Libro gratis: Dimitas Arias
de Tomás Carrasquilla


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Dimitas Arias

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Fragmento de «Dimitas Arias»

Esa noche, aunque me sentía muy foguiao, no pude dormir, sino que me lo pasé voltiándome en l'estera. Al otro día, cuando aclariaba, me fui a levantar; pero sentí un dolor en las piernas tan sumamente duro, que tuve que volver a acostame. A propia hora me dentró un causón muy alto: pues a la noche ya yo estaba gritando de dolor; pero no era en las piernas no más sino en todita l'arca el cuerpo: me parecía que me machucaban todos los güesos, que m'iban clavando estacas atravesadas y de punta. Me fui entiesando, entiesando, hasta que quedé casi sin movención. Mis compañeros y la cocinera que nos llevaba la comida desde el molino de abajo, me valían como a un chiquito.

Así pasé como veinte días: tirao en aquel zarzo, sin pegar los ojos, sin pasar más alimento que unos tragos de aguadulce o de caldo de güevo. Los compañeros me daban sobas de guaco, y baños de cordoncillo, y bebidas frescas; pero nada me valía. Uno d'ellos fue a recursase al molino de abajo, y trajo un purgante de jalapa y calomel. Me lo tomé… y como si l'hubiera echao a l'acequia. Antoces mandaron por ño Luna, qu'era el médico d'esos laos. Vino al momento y agarró a tirame de las canillas y de los brazos, dizque pa ver si me desentiesaba, y lo qu'hizo fue atormentame y acabame de postrar. Visto que no hacía nada puese lao, se fue pal rastrojo, y trajo las siete yerbas; las machucó bien, y compuso con ellas un unto de sebo derretido, y les raspó un poquito de l'uña de la gran bestia, del colmillo del caimán y del cacho del ciervo que manijaba siempre en el carriel, y, así, bien calientico, me untó por todo el cuerpo. Me dijo qu'estuviera tranquilo, que con ese unto m'iba a aliviar precisadamente. ¡Quién dijo, mi padre! Al otro día amanecí pior, y con una sequía y un fogaje que me quemaba por dentro. Antoces dijo ño Luna que lo que yo tenía era la reuma regada por todo el cuerpo, y que se m'estaba secando l'agua'el cogote; pero qu'él m'iba a dar un vaho. Al momentico mandó al molino de abajo que le trajeran tabaco en rama, y todos los cabos que toparan, y un'olla grande. Al momento se aparecieron con tres mazos, y con una jiquerad'e cabos y l'olla.


48 págs. / 1 hora, 24 minutos.
1.272 visitas.
Publicado el 19 de junio de 2018 por Edu Robsy.


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