Libro gratis: El Abanico de Lady Windermere
de Oscar Wilde


    Sin votos


Teatro, comedia


0


El Abanico de Lady Windermere

No hay más información sobre el texto «El Abanico de Lady Windermere».


Leer en línea

Descargar PDF

Descargar ePub

Descargar Kindle

Edición dislexia

Enviar a Kindle

Enviar a Pocketbook

Regalar ebook

Edición física

Denunciar libro


Fragmento de «El Abanico de Lady Windermere»

LADY WINDERMERE.— No tema usted, duquesa; yo nunca lloro.

DUQUESA DE BERWICK.— Hace usted perfectamente, querida. El llanto es el refugio de las mujeres feas y la ruina de algunas bonitas. ¡Agata, rica!

LADY AGATA (Entrando por la izquierda.) .—¿Qué, mamá?

(Permanece detrás de la mesa, a la izquierda.)

DUQUESA DE BERWICK.— Di adiós a lady Windermere y dale las gracias por su encantadora visita. (Volviendo nuevamente hacia atrás.) Y, entre paréntesis, tengo yo también que darle las gracias por haber enviado una invitación a mister Hopper..., ese joven australiano, tan rico, de quien la gente habla tanto ahora. Su padre hizo una gran fortuna vendiendo no sé qué clase de conservas en latas redondas..., muy sabrosas creo (me figuro que son esas que los criados se niegan siempre a tomar). Pero el hijo es muy interesante. Creo que se siente atraído por la amena conversación de mi querida Agata. Claro es que nosotros sentiríamos mucho perderla; pero, a mi juicio, una madre que no se separa de su hija todas las temporadas no le profesa verdadero cariño. Vendremos esta noche, querida. (PARKER abre la puerta del centro.) Y acuérdese de mi consejo: llévese al pobre muchacho fuera de Londres en seguida; es lo único que puede hacerse. Adiós otra vez; vamos, Agata.


63 págs. / 1 hora, 50 minutos.
654 visitas.
Publicado el 21 de mayo de 2016 por Edu Robsy.


Valoraciones


Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.


Para valorar «El Abanico de Lady Windermere» es necesario identificarse en textos.info.


Libros más populares de Oscar Wilde

31 libros publicados.


Ver todos los libros