Geografía Recreativa y Otras Amenidades

Arturo Robsy


Artículo



El continente pluscuamperfecto

¿Recuerdan ustedes sus años de geografía? Por ejemplo, al maestro que señalaba con su puntero sobre el mapamundi colgado de la pizarra y a los niños que recitaban: Europa, Asia, África, América, Oceanía...

Posteriormente geografías más avanzadas nos enseñaban que los continentes ocupan una extensión de 150.000.000 kilómetros cuadrados y que se reparten en cuatro grandes masas:

—El Viejo Mundo, que comprende Europa, Asia y África.

—El Nuevo Mundo, con las Américas del Norte y del Sur.

—El Continente Austral, con Australia y las islas de Oceanía.

—El Continente Antártico, con las tierras polares del Sur.

Sin embargo, últimamente muchos informadores profesionales y no pocos políticos han olvidado sus viejos conocimiento y se confunden. ¿Cómo es eso? Así de sencillo:

Europa es una península (grande, por supuesto) de Asia; y España otra península de Europa y, por lo tanto, Europa también. Por desgracia, algunos que parecen ignorarlo hablan de "integrarnos a Europa", de "salir a Europa", de "viajar a Europa", de "reunirse con ministros europeos", etcétera.

"De Alicante a Europa —decía un periódico hace poco— se tardarán dos horas en lo sucesivo". ¡Y un segundo! El tiempo de pisar cualquier calle alicantina, porque en teoría pertenecemos a este continente aunque no proyectemos "El Último Tango en París" y las sesiones de strip tease sean privadas en lugar de públicas.

Por eso, y para evitar malentendidos, convendría modificar nuestras geografías así: Europa, Asia, África, América, Oceanía, la Antártida y España, el continente pluscuamperfecto.

De otra forma nuestros hijos podrían preguntarnos: "¿Y nosotros? ¿En qué continente vivimos?". Cosa algo difícil de responder actualmente.

Las dichosas Baleares

Es frecuente oír: "los Príncipes fueron a visitar Mallorca" o "una universidad para Mallorca"... Tiene su lógica: en Mallorca está Palma, capital de la provincia.

También, por supuesto, todos los menorquines que hayan salido al continente se habrán oído llamar "mallorquines" con menor o mayor satisfacción por su parte.

¿Más? Muchas cartas llegan con la siguiente dirección: Fulanito de tal, Mahón, Ciudadela... (etc.), Mallorca.

Y otras que, simplemente avisan: Menganito, Mahón, Ciudadela... (etc.), Baleares, pasan por Mallorca en más de una ocasión.

"Las cinco Islas Baleares son tres: Mallorca y Palma" —dirán los libros el día menos pensado.

Palma la Grande

Universal y sangrante afrenta a la Geografía. Cualquier amigo nos dirá en la calle: "estuve en Palma visitando las cuevas del Drach" o, mejor aún, "me voy a Palma: desde Ciudadela son tres horas y pico".

Esto sucedió realmente: un instituto de Madrid se vio en la necesidad de trasladar la matrícula de uno de sus estudiantes al Instituto de Mahón. Y la documentación se retrasó y se retrasó y cuando llegó al fin, resultó que había sido enviada a un instituto de Las Palma de Gran Canaria... El error es digno de tomarse en cuenta.

Y también —eso es lo triste— lo cometemos aquí, en Menorca, cuya proximidad con la isla vecina hace absurda la confusión. Palma es la capital de Mallorca y ocupa una extensión verdaderamente mínima de la isla.

Mahón

Otro que tal. Tampoco es nada raro (más bien común) escuchar como alguien no pregunta: "¿hablas mahonés?" o que nos sugiere "¿por qué no charlamos en mahonés?".

Más cosas: se preguntan a un viajero si es la primera vez que viene a Mahón, aún cuando éste haya llegado en barco por Ciudadela. Se habla de Mahón así: "Mahón tiene playas muy bonitas: Alcaufar (San Luis), Cala Galdana (Ferrerías), el Grao (Mahón), Son Bou (Alayor), Algayarens (Ciudadela)...".

Los que así hablan no son ya mayoría y, por supuesto, pertenecen al término de Mahón que, últimamente, experimenta una cierta megalomanía. A decir verdad ningún ciudadelano se refiere a Menorca llamándola Ciudadela, ni ningún alayorense, ni nadie.

En Mahón están la Delegación del Gobierno, la Fábrica de Electricidad, el puerto contaminado y la Fuente del Sapo, pero, aún así, Menorca se extiende más allá de su recinto.

El clima maravilloso

Viajando por esos mundos, a veces, en una reunión, se siente la tentación de mencionar nuestro puerto de origen.

—¡Menorca! —dicen los oyentes— ¡Qué estupendo!

—¿Por qué?

—¡Ah, el turismo!

Y, a continuación, nos atribuyen las cuevas famosas, el castillo de Bellver y los jipis... Por último, se habla del clima:

—Todavía os estaréis bañando por ahí.

—No.

—Pero, ¿no dicen que hace tan buen tiempo?

—Eso, quizá, los que lo venden.

—Pero hace mucho sol, ¿no? Y mucho calor.

—Tal vez para los turistas. A nosotros, los menorquines, nos llueve y nos sopla la tramontana, y nos baja la temperatura (aunque pocas veces por debajo de cero) y hasta nos nieva de cuando en cuando.

—¿Entonces?

¿Ah? Nosotros mismos teníamos entendido (porque así lo estudiamos) que no se permite mentir en los anuncios y que la publicidad debe ser verídica, real, leal y un montón de cosas más.

Los extranjeros que hablan

En su idioma, por supuesto, mientras quizá imaginamos que se están metiendo con nosotros, escudados tras su jerigonza. A veces es nuestra imaginación y, a veces, no. Y en realidad, ya estamos un poco cansados de oírles opinar sobre nuestras costumbres y de verles sonrisitas de conmiseración en la lengua. Por supuesto ellos nos llaman "extranjeros" a nosotros.

Nunca está de más una sana xenofobia, semejante a la que ellos practican desde antiguo. Vean, si no, lo que decía un manual de geografía editado en Estados Unidos en la primera mitad del siglo pasado: "the people are now generally destitute of schools, and of the Bible. They are ignorant and indolent; and agriculture and manufactures are in a very low state". Lo cual era, en parte, verdad, pero no quita que moleste.

El Capitán Contreras y Menorca

El Capitán Alonso de Contras, además de un famoso y temible aventurero, fue un gran marino que escribió un "Derrotero Universal del Mediterráneo". En él habla de Menorca y dice lo siguiente (ustedes, sin duda, podrán corregirle):

"La isla de Menorca tiene de largo cincuenta millas y de ancho treinta. De Cabo La Piedra en Mallorca a la isla de Menorca se va Levante 4ª al Gregal veinticinco millas".

"A la banda de Jaloque está Puerto Mahón, grandísimo, y a la boca tiene una fortificación nueva. En la entrada del dicho puerto, sobre Cabo Molas está un islote grande con secanos: es necesario pasar de fuera. En medio de la boca del puerto hay secanos: se han de arrimar a la banda de Tramontana. La fortaleza está a la banda de Mediodía".

"A la banda de poniente está una cala que llaman Ciudadela, donde hay buen abrigo".

"A la banda del Maestral está Blaibes (¿?) y a la Tramontana una isla y la tierra hace a manera de ensenada; llámese puerto Fornell".

Esto lo escribía el Capitán Alonso de Contreras a finales del siglo XVI. Menorca, por supuesto, ya estaba en el mismo sitio.

Un idioma que se va a hacer gárgaras

(O el caso de los analfabetos camuflados)

El nuestro es ese idioma, o al menos, uno de los nuestros.

Citaremos algunas pruebas documentales que coleccionamos por pura diversión.

La revista Barrabás tiene y mantiene un simpático humor que da una nueva visión del quebradizo mundo del deporte, pero no por su valentía queda a salvo de una crítica muy especial: la ortográfica.

Así, en un solo número (n. 60, 20 de noviembre, 1973) comete algunas faltas no intencionadas. Dado su carácter jocoso, no nos extraña que escriba "cuidado" por cuidado, o "actualidaz" por actualidad, pero sí nos sorprende que escriba en cartel central, como bocadillo de una fotografía: "OYESS... SOIS LOS GRIEGOS? OYESSS... ¿NOS DEVOLVEREISSS LA PRIMERA SI YUGOSLAVIA SE RETIRA?... HUY, QUE GROSSERO!".

Las terminaciones en SSS no nos dicen nada y se comprende la licencia expresiva utilizada por el dibujante. Ahora bien: ¿por qué no abre interrogación en SOIS LOS GRIEGOS? ¿Por qué lo hace correctamente en las siguientes frases y, sobre todo, por qué en la próxima exclama "HUY, que grossero!" sin abrir la admiración ni acentural el qué exclamativo?

Y, para rematar, en la página veintiuno (21), en el bocadillo de otro chiste, se lee: "¿A PITADO USTEZ...?". Nada por el USTEZ (trucos expresivos, sin duda), pero la A sin hache clama al cielo.

Una revista debe cuidar estos detalles que, aún siendo pequeños, dan la medida de su responsabilidad.

Pero, ¿creerán ustedes que este es un fenómeno exclusivo de las revistas deportivas humorísticas? No. En ellas cabe todavía la posibilidad del error o del descuido, pero, ¿qué pensarán ustedes si es un banco el que los comete?

Así, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de las Baleares convoca unas oposiciones para la adjudicación de empleos y facilita una solicitud de empleo, modelo 555-2000-11-73, donde, entre otras cosas, se lee:

—Tiene que cumplirlo?

—Tiene carnet de conducir?

—Tiene coche?

—Tiene motocicleta?

¿Dónde han ido a parar los signos de abrir (¿) interrogación? Y no es un olvido, puesto que un poco más arriba, preguntaba correctamente: "¿ha cumplido el servicio militar o social?" (dejando aparte que el carnet por el que ellos se interesan es en realidad un permiso).

¿Qué pasa? ¿A juicio de la entidad bancaria citada existen frases interrogativas de un signo y de dos signos?

Continuando la lectura nos encontramos con otras donde el lector debe poner por su cuenta los signos adecuados:

"En cuales de las plazas mencionadas tiene Vd. familiares...".

Muy bien. No hay signos y, además, falta el acento en "cuáles", un acento por el que la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Baleares se pregunta en el tema segundo del Programa de Gramática que exigirá en las mencionadas oposiciones: el acento diacrítico.

¿Quiere esto decir que la entidad exige materias que desconoce? Lo ignoramos, pero nos parece que un banco (del que somos satisfechos clientes) debería cuidar un poco más de la ortografía de sus impresos, bajo el riesgo de que el público piense que son tan deficientes en las cuestiones económicas como manifiestamente lo son en las ortográficas.

Nos parece muy bien que en lengua inglesa las exclamaciones y las interrogaciones vayan al final de la frase, aunque en el texto citado, las hay al principio, al final y en ambos lugares a la vez, según indeterminado capricho. Lo que no se puede disculpar es esta voluntaria ignorancia de las más simples reglas gramaticales del castellano. Mientras las solicitudes de empleo no se redacten en inglés hasta los bancos deberán colocar adecuadamente acentos y demás signos de puntuación si no desean exponerse al sano pitorreo de los ciudadanos bien informados.

Y, para terminar, otras dos fichas de nuestra colección de erratas:

A la una y veinte del día veinte de noviembre, en el supermercado Lutresa de Mahón, los clientes pudieron leer dos carteles que se citan a continuación: "COCOS DE IMPROTACION 35. UNIDAD" y "Lave RRELUCIENTE" (subrayado en color) con estropajos Fulanito".

Por cuanto pertenece a todos, el idioma debe tratarse con cierto respecto, aunque sea solamente el necesario para no herir la estética de las palabras correctamente escritas.

Antes estos desafueros, cualquier niño de E.G.B. (léase de escuela) puede echarse a cavilar y preguntarse por qué diablos tiene él que machacarse años enteros para aprender a escribir si otros no lo han hecho y campan por sus respecto en esta espesa floresta del idioma.


Publicado en el Diario Menorca el 18 de diciembre de 1973


Publicado el 9 de septiembre de 2020 por Edu Robsy.
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