No hay más información sobre el texto 'La Dama Pálida'.
No hay más información sobre el texto 'La Dama Pálida'.
Edición física 'La Dama Pálida'
—Kostaki —decía en francés y con gesto autoritario el que me sostenía— que tus hombres se retiren de inmediato. Déjame al cuidado de esta joven.
—Hermano, hermano —respondió aquel a quien eran dirigidas tales palabras, y que parecía contenerse con esfuerzo— cuídate de no cansar mi paciencia; yo te dejo el castillo, déjame a mí el bosque. En el castillo tú eres el amo, pero aquí yo soy todopoderoso. Aquí me bastaría una sola palabra para obligarte a obedecerme.
—Kostaki, yo soy el mayor; lo que quiere decir que soy amo en todas partes, así en el bosque como en el castillo, allá y aquí. Como a ti, me corre por las venas la sangre de los Brankovan, sangre real que tiene el hábito de mandar, y yo mando.
—Manda a tus servidores, Gregoriska, no a mis soldados.
—Tus soldados son bandidos, Kostaki... bandidos que haré ahorcar en las almenas de nuestras torres si no me obedecen al instante.
—Bien, intenta darles una orden.
41 págs. / 1 hora, 11 minutos.
111 visitas.
Publicado el 23 de junio de 2016 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar 'La Dama Pálida' es necesario identificarse en textos.info.