El Dr. Ramon Gallegos señala que el cambio de época global que estamos viviendo tiene profundas implicaciones para la educación, nos obliga a reconocer que ya no es posible educar seres humanos con un paradigma científico-industrial del siglo XVII para una sociedad sustentable del siglo XXI. El mundo de la ciencia es un elemento necesario pero no suficiente para construir una nueva cultura y una nueva conciencia de naturaleza holista, ya no podemos seguir reduciendo la educación a un entrenamiento de la racionalidad instrumental para que actúe dentro de la rutina laboral de procesos mecánicos tal como la sociedad científico-industrial lo necesitó en su tiempo. Hoy los sistemas educativos desde educación básica hasta postgrado, deberán transformarse radicalmente para convertirse en un puente que conduzca a los seres humanos a una formación integral, a una conciencia de interdependencia, cooperación y paz global.
La educación holista se encuentra dentro de un proceso evolutivo del Kosmos, y avanza de manera creciente, hablando en términos de complejidad. Esta evolución es un proceso dinámico, que avanza de la fisosfera (el mundo de lo material), a la biosfera (la vida), noosfera (la mente) y teosfera (el espíritu).
Educar de manera Holista, como lo señala el Dr. Ramón Gallegos, consiste en ver al alumno como un ser espiritual. Educar es una relación de diálogo, un encuentro entre seres humanos que buscan la comprensión mutua, que buscan una experiencia trascendental que nos lleve al despertar espiritual.
La necesidad actual de un nuevo paso evolutivo en la historia de la humanidad significa trascender genuinamente la cultura moderna y la condición postmoderna de los últimos siglos. Hoy tenemos que ir más allá de la sociedad científico-industrial, más allá de la sociedad de la información y entrar en la sociedad de la sabiduría y la sustentabilidad, a un despertar de la conciencia global planetaria, a una ética mundicéntrica, dónde ya no solo nos interesa el bienestar de nuestra comunidad local, sino el bienestar del conjunto de la humanidad, porque hemos reconocido nuestra interdependencia esencial con todos los seres que conforman la gran familia humana, así como también con todos los seres vivos del planeta, esta nueva visión del mundo no puede nacer en los estrechos y superficiales límites de la sociedad industrial ni en los marcos cientificistas de la educación mecanicista, de allí la importancia de un cambio de paradigma, no solo educativo en el sentido tradicional que se reduce a ámbitos escolarizados y académicos de socialización y formación profesional, sino un cambio educativo en un sentido global, en un sentido que abarque todos los aspectos de la realidad con implicaciones profundas para la evolución de la condición humana.
La educación holista tiene profundas implicaciones para la evolución humana no se limita a reproducir la cultura planetaria actual, sino que busca la emergencia de una nueva conciencia, un nuevo estadio de desarrollo del espíritu humano. Ya no se trata de mantener a la humanidad como rehén de una sociedad depredadora de la vida, de una educación mecanicista y de una conciencia egocéntrica racionalista, sino de avanzar a un estadio de desarrollo humano de integridad, plenitud y rectitud que posibilite una cultura emergente de respeto a la vida, su propósito es mucho más profundo que la simple formación profesional, desarrollo de habilidades cognitivas en los estudiantes, desarrollo económico del país, administración de la educación, etc.
El próximo paso evolutivo de la humanidad ya no se centrará, como en el siglo XVII, en el ámbito del desarrollo tecnológico, la trasformación material del medio externo o el crecimiento de la racionalidad instrumental, ningún desarrollo tecnológico puede impulsar directamente el florecimiento de la responsabilidad, la compasión humana, la solidaridad o la paz, porque la razón instrumental no puede revitalizar el mundo de vida, todo desarrollo tecnológico es, con relación al espíritu, un movimiento en sentido horizontal, puede mejorar el control técnico del mundo y los instrumentos y máquinas, pero no puede traer nada genuinamente nuevo y valioso para el espíritu humano, para la acción compasiva. Lo que realmente necesitamos en el actual cambio de época es trascender. Más que un movimiento de traslación horizontal dentro del mismo paradigma, lo que requerimos es un movimiento de transformación vertical que ya no se mueva en la lógica de lo instrumental, sino en un sentido de una evolución profunda de la conciencia. La gran mayoría de las propuestas actuales en educación se desplazan de un lado a otro con movimientos de traslación, que solo adornan y hacen más sofisticado el viejo paradigma, se mueven dentro de la lógica de la educación mecanicista y aunque traten de presentarse como una opción educativa de gran calidad basada en valores, en realidad siguen reproduciendo el más nefasto de los modelos educativos, que viene del mecanicismo del siglo XVII. Son modelos fragmentados que no contienen una visión integral de la educación, son inconsistentes y contradictorios, reproductores de la conciencia egocéntrica y de una visión reduccionista y prejuiciosa de lo trascendente. La educación holista es un movimiento transformador que trasciende el paradigma de la fragmentación. Es evolución, es aumento de integridad, aumento de conciencia, de amor, complejidad creciente, creatividad, inteligencia y sensibilidad. Para evolucionar y superar los grandes problemas actuales necesitamos entrar ya no en una revolución tecnológica-industrial, de corte horizontal, sino en una revolución educativo-espiritual de corte vertical, tendiente a la transformación de la conciencia de los seres humanos que viven en el siglo XXI.
Este cambio de paradigma educativo no será fácil, enfrentamos una férrea oposición de pensadores conservadores que desde un paradigma puramente mecanicista y materialista, se oponen a la emergencia de una PEDAGOGIA DE AMOR UNIVERSAL, denostando el término, juzgando el hecho como algo romántico, irreal, inexistente y que no se puede aplicar a la vida diaria.
Es importante resaltar que la visión holista no rechaza totalmente al paradigma mecanicista, sino que integra lo mejor de este, pero enfatiza que más allá de la razón y el lenguaje del método científico moderno y del deconstructivismo, hay una realidad que los trasciende, dónde el ser humano puede encontrar un orden genuino y es el espacio de una transformación humana real: LA ESPIRITUALIDAD.
Modelo Multinivel-multidimensión.
La educación holista es un conducto para establecer el orden interno que permita a la humanidad dar un nuevo paso evolutivo, avanzar a un nuevo estadio de desarrollo. Es el único paradigma actual donde todos los elementos y niveles del proceso educativo aparecen integrados y donde el despertar espiritual es prioritario. A través de la historia de la educación, las diferentes pedagogías han tematizado solo uno o dos de los niveles de totalidad, se han centrado en la educación en su relación con el individuo, la comunidad o la sociedad, en este sentido todas las pedagogías son válidas en su propio nivel de estudio, son piezas del gran rompecabezas educativo, fragmentos de la gran imagen, el problema surge cuando se confunde la parte con el todo, cuando a partir de ese nivel de estudio han tratado de generalizar sus resultados a todos los demás niveles o han tratado de reducir la educación a su ámbito específico de estudio, lo cual a llevado a un grave reduccionismo educativo.
Desde una perspectiva Multinivel la educación puede ser considerada en 5 niveles de totalidad, estos niveles pueden ser percibidos en términos de la visión integral de Ken Wilber como holones, (totalidades/partes dentro de totalidades/partes) que conforman una holarquía educativa. Es importante recalcar que los 5 niveles de totalidad educativa ligan educación con evolución de la conciencia, una conciencia planetaria es más completa que una conciencia exclusivamente comunitaria o etnocéntrica. Cada nivel educativo está orientado al desarrollo de un nivel de conciencia correspondiente, cada nivel superior de conciencia incluye a los inferiores.
El primer nivel de totalidad con el que trabaja el educador holista es la conciencia individual, las necesidades, intereses y metas del sujeto en lo particular, su personalidad y sus diferencias individuales que lo hacen único, debemos considerar en este nivel los diferentes estilos de aprendizaje pues todos aprendemos de diferente manera y debemos ser respetuosos al respecto.
El segundo nivel de totalidad de nuestra holarquia educativa es la conciencia comunitaria del ser humano es un nivel de conciencia más completo porque al darme cuenta de la realidad incluye a los demás. En este nivel, el educador holista dedica especial atención a la calidad de las relaciones humanas, en la conciencia de pertenencia a la comunidad, y debemos puntualizar que la comunidad puede estar conformada por la familia, la escuela o el pueblo o ciudad donde se vive, a partir de este nivel tiene gran importancia el concepto de inteligencia interpersonal.
El tercer nivel de totalidad con el que trabaja el educador holista es la conciencia social, es decir la conciencia nacional o cultural del ser humano donde adquieren gran importancia los fundamentos ideológicos y las metas económicas de los países o las culturas. En este nivel el educador holista trabaja por una conciencia de justicia social, democracia y paz.
En el cuarto nivel de totalidad hablamos de una conciencia planetaria, de una atención a los procesos de globalización que demandan un interés mundial, observamos una ética mundicéntrica que ya no se centre solo en el bienestar de la propia cultura como en el nivel anterior social, sino en el bienestar de toda la humanidad. El educador holista trabaja para educar en términos de pensar globalmente y actuar localmente, nuestro objetivo es la ciudadanía global, un sentido de pertenencia y amor a la familia humana y una gratitud profunda por nuestro hogar, el planeta tierra, en este nivel tenemos una visión del mundo como YO, pues me siento profundamente ligada al planeta tierra, de manera que me regocijo con sus maravillas y sufro con la depredación que sufre día a día.
El quinto y último nivel de totalidad con el que trabaja el educador holista es la conciencia espiritual o Kósmica que incluye y trasciende a todas las anteriores. La conciencia espiritual es la esencia de nuestra genuina naturaleza, lo que realmente somos, es la última fuente de nuestra identidad, nuestro absoluto último que nos convierte en seres universales, la compasión y el amor hacia todos los seres florece naturalmente. Este nivel de totalidad solo puede ser comprendido a través del ojo del espíritu y la experiencia espiritual directa, para lo cual la Filosofía Perenne es una herramienta básica e indispensable, pues es la que nos llevará al despertar de la conciencia.
En educación holista se complementa e integra la perspectiva multinivel con una perspectiva multidimensión conformada por 6 dimensiones siempre presentes en todo proceso de aprendizaje, para que podamos ver al estudiante como un ser humano integral, multidimensional con un corazón espiritual orientado a la trascendencia y la creatividad que rebasa ampliamente el mundo cognitivo, científico/industrial, el aprendizaje no es un acto solo cognitivo, no es un hecho solo racional, es algo que ocurre en múltiples dimensiones de la conciencia humana, así la educación holista reconoce por lo menos 6 dimensiones en el ser humano:
1.-Cognitiva: se refiere a los procesos del pensamiento, a la capacidad de razonamiento lógico/matemático, la educación holista señala que los aspectos intelectuales deben ser cultivados con amor y respeto para que se haga un uso responsable de ellos. En esta dimensión se desarrollan las inteligencias lógico-matemática y verbal.
2.-Social: todo aprendizaje sucede en un contexto social debe ser significativo, sin intersubjetividad el aprendizaje no es posible.
3.-Emocional: las emociones nos acompañan a lo largo de nuestra vida, por lo tanto no es posible separar la emoción de la razón, todo proceso cognitivo tiene una contraparte emocional muchas veces dominante, su interdependencia es profunda y natural, cuando la dimensión emocional es excluida del proceso educativo, el aprendizaje se hace irrelevante, sin sentido, el genuino aprendizaje requiere seguridad emocional. La inteligencia emocional es parte fundamental en la educación holista,
4.-Corporal: todo aprendizaje se realiza en un cuerpo físico, la armonía mente - cuerpo es un elemento importante para definir la calidad del aprendizaje. Especialmente en los niños el movimiento corporal está ligado al buen aprendizaje.
5.-Estética: el arte, no puede ser excluido, es necesario hacerlo parte de la educación holista en sus diferentes expresiones, debemos estimulado, el despertar de la sensibilidad lleva a florecimiento de la bondad. El arte es la expresión de nuestra vida interior es fundamental para una vida feliz.
6.-Espiritual: la espiritualidad es fundamental porque no se puede llegar a ser un ser humano pleno con puro desarrollo cognitivo y procesos analíticos. La espiritualidad no debe confundirse con creencias religiosas, afiliación a iglesia o defensa de dogmas. La espiritualidad nos hace más universales y menos egocéntricos.
Si ahora integramos los 5 niveles de totalidad con las 6 dimensiones tenemos como resultado un modelo integral del kosmos educativo, donde cada nivel incluye las 6 dimensiones, generando un mapa holárquico con 30 regiones educativas claramente diferenciadas.
La educación es Holista cuando integra en un contexto ampliado de la experiencia humana todo el rango de hechos educativos, desde las experiencias de aprender a leer y escribir hasta las experiencias espirituales de pertenencia al universo, cuando asume que el currículo es en realidad la vida.
Los alcances de la educación holista son muy grandes pues implica no solo incrementar las capacidades cognitivas de los estudiantes, sus habilidades de pensamiento, y memorización, sino también su capacidad para amar, respetar la diversidad, de tener gratitud hacia la vida.
Bibliografía
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Educación Holista El Paradigma Mexicano
Angeles Gutiérrez
Fundación Ramón Gallegos
Posgrados en Educación Holista e Inteligencia Espiritual
2018. Guadalajara, México