No hay más información sobre el texto 'La Gaviota'.
No hay más información sobre el texto 'La Gaviota'.
Enviar a Pocketbook 'La Gaviota'
Momo, que traía al hombro unas alforjas bien rellenas y tenía prisa, preguntó al comandante si iba al fuerte de San Cristóbal.
—Sí —respondió—, y de camino, a ver a la hija del tío Pedro Santaló, que está mala.
—¿Quién? ¿La Gaviota? —preguntó Momo—. No lo crea usted. Si la he visto ayer encaramada en una peña y chillando como las otras gaviotas.
—¡Gaviota! —exclamó Stein.
—Es un mal nombre —dijo el comandante— que Momo le ha puesto a esa pobre muchacha.
—Porque tiene las piernas largas —respondió Momo—; porque tanto vive en el agua como en la tierra; porque canta y grita, y salta de roca en roca como las otras.
—Pues tu abuela —observó don Modesto— la quiere mucho y no la llama más que Marisalada, por sus graciosas travesuras y por la gracia con que canta y baila y remeda a los pájaros.
—No es eso —replicó Momo—; sino porque su padre es pescador y ella nos trae sal y pescado.
—¿Y vive cerca del fuerte? —preguntó Stein, a quien habían excitado la curiosidad aquellos pormenores.
321 págs. / 9 horas, 21 minutos.
219 visitas.
Publicado el 28 de septiembre de 2018 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar 'La Gaviota' es necesario identificarse en textos.info.