El Dr. Ramón Gallegos señala que la educación holista plantea que se debe educar desde seis dimensiones que deben ser incluidas en todo proceso educativo que se jacte de ser integral. Estas son la dimensión cognitiva, social, estética, espiritual, corporal y emocional. Desde esta perspectiva, mucho es el camino que hay que recorrer como educadores holistas, ya que el miedo a lo nuevo, a lo desconocido es una de las grandes barreras que hoy encontramos cuando nos acercamos a charlar con la gente en cualquier lugar sobre este tema.
En el fondo todos los educadores nuevos desean el cambio pero no saben cómo y cuando se les presenta la oportunidad, son pocos los que escuchan el llamado de esa voz interior en su corazón para plantearse un nuevo reto de saber y aprender una nueva visión, un nuevo paradigma educativo que libere al mundo de su visión modernista-cientifista.
Desde esta perspectiva, lo primero que hay que hacer es auto-desarrollarnos interiormente, es decir poder empezar a conocernos a nosotros mismos. Esto se puede hacer primeramente aprendiendo a meditar. La meditación es una de las herramientas más valiosas en las que se apoya la educación holista, ya que trae aparejados una gran lista de beneficios que redundan en la persona que lleva a cabo sus prácticas de meditación. Entre sus muchas bondades podemos mencionar la serenidad, claridad mental, elasticidad cerebral, cultivo de la paciencia y la tolerancia, ecuanimidad, estados de felicidad, atención plena a la experiencia, reducción del estrés, fuerza interior y compasión solo por enumerar algunos.
Por esta razón, la única manera de aprender a observar nuestra mente, a estar atentos, al asecho de nuestros pensamientos, es por medio de la meditación, ya que esta va trabajando en destruir las dos primeras clases y a conservar y fomentar los segundos, ya que considero que el más grande de los autoengaños que nos han vendido, es pensar que la libertad y la felicidad se pueden lograr por medio del conocimiento instrumental y del crecimiento del ego solamente.
El Dr. Ramón gallegos señala que en el ejercicio de la meditación no nos apegamos a los pensamientos o sentimientos o emociones placenteras o felices ni tampoco evadimos aquellos sentimientos negativos o dolorosos que se puedan presentar. Durante el proceso de la meditación. Es siendo ecuánimes es que podemos romper nuestro circulo vicioso que nos trae conflicto y desesperanza. Durante la meditación, solo se trata de comprender, de aceptar, indagar lo que es que está sucediendo en este momento presente, para así poder entenderlo, también poder ver todas las implicaciones y es entonces cuando puedo trascender ese pensamiento o emoción que me está bloqueando.
En este acto de meditar no se trata de luchar contra los pensamientos. Se trata más bien de educar a la mente para que responda de una manera más inteligente a los pensamientos que el ser humano tiene durante el día y que son alrededor de 60 mil pensamientos diarios en las mujeres y 52 mil en los hombres, por lo tanto se trata mas que nada de observarlos más allá del pensamiento, de la acción, de la visión y la observación. Todo esto es lo que llamamos holismo.
Dentro de nuestra conciencia hay una capacidad que va más allá del pensamiento y esta es la espiritualidad, que es la que nos permite ver la totalidad, pero esta totalidad no la podemos describir con formas de pensamiento, lenguaje o palabras pues entonces se convierte en análisis. Siempre deberá de haber equilibrio entre ambas visiones de nuestra conciencia, la analítica y la espiritual para que todo funcione de mejor manera. La conciencia tiene capacidad de percibir a la totalidad y a la porción, pero nuestra mente tal como nos han educado, solo alcanza a ver la porción, no alcanzando a ver la totalidad.
El Dr. Ramón Gallegos señala que la educación holista trata de que el estudiante cultive tanto sus capacidades intelectuales y de pensamiento, así como su espiritualidad y sus emociones, su salud, su sentido de belleza, que aprecie el arte y las tradiciones. Que aprenda a vivir con un orden interior, en donde el estudiante simplemente articula todo y vive desde la totalidad.
El problema es que esta educación actual que hemos recibido, ha fragmentado todo y debemos de entender que la realidad no está fragmentada. Eso es lo que nos han hecho creer. La fragmentación es producto del pensamiento y el resultado ha sido que el ser humano también se fragmenta, en su trabajo se comporta de una manera, en su hogar de otra y en su comunidad religiosa de otra. Por lo tanto pretende ser varios personajes para poder encontrar la felicidad y es esta actitud precisamente lo que va minando estos esfuerzos que se hacen y que finalmente no ayudan en nada solo en fragmentarlo aun más y más. En esta fragmentación hemos también fragmentado nuestra vida pues hemos dividido tiempos para divertirnos, para educarnos, para aprender y el verdadero aprendizaje esté en todas partes y en todo momento de nuestras vidas. Nada, absolutamente nada está separado de nada. Este es quid que hemos de vencer y asimilar, para lograr nuestra integridad interior.
Otra de las maneras de empezar a trabajar con los estudiantes desde un enfoque holista es primeramente tratarlos como seres humanos multidimensionales pero con un gran corazón espiritual, como sujetos pensantes y sintientes que tienen experiencias de vida y aprendizajes que compartir para enriquecerse desde las comunidades de aprendizajes. El uso de la fuerza del círculo al momento de estar sentados; en donde no hay ciudadanos de segunda porque todos están en la misma fila y que además pueden conocer sus caras, sus expresiones y sus sonrisas entre sí mismos.
Otro aspecto es enseñarlos a que aprendan y conozcan sus mejores maneras de aprender y desde luego respetarlos por ello para que expresen también a su propia manera en la mejor forma que lo entiendan.
El Dr. Ramón Gallegos señala que dentro del aprendizaje holista, la distancia entre alumno y maestro es muy pequeña si es que existe esta distancia ya que el maestro es también otro ser humano que tiene necesidades, problemas y afectos que compartir incluido el dialogo holista y la cooperación que de manera natural se manifiesta por parte de todos.
No debemos de esperar que el cambio llegue de las estructuras superiores del gobierno, sino que esta debe venir desde cada uno de los maestros holistas que sienten que esta misma manera mecanicista de enseñanza ya es obsoleta y no cumple con las expectativas que los nuevos estudiantes necesitan, que es a mi entender una educación para la vida.
Otro punto de suma importancia dentro de la educación holista son las comunidades de aprendizaje. En donde todos participan, tanto estudiantes así como maestros, administradores y la comunidad en general se entrelazan desde un contexto de trans-modernidad (que es la integridad, de las respuestas globales, basada en la sinergia de los periodos pre-moderno, moderno y postmoderno). Es tomar lo mejor de cada periodo e integrarlos en respuesta a los dilemas humanos sociales, materiales y espirituales. Por otra parte, lo trans-disciplinario (integración de todo el conocimiento humano- ciencia, arte, tradiciones, humanidades, filosofía y espiritualidad), ofrece al mundo una nueva visión tanto de la educación como del mundo, es también una nueva filosofía y epistemología en el campo del conocimiento.
El Dr. Ramón Gallegos señala que una comunidad de aprendizaje se integra bajo la premisa de que el planeta es un todo también multidimensional, un todo integral. Estas comunidades se basan en tres grandes principios que son el primero que es el de colaboración (trabajar juntos para conseguir metas conjuntas). El segundo objetivo de estas comunidades es el de aprender a aprender y esto se basa en el entendimiento y habilidad para aplicar lo aprendido y por último el tercer principio es que los dos anteriores –que el trabajo conjunto y el aprendizaje se den en el contexto de la comunidad. La unidad a través de la diversidad. Aprender nuevos valores humanos basados en la cooperación con una pedagogía del amor universal interesada en nutrir lo mejor del ser humano. su alma, su espíritu, es curar, sanar y establecer un orden interno. En una comunidad de aprendizaje hay democracia y derecho, hay justicia social, en donde los padres, los estudiantes, los administradores y la comunidad son todos socios y colaboradores pues contribuyen a que se trabaje estrechamente por objetivos comunes.
En las comunidades de aprendizaje se valora la cooperación y la colaboración, se incentiva el respeto y la confianza, Tiene como herramientas base a la sustentabilidad, la responsabilidad y la libertad. Se fomenta la paz, el amor y la espiritualidad. Una verdadera y real espiritualidad que viene desde adentro pues esta es curativa, sanadora e iluminadora pues es la que realmente da un significado transpersonal y universal a nuestra existencia.
El aprendizaje desde este enfoque holista, no es lineal, sino que se mueve en forma de espiral, esto quiere decir que se desarrolla dentro de un contexto, con un significado y sobre todo con un propósito. Es el estudiante el que elije aquello que él desea aprender. Aprender a aprender, aprender el arte de vivir, el arte de indagar pero sobre todo aprender la autoindagación, que es el punto nodal de lo que pretende esta nueva forma de aprender para aspirar a vivir una vida plena en todos los sentidos.
El Dr. Ramón gallegos señala que nuestro trabajo como educadores holistas es traer más amor al mundo y hacer nuestro planeta un lugar de amor, paz y luz interior que brille en cada ser humano. Es desarrollar nuestro potencial, nuestra inteligencia integral a través de la espiritualidad, la cultura de paz, las comunidades de aprendizaje para que la religión, la política, la economía, la ciencia y la educación también se llenen de este espíritu. Debemos entender que la vida es una gran totalidad con todo y con todos.
Debemos trabajar hombro con hombro, mano con mano para poder sacar a los seres humanos de esta esclavitud mental y cárcel social en que se encuentra la gran mayoría en beneficio de unos cuantos. Para que esto suceda se hace necesario enseñar a que cada persona se conozca a si misma por medio de valorar su situación tanto personal como corporal así como social. Que aprenda a vivir con respeto hacia su vida y hacia la naturaleza, que busque el bienestar holista que es la armonía entre el cuerpo la mente y el espíritu. Que honre los logros del espíritu humano, pues la autorrealización es el reconocimiento divino de nuestra verdadera naturaleza.
BIBLIOGRAFIA.
Gallegos, Ramón. (2013). Educación Holista. Pedagogía del Amor Universal. Editorial Fundación para la Educación Holista, Guadalajara.
Gallegos, Ramón. (2013). El espíritu de la educación. Integridad y trascendencia en educación holista. Editorial Fundación para la Educación Holista, Guadalajara.
Gallegos, Ramón. (2013). Una visión integral de la educación. El corazón de la educación holista. Editorial Fundación para la Educación Holista, Guadalajara.
Gallegos, Ramón. (2001). Educación del corazón. Editorial Fundación para la Educación Holista, Guadalajara.
Gallegos, Ramón. (2008). Educación para la vida y la Paz. El corazón de la educación holista. Editorial Fundación para la Educación Holista, Guadalajara.
Educación Holista, Una Educación Integral
Soledad Valdez
Fundación Ramón Gallegos
Posgrados en Educación Holista e Inteligencia Espiritual
2018. Guadalajara, México