Narración del Estudiante

Jean Lorrain


Cuento


En el hotel barato en que vivía entonces en el Faubourg—Saint—Honoré, había terminado por observar a una cliente de aspecto bastante sospechoso. Yo no era entonces más que un pobre estudiante de derecho, poco preocupado por la exterioridad de las cosas, y para que aquella mujer hubiera atraído mi atención hacía falta que destacara efectivamente en la gris uniformidad de los demás clientes del hotel.

Era una inquilina… ¿cómo diría?… intermitente y, aunque pagara su habitación por meses, no dormía en ella sino en raras ocasiones; en cambio, no pasaba semana sin que viniera a encerrar allí parejas de horas, a lo largo del día y nunca sola. Unas veces traía un hombre, otras una mujer, a veces muchas mujeres, amigas. En invierno hacían un gran fuego y le subían ponche; en verano, limonada y soda. En el hotel tenían con ella los mayores miramientos; al gerente y a su esposa se les llenaba la boca cuando hablaban de la señora de Prack, sin duda debía abonar generosamente sus facturas.

No era una prostituta como yo había creído en un primer momento. Al verla entrar siempre acompañada, en los primeros tiempos yo la había tomado por una vulgar buscona de la peor calaña, puesto que le hacía a todas y a todos. No era nada de eso y, después de reflexionar, pensé que debía tratarse de una afiliada a alguna sociedad secreta; alguna criatura acosada por la policía que se ocultaba en París valiéndose de domicilios y nombres diversos; mujer de algún anarquista, alma de algún complot, o quizá simplemente alguna ladrona que formaba parte de una banda, una de esas aventureras que operan en los grandes almacenes, informan a la baja turba de hampones de los buenos golpes por dar y practican, a la vez, la búsqueda del domicilio por desvalijar, el robo y la ocultación de lo robado. Y además otras consideraciones se me ocurrían: esta mujer no era probablemente, después de todo, nada más que una viciosa, alguna amante an

Fin del extracto del texto

Publicado el 29 de septiembre de 2016 por Edu Robsy.
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