Humano, Demasiado Humano

Friedrich Nietzsche


Filosofía


REFERENTE A HUMANO, DEMASIADO HUMANO EN ECCE HOMO
PREFACIO
CAPÍTULO PRIMERO: LAS COSAS PRIMERAS Y LAS ÚLTIMAS
1. Química de las Ideas y de los Sentimientos.
2. El Pecado Original de los Filósofos.
3. La Estimación de las Verdades Sin Apariencia.
4. La astrología y similares.
5. Malas interpretaciones de los sueños.
6. El espíritu de la ciencia es poderoso en la parte, pero no en el todo.
7. El aguafiestas de la ciencia.
8. Explicación neumática de la naturaleza.
9. El mundo metafísico.
10. Inocuidad de la metafísica en el futuro.
11. El lenguaje como presunta ciencia.
12. El sueño y la civilización.
13. La lógica del sueño.
14. Resonancia.
15. En el mundo no hay un fuera ni un dentro.
16. La apariencia y la cosa en sí.
17. Las explicaciones metafísicas.
18. Las cuestiones fundamentales de la metafísica.
19. El número.
20. Algunos escalones hacia atrás.
21. Presunta victoria del escepticismo.
22. Incredulidad en el monumentum aere perennius.
23. La época de la comparación.
24. Posibilidad del progreso.
25. Moral privada y moral universal.
26. La reacción como progreso.
27. Sucedáneo de la religión.
28. Palabras con mala reputación.
29. Embriagado por el perfume de las flores.
30. Malos hábitos de razonar.
31. Lo ilógico, necesario.
32. Injusticia necesaria.
33. El error sobre la vida, necesario a la vida.
34. A modo de consuelo.
CAPÍTULO SEGUNDO: PARA LA HISTORIA DE LOS SENTIMIENTOS MORALES
35. Ventajas de la observación psicológica.
36. Objeción.
37. A pesar de todo.
38. Hasta qué punto útil.
39. La fábula de la libertad inteligible.
40. El superanimal.
41. El carácter inmutable.
42. El orden de los bienes y la moral.
43. Hombres crueles, hombres atrasados.
44. Gratitud y venganza.
45. La doble prehistoria del bien y del mal.
46. La compasión es más fuerte que el sufrimiento.
47. Hipocondría.
48. Economía de la bondad.
49. La benevolencia.
50. Querer inspirar compasión.
51. Cómo el parecer se convierte en ser.
52. La pizca de honradez que hay en el engaño.
53. Presuntos grados de verdad.
54. La mentira.
55. Sospechar de la moral a causa de la fe.
56. Victoria del conocimiento sobre el mal radical.
57. La moral considerada como autodivisión del hombre.
58. Lo que se puede prometer.
59. Inteligencia y moral.
60. Querer vengarse y vengarse.
61. Saber esperar.
62. El placer de la venganza.
63. El valor de la humillación.
64. El colérico.
65. Adónde puede llevar la sinceridad.
66. Punible, nunca castigado.
67. La santa simplicidad de la virtud.
68. Moralidad y éxito.
69. Amor y justicia.
70. La ejecución.
71. La esperanza.
72. El grado de inflamabilidad moral nos es desconocido.
73. El mártir a la fuerza.
74. Escala de medida para todos los días.
75. Equívoco respecto a la virtud.
76. El asceta.
77. El honor trasladado de la persona a la causa.
78. La ambición, sustitutivo del sentimiento moral.
79. La vanidad enriquece.
80. El anciano y la muerte.
81. Errores del sujeto paciente y del sujeto agente.
82. La piel del alma.
83. El sueño de la virtud.
84. Sutileza de la vergüenza.
85. La maldad es rara.
86. El fiel de la balanza.
87. Corrección a Lucas, 18, 14.
88. La prohibición del suicidio.
89. La vanidad.
90. Límites del amor humano.
91. Moral lacrimógena.
92. Origen de la justicia.
93. Sobre el derecho del más débil.
94. Las tres fases de la moral hasta nuestros días.
95. Moral del individuo maduro.
96. Costumbre y moral.
97. El placer en la moral.
98. Placer e instinto social.
99. Lo que tienen de inocentes las llamadas malas acciones.
100. El pudor.
101. No juzguen.
102. El hombre siempre hace bien.
103. La inocencia de la maldad.
104. La legítima defensa.
105. La justicia retributiva.
106. Junto a la cascada.
107. Irresponsabilidad e inocencia.
CAPÍTULO TERCERO: LA VIDA RELIGIOSA
108. La doble lucha contra el mal.
109. El conocimiento es aflicción.
110. La verdad en la religión.
111. El nacimiento del culto religioso.
112. Una consideración sobre ciertos objetos sagrados de la antigüedad.
113. El Cristianismo como antigualla.
114. Lo que el Cristianismo no tiene de griego.
115. La ventaja de ser religioso.
116. El cristiano corriente.
117. La habilidad del Cristianismo.
118. Cambio de personas.
119. El destino del Cristianismo.
120. La prueba del placer.
121. Juego peligroso.
122. Los discípulos ciegos.
123. Destrucción de las Iglesias.
124. La impecabilidad de los hombres.
125. La irreligiosidad del artista.
126. Arte y vigor de la interpretación falsa.
127. La veneración de la locura.
128. Promesas de la ciencia.
129. Generosidad prohibida.
130. Supervivencia del culto religioso en el ánimo.
131. Reminiscencias religiosas.
132. Sobre la necesidad cristiana de redención.
133.
134.
135.
136. Sobre el ascetismo y la santidad de los cristianos.
137.
138.
139.
140.
141.
142.
143.
144.
CAPÍTULO CUARTO: EL ALMA DE LOS ARTISTAS Y DE LOS ESCRITORES
145. Lo perfecto no ha de poder hacerse.
146. El sentido de la verdad en el artista.
147. El arte como evocación de los muertos.
148. El poeta como el que alivia la vida.
149. La lenta flecha de la belleza.
150. Lo que vivifica al arte.
151. Por qué el metro poético embellece.
152. El arte del alma fea.
153. El arte vuelve grave el corazón del pensador.
154. Jugar con la vida.
155. La creencia en la inspiración.
156. Más sobre la inspiración.
157. Los sufrimientos del genio y su valor.
158. Fatalidad de la grandeza.
159. El arte peligroso para el artista.
160. Personajes inventados.
161. Creer en los artistas y en los filósofos es estimarse excesivamente a uno mismo.
162. El culto al genio por vanidad.
163. La conciencia artesanal.
164. Peligros y ventajas del culto al genio.
165. El genio y la nulidad.
166. El público.
167. La educación artística del público.
168. El artista y su séquito deben ir al mismo paso.
169. El origen de lo cómico.
170. Ambición de artista.
171. Lo necesario en la obra de arte.
172. Hacer olvidar al maestro.
173. Corregir la fortuna.
174. Reducir.
175. La sensualidad en el arte actual.
176. Shakespeare como moralista.
177. Ponerse al alcance del oído.
178. La eficacia de lo incompleto.
179. Contra los originales.
180. Ingenio colectivo.
181. Dos formas de desconocimiento.
182. Las relaciones con la ciencia.
183. La llave.
184. Intraducible.
185. Las paradojas del autor.
186. La gracia.
187. La antítesis.
188. Los pensadores como estilistas.
189. Las ideas en la poesía.
190. Pecado contra la inteligencia del lector.
191. Límites de la honradez.
192. El mejor autor.
193. Ley draconiana contra los escritores.
194. Los bufones de la cultura moderna.
195. A imitación de los griegos.
196. Quien narra bien, explica mal.
197. Los escritos de personas que conocemos y sus lectores.
198. Sacrificar el ritmo.
199. Lo Incompleto como atractivo artístico.
200. Precaución al escribir y al enseñar.
201. Los malos escritores resultan necesarios.
202. Demasiado cerca y demasiado lejos.
203. Una preparación para el arte que ha desaparecido.
204. Lo oscuro junto a lo demasiado claro.
205. Pintura literaria.
206. Libros que enseñan a danzar.
207. Pensamientos inacabados.
208. El libro casi se convierte en hombre.
209. Alegría en la vejez.
210. Fecundidad serena.
211. Aquiles y Homero.
212. Dudas antiguas sobre la acción que ejerce el arte.
213. Placer por lo absurdo.
214. Ennoblecimiento de la realidad.
215. La música.
216. Gesto y lenguaje.
217. La pérdida de sensualidad del gran arte.
218. La piedra es más piedra que antaño.
219. El origen religioso de la música moderna.
220. El más allá en el arte.
221. La revolución en la poesía.
222. Lo que queda del arte.
223. El ocaso del arte.
CAPÍTULO QUINTO: SÍNTOMAS DE ALTA Y DE BAJA CULTURA
224. Ennoblecimiento por degeneración.
225. El espíritu libre, un concepto relativo.
226. El origen de la creencia.
227. Determinar posteriormente lo fundado y lo no fundado en virtud de sus consecuencias.
228. El carácter fuerte y bueno.
229. La medida de las cosas en los espíritus sometidos.
230. El espíritu fuerte.
231. La génesis del genio.
232. Conjetura sobre el origen del espíritu libre.
233. La voz de la historia.
234. El valor de la mitad del camino.
235. El genio en contradicción con el Estado ideal.
236. Las zonas culturales.
237. El Renacimiento y la Reforma.
238. Justicia para el dios en devenir.
239. Los frutos según la estación.
240. La gravedad creciente del mundo.
241. El genio de la cultura.
242. La educación milagrosa.
243. El futuro del médico.
244. Al borde de la locura.
245. La cultura, como la fundición de una campana.
246. Los cíclopes de la cultura.
247. El movimiento circular de la humanidad.
248. El consuelo de un progreso desesperado.
249. Sufrir por el pasado de la cultura.
250. Las buenas maneras.
251. El futuro de la ciencia.
252. El placer de conocer.
253. La fidelidad, prueba de solidez.
254. La ampliación de lo interesante.
255. La superstición de la simultaneidad.
256. El poder, no el saber, que proporciona la ciencia.
257. El encanto juvenil de la ciencia.
258. La estatua de la humanidad.
259. Una cultura de hombres.
260. El prejuicio en favor de la grandeza.
261. Los tiranos del espíritu.
262. Homero.
263. Los dones naturales.
264. El hombre de ingenio, estimado en exceso o despreciado.
265. La razón en la escuela.
266. Subestimación de los resultados de la enseñanza en el liceo.
267. Aprender muchas lenguas.
268. Para la historia bélica del individuo.
269. Con un cuarto de hora de adelanto.
270. El arte de leer.
271. El arte de razonar.
272. Fases cíclicas de la cultura individual.
273. Retroceder, pero no quedarse atrás.
274. Un fragmento de nuestro yo, considerado como objeto artístico.
275. Los cínicos y los epicúreos.
276. Microcosmos y macrocosmos de la cultura.
277. Felicidad y cultura.
278. Comparación sacada de la danza.
279. Sobre el aligeramiento de la vida.
280. Lo que abruma alivia y viceversa.
281. La cultura elevada se interpreta mal necesariamente.
282. Lamento.
283. El grave defecto de los hombres activos.
284. En favor del ocioso.
285. La inquietud moderna.
286. En qué sentido es perezoso el hombre de acción.
287. Censor de la vida.
288. Un resultado adicional.
289. Valor de la enfermedad.
290. Sensación experimentada en el campo.
291. La prudencia de los espíritus libres.
292. Adelante.
CAPÍTULO SEXTO: EL HOMBRE EN RELACIÓN CON LOS DEMÁS
293. Disimulo benévolo.
294. Copias.
295. El orador.
296. La falta de confianza.
297. Sobre el arte de dar.
298. El militante más peligroso.
299. Consejeros del enfermo.
300. Dos clases de igualdad.
301. Contra el apuro.
302. Preferencia por ciertas virtudes.
303. Por qué llevamos la contraria.
304. Confianza y confidencia.
305. Equilibrio de la amistad.
306. Los médicos más peligrosos.
307. Cuándo son apropiadas las paradojas.
308. Cómo ganarse a las personas valientes.
309. Cortesías.
310. Hacer esperar.
311. Contra los que dan confianza.
312. Una forma de tranquilizar.
313. Vanidad de la lengua.
314. Por consideración.
315. Imprescindible para discutir.
316. Trato y arrogancia.
317. Motivo para atacar.
318. Adulación.
319. Buen escritor de cartas.
320. No hay nada más feo.
321. Los compasivos.
322. Los parientes del suicida.
323. Prever la ingratitud.
324. Entre gente sin ingenio.
325. Presencia de testigos.
326. Callarse.
327. El secreto del amigo.
328. Humanitarismo.
329. El apocado.
330. Gratitud.
331. Signo de incompatibilidad.
332. Pretender algo por haberlo merecido.
333. Peligro en la voz.
334. En la conversación.
335. Miedo al prójimo.
336. Distinguir con la censura.
337. Despecho por la benevolencia ajena.
338. Vanidades que se cruzan.
339. Malos modos como buena señal.
340. Cuándo es oportuno no tener razón.
341. Muy poco honrado.
342. Resonancias de estados primitivos en el habla.
343. El narrador.
344. El lector.
345. Una escena de comedia que se puede observar en la vida.
346. Descortés sin pretenderlo.
347. Una obra maestra de perfidia.
348. Ofender y ser ofendido.
349. En la discusión.
350. Artificio.
351. Remordimientos después de participar en determinadas reuniones.
352. Nos juzgan equivocadamente.
353. Tiranía del retrato.
354. El pariente, considerado como el mejor amigo.
355. Honradez desconocida.
356. El parásito.
357. En aras de la reconciliación.
358. El pedir compasión como señal de pretensión.
359. El cebo.
360. Actitud ante el elogio.
361. La experiencia de Sócrates.
362. Un medio de embrutecerse.
363. La curiosidad.
364. Error de cálculo en sociedad.
365. El duelo.
366. Nobleza y gratitud.
367. Los momentos de elocuencia.
368. El talento de la amistad.
369. Táctica en la conversación.
370. Válvula de escape del malhumor.
371. Adquirir el color del ambiente.
372. La ironía.
373. La arrogancia.
374. El diálogo.
375. Gloria póstuma.
376. Sobre los amigos.
CAPÍTULO SÉPTIMO: LA MUJER Y EL NIÑO
377. La mujer perfecta.
378. Amistad y matrimonio.
379. Supervivencia de los padres.
380. Legado materno.
381. Corregir la naturaleza.
382. Padres e hijos.
383. Error de las mujeres distinguidas.
384. Una enfermedad de los varones.
385. Un tipo de celos.
386. Desatino razonable.
387. Bondad materna.
388. Suspiros distintos.
389. Matrimonios por amor.
390. Amistad de mujeres.
391. El aburrimiento.
392. Un elemento del amor.
393. La unidad de lugar y el drama.
394. Consecuencias habituales del matrimonio.
395. Enseñar a mandar.
396. El deseo de enamorarse.
397. No hay sosiego en el amor.
398. Pudor.
399. El buen matrimonio.
400. Naturaleza de Proteo.
401. Amor y posesión.
402. La prueba de un buen matrimonio.
403. Medio para que cualquiera haga cualquier cosa.
404. Honorabilidad y sinceridad.
405. Máscaras.
406. El matrimonio como una larga conversación.
407. Sueños de muchachas.
408. Desaparición de Fausto y de Margarita.
409. Las muchachas en el liceo.
410. Sin rivales.
411. La inteligencia femenina.
412. Confirmación de un juicio de Hesíodo.
413. Los que se enamoran están miopes.
414. Cuando odian las mujeres.
415. El amor.
416. Sobre la emancipación de la mujer.
417. La inspiración en el juicio de las mujeres.
418. Dejarse querer.
419. Contradicciones en las cabezas femeninas.
420. ¿Quién sufre más?
421. Una oportunidad para la generosidad femenina.
422. Tragedia de la infancia.
423. Insensatez de los padres.
424. Sobre el futuro del matrimonio.
425. El Storm and drang de las mujeres.
426. Los espíritus libres y el matrimonio.
427. La felicidad del matrimonio.
428. Demasiado cerca.
429. La jaula de oro.
430. Víctima voluntaria.
431. Adversarios amables.
432. Disonancia de dos consonancias.
433. Jantipa.
434. Ceguera para lo lejano.
435. Poder y libertad.
436. Ceterum censeo.
437. Para acabar.
CAPÍTULO OCTAVO: UNA OJEADA AL ESTADO
438. Pedir la palabra.
439. La Cultura y la Casta.
440. En virtud de la sangre.
441. La subordinación.
442. Los ejércitos nacionales.
443. La esperanza como arrogancia.
444. La guerra.
445. Al servicio del príncipe.
446. Cuestión de fuerza, no de derecho.
447. Utilización de la más insignificante falta de honradez.
448. Un tono demasiado elevado en los exhortos.
449. Los causantes aparentes del estado del tiempo en la política.
450. Las concepciones antigua y moderna del gobierno.
451. La justicia como reclamo de los partidos.
452. La propiedad y la justicia.
453. El timonel de las pasiones.
454. Los espíritus peligrosos entre los revolucionarios.
455. Valor positivo de la paternidad.
456. El orgullo por los antepasados.
457. Los esclavos y los obreros.
458. Los espíritus dirigentes y sus instrumentos.
459. Necesidad de un derecho arbitrario.
460. El gran hombre del vulgo.
461. Príncipe y dios.
462. Mi utopía.
463. Una quimera de la teoría de la revolución.
464. Mesura.
465. Resurrección del espíritu.
466. Las nuevas ideas en la vieja mansión.
467. La enseñanza.
468. Corrupción inocente.
469. El intelectual como político.
470. El lobo disfrazado de oveja.
471. Tiempos felices.
472. La religión y el gobierno.
473. El socialismo desde el punto de vista de sus medios de acción.
474. El desarrollo del espíritu motivo de temor para el Estado.
475. El hombre europeo y la destrucción de las naciones.
476. La aparente superioridad de la edad media.
477. La guerra, indispensable.
478. La actividad en el sur y en el norte.
479. La riqueza, origen de una raza noble.
480. La envidia y la pereza, diferentemente orientadas.
481. La gran política y sus inconvenientes.
482. Y digámoslo una vez más.
CAPÍTULO NOVENO: EL HOMBRE A SOLAS CONSIGO MISMO
483. Enemigas de la verdad.
484. El mundo al revés.
485. El carácter.
486. La única cosa necesaria.
487. La pasión por las causas.
488. La calma en la acción.
489. No demasiado a fondo.
490. Una ilusión de los idealistas.
491. La observación de uno mismo.
492. La profesión correcta.
493. La nobleza de sentimientos.
494. El fin y los medios.
495. Lo que tiene de irritante un estilo de vida personal.
496. El privilegio de la grandeza.
497. Nobleza involuntaria.
498. La condición del heroísmo.
499. El amigo.
500. Usar el flujo y el reflujo.
501. Disfrutar de uno mismo.
502. El modesto.
503. La envidia y los celos.
504. El más distinguido de los hipócritas.
505. El enfado.
506. Los pregoneros de la verdad.
507. Más molestos que los enemigos.
508. En plena naturaleza.
509. Cada uno es superior en algo.
510. El consuelo.
511. La fidelidad a las convicciones.
512. Moralidad y cantidad.
513. La vida como fruto de la vida.
514. La necesidad inexorable.
515. Sacado de la experiencia.
516. La verdad.
517. Una visión fundamental.
518. Destino del hombre.
519. La verdad como Circe .
520. Un peligro de nuestra cultura.
521. Ser grande equivale a marcar una dirección.
522. Una conciencia poco exigente.
523. Querer ser amado.
524. Menosprecio de los hombres.
525. Partidarios por espíritu de contradicción.
526. Olvidar las vivencias.
527. Mantener una opinión.
528. Tener miedo a la luz.
529. La duración del día.
530. El genio tiránico.
531. La vida del enemigo.
532. Más importante.
533. La valoración de los servicios prestados.
534. La desgracia.
535. La angustia imaginaria.
536. La ventaja de tener enemigos ineptos.
537. El valor de una profesión.
538. El talento.
539. La juventud.
540. Respecto a las grandes metas.
541. En la corriente.
542. Los peligros de la liberación de la inteligencia.
543. La encarnación de la inteligencia.
544. Ver mal y oír mal.
545. Autocomplacerse en la vanidad.
546. Vanidoso excepcionalmente.
547. Los ingeniosos.
548. Advertencia a los líderes de partidos.
549. El desprecio.
550. El lazo de la gratitud.
551. Truco de profeta.
552. El único derecho del hombre.
553. Por debajo del animal.
554. El saber a medias.
555. Una forma peligrosa de ser servicial.
556. El celo y la escrupulosidad.
557. La sospecha.
558. La falta de ocasiones.
559. La falta de amigos.
560. El peligro de la pluralidad.
561. Dar ejemplo.
562. Servir de blanco.
563. Una forma fácil de resignarse.
564. En peligro.
565. El papel, de acuerdo con la voz.
566. El amor y el odio.
567. La ventaja de ser atacado.
568. La confesión.
569. La autosuficiencia.
570. La sombra en la llama.
571. Las opiniones personales.
572. El origen de la valentía.
573. El peligro del médico.
574. Asombrosa vanidad.
575. La profesión.
576. El peligro de la influencia personal.
577. Aceptar a su heredero.
578. El saber a medias.
579. No apto para la militancia.
580. La mala memoria.
581. Causarse daño.
582. El mártir.
583. Vanidad que viene de atrás.
584. El punto en que se desborda la pasión.
585. Una idea negra.
586. El minutero de la vida.
587. Atacar o introducirse.
588. La modestia.
589. El primer pensamiento del día.
590. La arrogancia como última forma de consuelo.
591. La vegetación de la felicidad.
592. La ruta de los antepasados.
593. La vanidad y la ambición como educadoras.
594. Los novicios en filosofía.
595. Agradar desagradando.
596. El motivo de guerra y otros casos similares.
597. La pasión y el derecho.
598. Treta del que se abstiene.
599. La edad de la arrogancia.
600. Un apoyo ilusorio, pero firme.
601. Aprender a amar.
602. Las ruinas como adorno.
603. El amor y el respeto.
604. Prejuicio en favor de los hombres fríos.
605. El peligro de las opiniones libres.
606. El deseo de sufrir profundamente.
607. Enfadados con los demás y con el mundo.
608. La confusión de la causa con el efecto.
609. La edad y la verdad.
610. Los hombres como malos poetas.
611. El aburrimiento y el juego.
612. Una enseñanza extraída de los retratos.
613. El tono de voz en las diferentes épocas de la vida.
614. Hombres atrasados y hombres avanzados.
615. Un consuelo para los hipocondríacos.
616. Alejado del presente.
617. Sembrar y recoger utilizando los defectos propios.
618. Tener espíritu filosófico.
619. En el fuego del desprecio.
620. El sacrificio.
621. El amor como treta.
622. Pensar demasiado bien y demasiado mal del mundo.
623. Los hombres profundos.
624. Las relaciones con el yo superior.
625. Los solitarios.
626. Sin melodía.
627. Vivir y tener vivencias.
628. La seriedad en tela de juicio.
629. La convicción y la justicia.
630. Una convicción consiste en creer que, en un punto cualquiera del conocimiento, estamos en posesión de la verdad absoluta.
631.
632.
633.
634.
635.
636.
637.
638. El caminante.
ENTRE AMIGOS
Epílogo

REFERENTE A HUMANO, DEMASIADO HUMANO EN ECCE HOMO

1. Humano, demasiado humano, es el monumento de una crisis. Lleva el subtítulo Libro para espíritus libres: casi cada una de sus frases es la expresión de una victoria; pero con esta obra yo me desembaracé de lo que no era propio de mi naturaleza. El idealismo me es extraño: el título significa: «Allí donde vosotros veis cosas ideales, yo veo cosas humanas, demasiado humanas»… Yo conozco mejor al hombre… En ningún otro sentido se debe entender aquí la frase espíritu libre: únicamente en el sentido de un espíritu que ha llegado a ser libre, que ha vuelto a tomar posesión de sí mismo. El tono, el sonido de la voz ha cambiado completamente; este libro parecerá prudente, fresco, y en ciertos casos hasta duro y sarcástico. Parece que cierta intelectualidad de gusto noble se sobrepone constantemente a una corriente pasional que corre por lo bajo. Esto da un sentido al hecho de que precisamente con la celebración centenaria de la muerte de Voltaire quiso justificarse la publicación del libro en 1878. Porque Voltaire, al contrario de todos aquellos que escribieron después que él, es ante todo un gran señor del espíritu; exactamente lo que yo soy también.

El nombre de Voltaire a la cabeza de un escrito mío, era realmente un progreso hacia mí mismo… Si se mira bien, se descubre un espíritu implacable que conoce todos los escondites en que se refugia el ideal, en que el ideal tiene sus rincones y, por decirlo así, su último baluarte. Un espíritu que lleva una antorcha en la mano, pero cuya llama no vacila, proyecta una luz cruda en ese mundo subterráneo del ideal. Es la guerra, pero la guerra sin pólvora ni humo, sin actitudes guerreras, sin gestos patéticos ni contorsiones, pues todo esto sería idealismo. Se va depositando sobre hielo un error sobre otro: el ideal no es refutado, es helado. Aquí, por ejemplo, es el genio el que hiela; mirad por el re

Fin del extracto del texto

Publicado el 28 de marzo de 2017 por Edu Robsy.
Leído 1.895 veces.