Libro gratis: Amistades Económicamente Viables
de Francisco A. Baldarena

   Su mujer había puesto el grito en el cielo cuando Patrick le comentó la idea que tenía en mente, pero su voluntad habló más alto y lo recaudado fue a parar a la caja registradora de las agencias de loterías. 

   Ahora bien, si el día del sorteo fuese un dí­a como cualquier otro y Patrick King tuviese la suerte que su número favorito saliese a la cabeza, lo ganado sería algo así como casi nada del total que habí­a gastado hasta la fecha, siempre apostando a la misma cifra, pero era diciembre. Con lo que, más de tres millones y medio de personas de los países limítrofes habían cruzado la frontera para intentar la suerte, sumándose a la población local; por lo que se estimaba que el afortunado que acertase el primer premio del gordo de navidad ese año se convertiría, descontando los impuestos, en uno de los hombres más ricos de América del Sur. 

   Y para azar de los apostadores extranjeros, el primer premio quedó en casa y el ganador con el número 21.986 fue nada más y nada menos que Patrick King.