Forma parte de una tetralogía con las tragedias Alejandro y Palamedes, y el drama satírico Sísifo.
Fue presentada, junto con Alejandro y Palamedes, en las Grandes Dionisias, en la 91.ª Olimpiada, en el año 415 a. C. En el concurso, Eurípides obtuvo el segundo puesto; y Jenocles, el primero. De Alejandro y Palamedes quedan pocos restos.
Tras el saqueo de Troya, la flota de los griegos está pronta a partir y las troyanas están siendo sorteadas.
Poseidón se lamenta de Troya, la ciudad cuyos muros edificó, debido a su destrucción a manos de los griegos. Ante él se presenta la diosa Atenea, indignada porque han sacado a Casandra del templo donde le rendía culto; por eso no favorecerá a los griegos en su regreso, a pesar de que los apoyaba en la guerra.
HÉCUBA:
¡Oh hijas!, ya se mueven los remos de las naves argivas.
PRIMER SEMICORO:
¡Ay de mí, desventurada! ¿Qué quieren? ¿Me llevarán, ¡ay mísera!, a las naves, arrancándome de mi patria?
HÉCUBA:
No lo sé; pero mucho me lo temo.
PRIMER SEMICORO:
¡Ay, ay! ¡Infelices troyanas! Venid y sabréis los trabajos que os aguardan; salid de las tiendas; los argivos se preparan a navegar.
HÉCUBA:
¡Ay, ay de mí! No llaméis ahora a mi lado a Casandra, bacante furiosa, que la afrentarán los griegos y doblará mi dolor. ¡Ay de ti, mísera Troya! ¡Pereciste con los desdichados que te abandonan, vivos y muertos!
SEGUNDO SEMICORO (que sale de la tienda): Antístrofa 2.ª — ¡Ay de mí! Temblando dejé la tienda de Agamenón para oír de tus labios, ¡oh reina!, si los argivos me han condenado a muerte o si los marineros se aprestan a agitar en las popas los remos.
HÉCUBA:
¡Oh hija, respira y reanímate! El terror embarga tus miembros.
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Publicado el 20 de febrero de 2017 por Edu Robsy.
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