Libro gratis: Las Siete Dudas
de Emilia Pardo Bazán


    Sin votos


Cuento


0


Las Siete Dudas

No hay más información sobre el texto «Las Siete Dudas».


Leer en línea

Descargar PDF

Descargar ePub

Descargar Kindle

Edición dislexia

Enviar a Kindle

Enviar a Pocketbook

Regalar ebook

Edición física

Denunciar libro


Fragmento de «Las Siete Dudas»

Cuando la gente nos tomaba por hermanos al vernos tan juntos, equivocábase, pues los hermanos, aun queriéndose mucho, tienen cierta emulación, cierto pugilato de ir por su lado cada cual. El carácter libre en cierto modo de nuestra amistad la reforzaba. Espontáneamente no sabíamos vivir ni andar el uno sin el otro. En las casas que frecuentábamos; en las tertulias; en los círculos; en el Ateneo y los teatros, ya se sabía que Miguel y yo no nos habíamos de ver sino en pareja. Nuestra personalidad se había, por decirlo así, desdoblado: éramos dos en uno, éramos, como suele decirse, un alma en dos cuerpos.

Es decir: en cuanto al alma, debo hacer notar que existían muchas diferencias, sin las cuales tal vez aquella amistad tan apretada no hubiera podido establecerse. En todo lazo afectivo, sea de amistad, sea de amor, hay uno cuya voluntad pliega insensiblemente ante la del otro: hay uno que pone de su parte la acción, y otro que se deja conducir; y muchas veces también, hay uno que aparece como guía del otro, y que en realidad es guiado por medio de la artería y del disimulo. He comprendido después que este papel lo desempeñaba Miguel con respecto a mí. Miguel tenía en su carácter matices femeninos, y jamás se oponía de frente a lo que podrá no agradarle o molestarle. Sus primeras palabras eran siempre para decir sí: nunca me presentó obstáculos directos, pero la verdad es que en todo el tiempo de nuestra amistad, se hizo siempre o se acabó por hacer, lo que él quería y lo que a él le convenía. Si entonces me hubiese dicho alguien que era así, que en nuestra asociación el socio capitalista era yo y Miguel el socio industrial; que él se aprovechaba disimuladamente de mis fuerzas y de mi afecto, yo me hubiese enojado, hubiese tomado el cielo con las manos, y hasta hubiese tratado de embustero al que me lo afirmase. Necesité recapacitar y recoger mis impresiones para cerciorarme de que, realmente, Miguel abusaba de mí hasta un grado increíble, sin que yo pudiese advertirlo.


5 págs. / 9 minutos.
37 visitas.
Publicado el 10 de mayo de 2021 por Edu Robsy.


Valoraciones


Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.


Para valorar «Las Siete Dudas» es necesario identificarse en textos.info.


Libros más populares de Emilia Pardo Bazán

607 libros publicados.


Ver todos los libros