Este ebook gratuito del libro de Antonio de Villegas «El Abencerraje» en formato ePub es perfecto para ser leído en un lector de ebooks o en tablets y smartphones con las apps adecuadas. ePub es un formato abierto, compacto y compatible, por lo que es el que se recomienda desde textos.info a todos los lectores.
Este texto está etiquetado como Cuento.
Cuento.
22 págs. / 39 minutos / 53 KB.
9 de octubre de 2017.
Rodrigo de Narvaez, alcayde tan nombrado de Alora, esta[te] atento a lo que te dixere, y veras si bastan los casos de mi fortuna a derribar un coraçon de un hombre captivo. A mi llaman Abindar[r]aez el moço, a diferencia de un tio mio hermano de mi padre, que tiene el mismo nombre. Soy de los Abencerrajes de Granada, de los quales muchas vezes avras oydo dezir: y aunque me bastava la lastima presente, sin acordar las passadas, todavia te quiero contar esto.
Huvo en Granada un linage de cavalleros, que llamavan los Abencerrajes, que eran flor de todo aquel reyno: porque en gentileza de sus personas, buena gracia, disposicion, y gran esfuerço, hazian ventaja a todos los demas, eran muy estimados del rey y de todos los cavalleros, y muy amados y quistos de la gente comun. En todas las escaramuças que entravan, salian vencedores: y en todos los regozijos de cavalleria se señalavan. Ellos inventavan las galas y los trages. De manera que se podia bien dezir, que en exercicio de paz y de guerra, eran regla y ley de todo el reyno. Dizese, que nunca huvo Abencerraje escasso, ni covarde, ni de mala disposicion. No se tenia por Abencerraje el que no servia dama, ni se tenia por dama la que no tenia Abencerraje por servidor. Quiso la fortuna enemiga de su bien, que de esta excelencia cayessen de la manera que oyras. El Rey de Granada hizo a dos de estos Cavalleros, los que mas valian, un notable et injusto agravio, movido de falsa informacion, que contra ellos tuvo. Y quisose dezir (aunque yo no lo creo) que estos dos, y a su instancia otros diez, se conjuraron de matar al Rey: y dividir el Reyno entre si, vengando su injuria. Esta conjuracion, siendo verdadera, o falsa, fue descubierta: y por no escandalizar el Rey el reyno, que tanto los amava, los hizo a todos una noche degollar: porque a dilatar la injusticia, no fuera poderoso de hazella. Ofrescieronse al Rey grandes rescates por sus vidas: mas el aun escuchallo no quiso. Quando la gente se vio sin esperança de sus vidas, començo de nuevo a llorarlos. Lloravanlos los padres que los engendraron, y las madres que los parieron; lloravanlos las damas a quien servian, y los cavalleros con quien se acompañavan. Y toda la gente comun alçava un tan grande y continuo alarido, como si la ciudad se entrara de enemigos: de manera que si a precio de lagrymas se huvieran de comprar sus vidas, no murieran los Abencerrajes tan miserablemente. Vees aqui en lo que acabo tan esclarescido linage, y tan principales Cavalleros como en el avia: considera quanto tarda la fortuna en subir un hombre y quan presto le derriba. Quanto tarda en crescer un arbol, y quan presto va al fuego. Con quanta dificultad se edifica una casa, y con quanta brevedad se quema. Quantos podrian escarmentar en las cabeças destos desdichados: pues tan sin culpa padecieron con publico pregon, siendo tantos y tales y estando en el favor del mismo rey, sus casas fueron derribadas, sus heredades enajenadas: y su nombre dado en el reyno por traydor. Resulto deste infelice caso, que ningun Abencerraje pudiesse vivir en Granada, salvo mi padre y un tio mio que hallaron innocentes deste delicto: a condicion, que los hijos que les nasciesse[n] embiassen a criar fuera de la ciudad: para que no bolviessen a ella, y las hijas casassen fuera del reyno.