la espiritualidad es el eje fundamental en el proceso de formación humana que proyecta nuestra experiencia y reconocimiento de lo que Somos.
Esta expresión de gratitud es en conciencia a todos los profesores que directa e indirectamente han influido en mi proceso formativo; significando las cualidades trascendentes, más allá de las circunstancias dónde surgieron y se han generado.
Agradezco a mis profesores: En cada nivel y etapa de mi formación en la escuela, Anita, Pachita; a Sara, Rebeca, María de la Luz y Antonio; a Celestino, José Antonio, Luz, Celerino, Luz María, Gildardo, Francisco, Martha y otros, en el tránsito de la educación básica; a los formadores de formadores: Rita, Rosaura, Bulmaro, Fidel, Salvador, Tomás, Rafael, Herminia, Guadalupe, Alicia, Virginia, Margarita, Manuel, Antón, César, María Luisa, Ramón y otros, que con sus experiencias, su visión de la educación y conciencia de vida; no puedo decir han dejado, son parte de lo que soy, de la visión de la educación que construyo, he construido permanentemente y de la conciencia que puedo expresar.
Ø El gozo por la música, de sentir alegría, al cantar, reír, jugar; de reconocer desde este momento que en el ambiente del grupo con los compañeros, se vive una identificación, un propósito.
Ø De seguir a partir de una frase gustada por la maestra “X” en la primera etapa de mi formación profesional, con nosotros el grupo, “A todo ponle entusiasmo y amor”, hacerla experiencia, recordando solamente esa energía generada por la juventud y la alegría de sentirla; y con frecuencia en el hacer docente recordarla en momentos de crisis, en circunstancias de desánimo, por “X” circunstancias, esta frase, esta idea se fue convirtiendo en una actitud optimista y hasta allí la recordaba y valoraba.
Pero en este espacio y propósito de agradecimiento; hube que recuperarle en su esencia que me sorprende porque “entusiasmo” significa una exaltación del ánimo, un fervor interior que parece venir de fuera, de alguna fuerza superior a la nuestra. Esta palabra viene del griego- enthousiasmus- voz formada de –entheos- o –enthous- (que lleva un dios dentro en+-theos) inspiración divina, arrebato, éxtasis. Por eso comprendo que el pasado está aquí, ha estado aquí, a lo largo de lo que parece ser muchos años, pero que le faltaba significado interior, discernimiento espiritual de la vida Suprema; reconozco que la inspiración como educadora viene de aquí, y que ha estado; que ha formado la esencia de docente por la que me place servir, estudiar, llevar, parar, meditar, construir, detener, …esperando ser integrada, no, más bien reconocerla como mi Identidad, con y en el Ser Supremo.. Solo hoy expreso! Gracias! ! Gracias!
Ø A mis maestros, los maestros que han acompañado, mi proceso de formación, les doy las gracias por las dificultades y los retos que pusieron para ser superadas, por el apoyo, por la asesoría, por el tiempo, por los momentos felices, por las dificultades y desacuerdos que me han permitido dejar esquemas tradicionales en la educación, por una actitud de cambio, de reflexión continua en el hacer, pensar el hacer y ser. !!Gracias!!
Ø Les expreso mi agradecimiento por su dedicación a la formación de niños, jóvenes y profesionales de la educación en forma incondicional, a la investigación e innovación, que más allá de las circunstancias adversas de política, de visión de generaciones y complejos entornos; conservan la integridad que les da el Espíritu, esa apreciación por el más sagrado regalo de que hemos sido honrados la vida.
La gratitud es elección y decisión por voluntad de quienes lo hacen, su práctica lleva a la confianza firme de que la bondad habita en todos por igual. El dar gracias tanto si los tiempos son buenos o adversos en circunstancias, alimenta la esperanza, como si es una actitud de agradecer hacia el universo, al Ser Superior o al Creador.
El agradecimiento es un elemento de la inteligencia espiritual; es ver y tener la certidumbre de qué somos capaces con nuestras acciones de lograr ser mejores en nuestra condición humana. Es acción transformadora en cuánto, es expresión de una actitud de inteligencia espiritual.
La responsabilidad por el conocimiento de sí mismo es en conciencia una necesidad acorde a los procesos superiores, a las actitudes, al discernimiento del juicio moral, al desarrollo de potencialidades de la inteligencia espiritual.
La inteligencia espiritual representa un nuevo paradigma en el entendimiento de la inteligencia, con el concepto de inteligencia espiritual se construye un nuevo modelo más amplio e incluyente de las otras inteligencias hasta ahora difundidas en el ámbito de la educación; la inteligencia racional, la inteligencia emocional y las inteligencias múltiples.
1. Inteligencia racional, como capacidad lógico-matemática y verbal. (racionalidad instrumental).( Binet)
2. Inteligencia emocional.(Daniel Goleman)
3. Teoría de las inteligencias múltiples.( Howard Gardner)
4. Inteligencia Espiritual. (Ramón Gallegos)
La inteligencia racional está basada en la capacidad de razonamiento, en lo cognitivo, en nuestro pensamiento lógico y opera con el ojo de la mente; es cultural, social, basada en el lenguaje y su función es controlar y medir el mundo.
La inteligencia emocional se basa en investigaciones recientes sobre el cerebro y sobre nuestras vidas emocionales y sociales; el modelo de inteligencia emocional de Goleman (2012) se integra de cuatro componentes: Autoconciencia, Conciencia social, Autogestión y Gestión de las relaciones.
Las inteligencias múltiples, son combinaciones de elementos de lo emocional y lo racional en diferentes grados y del uso de los ojos carnal y mental.
La inteligencia espiritual integra la inteligencia racional (centrada en el pensamiento lógico-matemático y el lenguaje); la inteligencia emocional está arraigada en nuestro cuerpo físico, sentimientos, pulsiones, reconocimiento de las emociones en autoconciencia, en conciencia social, autogestión y gestión de relaciones; y las inteligencias múltiples, que despliegan la creatividad en inteligencia musical, espacial, lingüístico-verbal, lógico-matemática, corporal kinestésica, intrapersonal, interpersonal y naturalista.
El nivel central de la inteligencia, la espiritual, también de forma semejante a las otras exclusivamente humanas; está basada en la sabiduría, es el nivel superior, es nuestra capacidad de visión holista de la realidad profunda, de comprensión de contextos y totalidades significativas. Es la capacidad de trascendencia, es ir más allá de lo biofísico y social, más allá del cuerpo y las emociones. Opera con el ojo de la contemplación, es una inteligencia transpersonal, es transracional, no se limita a la razón instrumental de la ciencia; genera sentido trascendente para vivir, alimenta la integridad de nuestra conciencia.
La inteligencia espiritual se convierte en el centro del desarrollo para todos los campos de la experiencia humana: es la facultad más importante de la conciencia humana.
La inteligencia espiritual puede expresarse en:
Ø La capacidad de paz interior y ecuanimidad
Ø La capacidad de ser agradecido y valorar al otro
Ø La capacidad de ser feliz a pesar de las circunstancias
Ø La capacidad de discernimiento
Ø La capacidad de reconocer y sentir que el amor es incondicional, es universal
Ø La capacidad de aprender a ser
Ø La capacidad de enfrentar y superar el sufrimiento
Ø La capacidad de vivir en un contexto más amplio de significados. Y
Ø La capacidad de ser honestos con nosotros mismos, de reconocer que la vida es todo lo que tenemos, que es el más preciado regalo.(Adaptado de Gallegos,2007)
Solo la inteligencia espiritual puede integrar la totalidad del campo educativo porque tiene la capacidad de contextualizar y dar sentido a la práctica educativa; el camino es el diálogo, la paz y la reconciliación entre los seres humanos, y entre éstos y la totalidad de los seres vivos. El desarrollo de la inteligencia espiritual a través de la educación holista; se considera que,
...es la única que nos permite tener capacidad de actuar éticamente, que nos hace ser honestos, por eso es el centro de toda educación verdadera; una educación que no promueva la inteligencia espiritual es una simulación, un trabajo en la superficie que no logra cambios significativos. (Gallegos, 2007)
Dialogando con la experiencia de agradecer en el proceso formativo
La educación holista es un encuentro basado en el diálogo y la comprensión mutua entre profesores y estudiantes, administradores, directivos, padres de familia en el contexto de una comunidad de aprendizaje; este diálogo holista de comprensión, entendimiento humano en el sentido más amplio de la relación social y humana, identificando intereses y propósito común. Inicia por el autoconocimiento, reconociendo y valorando la subjetividad humana, en el encuentro entre seres humanos en busca de sentido de vida para la totalidad de los seres vivos.
Se aborda la experiencia de agradecimiento significando la interconexión de la relación educativa sujeto-sujeto que orienta al desarrollo, la transformación, el autoconocimiento, la indagación interior; esta relación es el centro de la tarea pedagógica, de búsqueda de sentido humano y espiritual.
¿Por qué, y de qué dan gracias los docentes en formación después de dos días de taller sobre educación holista?
En la relación holista sujeto-sujeto, el concepto ordenador es la integridad, avanzar en esta propuesta de interconexión y armonía para ir generando sentido, y en esta reflexión que nos ocupa, través de la práctica de dar gracias.
El primer supuesto es establecer la relación de agradecimiento, entre donador del bien y beneficiario y reconocer el por qué se agradece, así tenemos el primer grupo de ideas que se expresan:
Ø Muchas gracias a los asesores, estuve contenta con el ambiente que se generó en el salón.
Ø Dar las gracias a todos los compañeros por su colaboración, aprendí ideas nuevas y colaborativas.
Ø Agradezco a los doctores que están impartiendo este curso de educación holista, es un nuevo enfoque que involucra todo: sentimientos, emociones, conocimientos.
Ø Gracias por la actitud de los profesores y la del personal que atendieron el desayuno, fueron todos muy amables y agradables.
Ø Agradecer a los directivos por brindarnos este espacio para participar en el curso-taller y conocer la educación holista.
Ø Gracias, fue un taller muy provechoso el intercambio con compañeros con ideas parecidas de hacer un cambio en la práctica docente, así como la motivación de los asesores.
En esta relación entre donante y beneficiario de la gratitud los lazos de afecto se refuerzan, porque un segundo supuesto de la gratitud; es que la otra persona deseaba hacer algo por mí, y en el momento que hay discernimiento del bien deseado por el beneficiario, el agradecimiento se expresa en forma más impersonal o asume la transferencia a otros o a sí mismo del bien deseado:
Ø Agradezco la oportunidad de poder coincidir con un nuevo grupo de compañeros fue muy grato. Amplían mucho más el conocimiento que ya poseo acerca de mí mismo.
Ø Gracias a este tipo de talleres podemos aprender hacia donde se dirige la educación. Y en trabajo colaborativo docentes y asesores lograr proyectos significativos.
Ø Gracias por la participación de los asesores, a los compañeros, de ahora en adelante trataré de hacer felices a mis educandos y a mí en lo personal, aprenderé a agradecer por todo lo que tengo y lo que quiero tener.
Ø El hecho de compartir el aprendizaje es un momento que se debe agradecer.
Ø Gracias por propiciar este espacio de reflexión que me ayudará a seguir generando ambientes de aprendizaje que favorezcan aprendizajes significativos en los alumnos.
La educación holista considera a educadores y educandos, en general al ser humano como ser subjetivo, complejo y trascendente; centra nuestra atención y toda acción que se realice en el proceso educativo, es para el bien de una formación humana; y en este proceso formativo el desarrollo de la inteligencia espiritual; tiene el propósito de reconocer el bien común trascendente en los educandos.
Ø Gracias a la educación holista nos damos cuenta que es importante la espiritualidad, para poder ser exitosos; no existen límites nosotros mismos somos el límite.
Ø Es necesario abrirnos a nuevas experiencias en el campo docente, el aprender es infinito.
Ø Hoy agradezco a Dios el haberme permitido despertar y vivir un día más para llenarme de aprendizajes. Sobre todo respecto al desarrollo de mi espiritualidad, emociones y la visión cósmica y la inclusión de los mismos en mi práctica docente.
La intersubjetividad es un concepto propio de la experiencia humana, de las comunidades humanas en general, refiere a la experiencia significativa interior que todos los humanos tenemos; por tanto el agradecimiento en práctica genera experiencia significativa, en tanto que propicia se establezcan conexiones de sentido entre los seres humanos y pueda ser extendida a los seres vivos.
Soy yo y es él, amplificar el horizonte espiritual
Él lo llama concretamente-“despertar la atención al otro”
(Meylan)
La educación holista es una educación integral, en cuánto que impulsa el desarrollo espiritual y amplía las capacidades de los seres humanos para ser más conscientes, capaces de expresar los valores universales, un desarrollo moral en la formación de ser mejores humanos interdependientes y autónomos; en armonía con la totalidad y responsables de su propia evolución.
La educación holista (Gallegos, 2001) tiene sustentos en la Declaración de Venecia de la UNESCO en 1986, de dónde algunas de las reflexiones relevantes para este ensayo son:
· El conocimiento científico actual ha alcanzado un punto donde puede empezar a integrarse con otras formas de conocimiento, como las tradiciones, la espiritualidad, etc.
· Existe la angustiosa necesidad de nuevos métodos educativos que surjan de lo más nuevo del progreso científico. Y
· Aplicar esta visión es esencial
El conocimiento de uno mismo es liberador de ilusiones, nos revela lo real para reconocer que nuestra verdadera naturaleza es felicidad y la base es un estado de Ser; el conocimiento holista viene ligado al bien común, es sabiduría y está ligado a una orientación que honra la vida en la tierra, a una orientación de gratitud por la vida, en un sentido de compasión hacia todos los seres. (Gallegos, 2005,2008)
La educación holista es la incorporación de diálogos, de ideas, culturas, filosofía de mundo y de vida, promete ser y hacer la transformación del hombre, desde su propia esperanza de vida de un mejor mundo. El concepto ahora se ha ampliado e incluye el desarrollo intelectual, emocional, las inteligencias múltiples, el desarrollo moral, y el desarrollo espiritual; es la columna, la espiral dónde se integra el desarrollo humano. Y el reto es a partir de una visión de totalidad incluyente de la cultura, economía, desarrollo científico, arte y religión.
Reconociendo los procesos de interacción y diálogo en el ejercicio de una docencia holista entre educadores y educandos, una pregunta de auto- reflexionar es,
¿Considero que inspiro a mis estudiantes?
Realmente es indispensable estar en la búsqueda por el despertar espiritual, como educador(a), porque éste lleva al despertar de la conciencia, y para intentar responder la pregunta, al revisar el significado de la palabra inspiración, recupero el sentido de la acción y el efecto de ‘spirare´, la necesaria iluminación del espíritu, previa a cualquier creación humana o la de impulsar pensamientos en la mente, o inspirados por el espíritu.
Para inspirar hay que estarlo, estar pleno del espíritu, que significa tener conciencia del orden interno de esta dimensión, de ver el proceso educativo como el camino del diálogo, de la paz y de la aceptación de uno mismo, que es la aceptación o la reconciliación con los otros, donde la interacción con los estudiantes se convierte en este diálogo permanente, para desarrollarnos espiritualmente.
Aquí radica la relevancia de formar educadores desde el desarrollo de la inteligencia espiritual; centrada en su propia evolución, en el ejercicio de diálogo con los estudiantes, en un aprendizaje permanente; un aprendizaje integral, a través de aprender a aprender, aprender a descubrir el mundo, la ciencia, el arte, hacer cultura, la naturaleza humana y divina; en palabras de Sue Stack… descubrir lo que significa -ser un ser espiritual en la tierra- como el alma encarna y se despliega a través de ciclos…- en una comunidad de aprendizaje, dónde docentes y estudiantes viven la interacción, el diálogo que establecen como una oportunidad de autodescubrimiento y transformación; porque para conocer bien a los estudiantes requiere el conocerse uno mismo como educador(a).
El punto es que, si inspiro a mis estudiantes, en el nivel y posibilidad del propio desarrollo de la conciencia que poseo; si es individual, comunal, social, planetaria y kósmica o espiritual.
v Desde una dimensión emocional y espiritual del amor; del amor al prójimo, lo han representado mis estudiantes, siempre el amor ha estado presente en las relaciones de docencia; con la gran diferencia que hasta ahora la búsqueda por el despertar espiritual me ha traído aquí, y por tanto reconozco que mediaban condiciones, porque estaba en otro nivel de conciencia y ahora reconocer el amor como compresión espiritual del otro, dimensionar el poder transformador del amor universal, que reconoce en cada uno de los estudiantes, o en cada ser humano la divinidad; es realmente un cambio de enfoque paradigmático, es situarse desde el ojo del espíritu; y significar que el ejercicio de la docencia, da esa posibilidad transformadora como educador(a).
v En la dimensión cognitiva y social, partiendo del modelo multinivel-multidimensión de Ramón Gallegos(2005), las ideas compartidas en la docencia se caracterizaron por la influencia de la educación vigentes de la tradición; me movía entre las ideas de Piaget, Erickson, Freinet a Vygotski, Dewey y Freire entre la conciencia individual y la social, vislumbrando en la década reciente ideas de educar en la era planetaria, la complejidad del mundo de significados, observando y comprendiendo la coherencia entre el pensar, decir, hacer y Ser; entre la problemática de encontrar sentido a la formación de los profesores, al igual que a mi personal estilo de vivir y vinculando la innovación desde estrategias de investigar, enseñar y aprender.
Descubriendo el amor a la naturaleza, el aprender a sentir que estás en el lugar indicado; pero sin transitar aún al nivel de conciencia espiritual. En la búsqueda de aprendizajes de sentido, he recorrido este camino en el límite entre la espiritualidad y la religión, en el ejercicio de la reflexión compartida con otros compañeros de inquietudes espirituales y académicos; cuestionando el origen de cualquier tipo de orden, y cambiando la mirada hacia el lugar poco visto por mí, en el autodescubrimiento de una vida interior; estoy aquí.
La práctica de la formación de profesores, en dónde me desempeño es un encuentro con un propósito común, pero en el diálogo de saberes que posibilita este espacio, la inspiración se puede encontrar allí, de dónde provenga, a veces del educador o del educando y en la reflexión e intersubjetividad que se genere, y tendrá la profundidad en que transitan los niveles de conciencia, sus experiencias de quienes asisten al encuentro, incluyendo los autores que se invitan en textos, videoconferencias, que median el intercambio como el sentido innovador que se propone.
La idea de servicio en la relación docente, proviene de la exigencia de dar respuesta a las necesidades de formación de los estudiantes, vistas por quienes organizan y proponen los programas de formación, la política local y global, pero sobre todo la inclusión de lo que cada participante reconoce como su propósito de formación, el verdadero propósito no consiste en dar luz, sino en que nos alumbremos, colaborando para ser más humanos, a generar vida con sentido, que aprendamos a vivir felices y a estar en paz.
Desde las visiones dónde se integra la espiritualidad, , que veamos más allá del mundo material (rebasando el ojo de la carne); de las necesidades básicamente creadas por el mundo económico y comercial; trascender el ojo de la mente con el cuál hemos aprendido a ver, analizar, interpretar el mundo a través de la razón, es la entrada al mundo de las ideas; y la evolución de la conciencia requiere de integrar las dos anteriores al ojo del espíritu, desarrollando la sabiduría, a través del discernimiento entendido como la capacidad de percibir y diferenciar entre varias cosas de un asunto, de distinguir los elementos que están implicados, su relación entre sí, su interacción y cómo cada uno incide en el conjunto de modelos, valores o principios morales, espirituales en las sociedades humanas complejas; la capacidad del ejercicio del discernimiento responsable en todos los ámbitos de la vida individual, optando por el bien para todos.
En conclusión y apertura sobre ¿qué es un formador holista?
Las cualidades de los formadores de formadores, se organizan en un eje central de evolución de la conciencia, transitando los niveles de la misma a través de retos, desarrollando la inteligencia espiritual, como el camino que integra campos de relación transdisciplinaria.
Los niveles de evolución de la conciencia de referencia en la formación docente, son los propuestos en el modelo multinivel- multidimensión (Gallegos (2005).
Niveles
v Conciencia Kósmica. Formación Espiritual. Espiritualidad
o Conciencia Planetaria. Educación ambiental.
§ Conciencia Social. Educación Social
· Conciencia Comunal. Educación Comunitaria
o Conciencia Personal. Educación Personalizada
El ámbito en la formación holista, de todo educador es la comunidad de aprendizaje; y la integración de epistemologías es su fundamento en la evolución de la conciencia.
El desarrollo de la inteligencia espiritual es el eje articulador en la formación desde el cuál las dimensiones toman sentido en la formación; y en torno a las cuáles se generan proyectos, campos formativos integrando dimensiones, desde la visión y práctica transdisciplinaria.
El formador holista se caracteriza por ser auto indagador, en el conocimiento científico, y experimentador en las artes y el uso de herramientas tecnológicas, capaz de discernir de la cultura lo trascendente; responsable en el proceso de autoconocimiento de sí mismo y evolución consciente; lo cual le permitirá tener certidumbre que es coherencia interior, y se expresa en seguridad de sí mismo y compasivo en su relación con los demás.
Esta certidumbre interior, lo coloca en el nivel de la conciencia kósmica o nivel espiritual en palabras de Gallegos (2003), la certidumbre es la flor de la genuina espiritualidad, su aroma es la gratitud por la vida, respeto por la individualidad de cada ser humano, compasión incondicional.
Ser formador holista, es estar inspirado, pleno de conciencia, parado en la dimensión kósmica, que se expresan en la amabilidad consigo mismo y con los estudiantes, reconociendo que el buen trato, la motivación de una clase, de un paseo en contacto con la naturaleza, la felicidad de un aprendizaje en un intercambio creativo es lo que realmente perdura en la mente y en la conciencia de quien se siente inspirado.
Ser formador con inteligencia espiritual, es ser innovador, siempre expresando nuevas maneras de comprender e interactuar con el mundo, en un proceso de co-creación; con la capacidad de ser feliz no a causa de las circunstancias sino a pesar de ellas:” Feliz porque sí”; comprendiendo que todos estamos unidos, que somos interdependientes que nos afectan las decisiones y la direccionalidad que impregnamos a todo lo que pensamos, hacemos y decimos; reconociendo que el conocimiento de uno mismo es liberador, es un proceso de toma de conciencia, de responsabilidad en la propia evolución y en la del género humano.
Referencias bibliográficas
Barlow Michel. Diario de un profesor novato. Ediciones Sígueme Salamanca, España (1997)
Emmons Robert A. ¡Gracias! De cómo la gratitud puede hacerte feliz.PDF. Plataforma Fundación Internacional para la Educación Holista. Guadalajara, Jal. México. 2014-2015.
Gallegos Nava Ramón. El Espíritu de la Educación. Integridad y trascendencia en educación holista. Ed. Fundación Internacional para la Educación Holista. Guadalajara (2000)
Gallegos Nava Ramón. Aprender a Ser. El nacimiento de una nueva conciencia espiritual. Fundación Internacional para la Educación Holista. Primera Edición. Guadalajara, Jal. México. (2003)
Gallegos Nava Ramón. Sabiduría, Amor y Compasión. Educación holista y filosofía perenne II. Fundación Internacional para la Educación Holista. Primera Edición. Guadalajara, Jal. México. (2004)
Gallegos Nava Ramón. El camino de la Filosofía Perenne. Educación holista y filosofía perenne III. Fundación Internacional para la Educación Holista. Primera Edición. Guadalajara, Jal. México. (2004)
Gallegos, Nava Ramón. Educación y espiritualidad. La educación como práctica espiritual. Fundación Internacional para la Educación Holista. Guadalajara; Jalisco. México. (2005)
Gallegos Nava Ramón. Inteligencia Espiritual. Más allá de las inteligencias múltiples y emocional. Fundación Internacional para la Educación Holista. Guadalajara, México. (2006)
Gallegos Nava Ramón. La Educación que la Humanidad Necesita. Educación Holista, el Paradigma del Siglo XXI. Fundación Internacional para la Educación Holista. Primera Edición. Guadalajara, Jal. México. (2008)
Educación holista: el camino de la gratitud
Martina López Valdovinos
Fundación Ramón Gallegos
Posgrados en Educación Holista e Inteligencia Espiritual
2018. Guadalajara, México