Enviar a Kindle «El Señor de Bembibre», de Enrique Gil y Carrasco

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  Novela.
356 págs. / 10 horas, 23 minutos / 364 KB.
14 de mayo de 2016.


Fragmento de El Señor de Bembibre

El influjo superior de los astros parecía por todas estas razones confundir el destino de estos dos jóvenes, y, sin embargo, debemos confesar que don Alonso tuvo que vencer una poderosa repugnancia para entrar en semejante plan. La estrecha alianza que los Yáñez tuvieron siempre asentada con la Orden del Temple, estuvo mil veces para desbaratar este proyecto de que iba a resultar el engrandecimiento de dos casas esclarecidas y la felicidad de dos personas universalmente estimadas.

Los templarios habían llegado a su período de riqueza y decadencia, y su orgullo era verdaderamente insoportable a la mayor parte de los señores independientes. El de Arganza lo había experimentado más de una vez, y devorado su cólera en silencio, porque la Orden, dueña de los castillos del país podía burlarse de todos, pero su despecho se había convertido en odio hacia aquella milicia tan valerosa como sin ventura. Afortunadamente ascendió a maestre provincial de Castilla don Rodrigo Yáñez, y su carácter templado y prudente enfrenó las demasías de varios caballeros y logró conciliarse la amistad de muchos señores vecinos descontentos. De este número fué el primero don Alonso, que no pudo resistirse a la cortés y delicada conducta del maestre, y sin reconciliarse por entero con la Orden, acabó por trabar con él sincera amistad. En ella se cimentó el proyecto de entronque de ambas casas, si bien el señor de Arganza no pudo acallar el desasosiego que le causaba la idea de que algún día sus deberes de vasallo podrían obligarle a pelear contra una Orden, objeto ya de celos y de envidia, pero de cuya alianza no permitía apartarse el honor a su futuro yerno. Comoquiera, el poder de los templarios y la poca fortaleza de la corona, parecían alejar indefinidamente semejante contingencia, y no parecía cordura sacrificar a estos temores la honra de su casa y la ventura de su hija.


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