No hay más información sobre el texto «Los Inválidos».
No hay más información sobre el texto «Los Inválidos».
Descargar ePub «Los Inválidos»
Descargar Kindle «Los Inválidos»
Edición dislexia «Los Inválidos»
Enviar a Kindle «Los Inválidos»
Enviar a Pocketbook «Los Inválidos»
Edición física «Los Inválidos»
Denunciar libro «Los Inválidos»
Como todos los que se emplean en las minas, era un animal de pequeña alzada. La piel que antes fue suave, lustrosa y negra como el azabache había perdido su brillo acribillada por cicatrices sin cuento. Grandes grietas y heridas en supuración señalaban el sitio de los arreos de tiro y los corvejones ostentaban viejos esparavanes que deformaban los finos remos de otro tiempo. Ventrudo, de largo cuello y huesudas ancas, no conservaba ni un resto de la gallardía y esbeltez pasadas, y las crines de la cola habían casi desaparecido arrancadas por el látigo cuya sangrienta huella se veía aún fresca en el hundido lomo.
Los obreros lo miraban con sorpresa dolorosa. ¡Qué cambio se había operado en el brioso bruto que ellos habían conocido! Aquello era sólo un pingajo de carne nauseabunda buena para pasto de buitres y gallinazos. Y mientras el caballo cegado por la luz del mediodía permanecía con la cabeza baja e inmóvil, el más viejo de los mineros, enderezando el anguloso cuerpo, paseó una mirada investigadora a su alrededor. En su rostro marchito, pero de líneas firmes y correctas, había una expresión de gravedad soñadora y sus ojos, donde parecía haberse refugiado la vida, iban y venían del caballo al grupo silencioso de sus camaradas, ruinas vivientes que, como máquinas inútiles, la mina lanzaba de cuando en cuando, desde sus hondas profundidades.
8 págs. / 14 minutos.
223 visitas.
Publicado el 29 de septiembre de 2016 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «Los Inválidos» es necesario identificarse en textos.info.
54 libros publicados.