Con el tiempo he comprendido que el propósito de la meditación budista es examinar la propia naturaleza personal y convertirse en un buda. Esto sólo se puede hacer a través de la conciencia. Si no somos conscientes de lo que pasa en nosotros mismos y en el mundo, ¿Cómo vamos a poder examinar nuestra propia naturaleza y convertirnos en seres iluminados.
La palabra <<buda>> procede de la raíz buddh, que significa <<despertar>>. Buda es el que está despierto. ¿Estamos de verdad despiertos en nuestra vida diaria? Ésta es la cuestión sobre la que os invito a pensar. ¿Estamos despiertos cuando tomamos té? ¿Estamos despiertos cuando compramos un periódico? ¿Estamos despiertos cuando comemos un helado?
La sociedad hace que nos resulte difícil estar despiertos.
Una de la situaciones que considero perturba mucho nuestra mente y nos quita muchas cosas y nos destruye con ruidos, olores y muchas distracciones es la sociedad. Lo primero que debemos hacer es regresar a nosotros mismos para recuperarnos, para ser lo mejor de nosotros mismos. Esto es muy importante. Tenemos que reorganizar nuestra vida diaria para no permitir a la sociedad que nos colonice. Debemos ser independientes. Debemos ser personas reales y no sólo las víctimas de la sociedad y de otras personas.
No podemos cambiar la mente sin la meditación. Hay dos clases de meditación: la analítica y la que se centra en un punto. El arma contra la negatividad es la meditación analítica. A través del análisis se puede desarrollar una nueva convicción o conciencia. A medida que aumenta esta conciencia, las fuerzas opuestas se reducen. La meditación analítica destruye la negatividad. Vipassana o introspección especial es una clase de meditación analítica.
Qué es entonces Vipassana? Vipassana es la sabiduría que surge de la meditación analítica, la que realiza la naturaleza última de uno mismo, de los demás y de todos los fenómenos.
Cuando vences estas emociones, alcanzas el estado de liberación (moksha o nirvana). Obtener la victoria en este acto ofensivo no significa que ya todo esté bajo control.
Nuestros verdaderos enemigos son las emociones humanas como el odio, los celos y el orgullo, éstos son los verdaderos destructores de nuestro futuro y felicidad. Es muy difícil luchar contra estos enemigos sin tener las armas adecuadas.
Debido a nuestra miopía o ignorancia, manipulamos los factores de los que depende nuestro futuro. Darse cuenta de esto implica una actitud más compasiva y solidaria. Ayuda a desarrollar una actitud mental compasiva, y la no violencia es la mejor forma de solucionar los problemas a los que se enfrenta la humanidad. La utilización de la fuerza significa negar los derechos de los demás.
Cuando hablo de la necesidad y de la importancia de cultivar la compasión, no digo que adoptemos una actitud pasiva. En nuestra competitiva sociedad moderna muchas veces hemos de adoptar una postura dura. Al cultivar nuestra motivación y actitud compasiva en beneficio de los demás, creamos un pensamiento positivo y actitudes que nos ayudan a adoptar esa postura firme que necesitamos.
El conocimiento está incrustado y creado por una constelación de inteligencias humanas, y tales inteligencias existen dentro de un universo de experiencias interiores, de la experiencia de ser. Cada hecho, cada idea, cada habilidad que adquiere un niño, por pequeña y aparentemente discreta, ubica nuestro sentido de significado, propósito e identidad.
En educación partimos de que el amor es central en nuestra vida más allá de los confines de nuestro propio sentido de bienestar. El amor también nos da un propósito más allá de lo personal. Aún nivel más fundamental y más allá de la experiencia individual de nuestras emociones, el amor fluye directamente del misterio de nuestra existencia y fluye directamente a nosotros desde el todo misterioso de toda la existencia. Sin embargo, el amor es raramente considerado que la literatura educativa es la base del misterio de nuestra existencia.
El amor estimula nuestras experiencias internas, no es reducible aún sentimiento abstracto que puede ser públicamente debatido y comprendido a través del análisis intelectual. El amor es la creatividad del ser fluyendo a través de la creación. Es la creatividad en lo creado. Los objetos estáticos pueden ser examinados analíticamente, pero la energía creativa solo puede ser comprendida solo si nuestra propia experiencia esta fluyendo dentro de nosotros. Para entender el amor y su significado en la educación nosotros necesitamos primero darle vida e imaginación a nuestro pensamiento.
¿Pueden los educadores amar a sus estudiantes? En su simplicidad, en su expresión más o ordinaria, el amor significa calidez y respeto. Amamos a los niños tratándolos con gentileza, jugando y riendo con ellos abrazándolos, escuchándolos, reconociendo sus asuntos y sus dilemas, y a través de la honestidad y la simplicidad de ser nosotros mismos. Día tras día esto es amor en acción; aquí es donde los niños lo experimentan directamente. Muchos educadores practican este ordinario aspecto del amor de manera notable.
El amor implica honestidad, autenticidad e integridad. No son técnicas. Maestro y estudiantes se reúnen en una experiencia que los conduce no sólo al conocimiento sino más bien a la sabiduría. Honestidad, autenticidad e integridad dan una ética moral que nos conduce a la cuestión de aprender y enseñar. Cuando la mente humana se hace integral puede expresar amor.
La educación debe de realizarse a diferentes niveles (individual, comunitario, social, universal y espiritual)de profundidad y en diferentes dimensiones (corporal, cognitiva, social, emocional, estética, y espiritual); que es muy importante diferenciarlas para tener claridad de lo que estamos haciendo, ya que la educación no se relaciona solo con educar jóvenes sino también con la conciencia del propio educador, por eso es necesario estudiarnos a nosotros mismos de manera profunda, descubrir nuestra verdadera naturaleza espiritual, establecer un orden interno y despertar a la genuina espiritualidad interior.
Necesitamos una pedagogía de amor universal, necesitamos hacer un llamado a vivir acorde a nuestra verdadera naturaleza espiritual, su circulo es la vida en todas sus manifestaciones, que se extienda más allá del salón de clases, que nutra lo mejor del ser humano para que sea un ser creativo, responsables y compasivo.
La educación debe ayudar ala evolución de la conciencia humana. Es necesario entender el proceso evolutivo, especialmente el de la humanidad, para reconocer hacia donde debemos ir, y en consecuencia qué tipo de educación necesitamos en el nuevo siglo.
Porque la Educación Holista es una educación para la vida y a lo largo de la vida, un mensaje significativo y permanente, una formación integral para prender el arte de vivir responsablemente, inteligentemente, compasivamente. La educación holista no se limita a ser una instrucción ocasional dentro de un periodo escolar formal, no se limita a desarrollar habilidades intelectuales académicas durante una etapa de vida humana, no reduce su concepto de inteligencia a una habilidad de lógico matemática, su visión es integral y se dirige a formar seres humanos completos, que sean individuaos que se interesen creativamente en la sociedad, que sean hombres de bien, con capacidad de formar y mantener una familia, un trabajo y tener amigos, ser buenos padres, buenos hijos y buenos ciudadanos, con capacidad de ser felices, compasivos, universales, que puedan vivir su plena realización, alcanzar su iluminación espiritual.
El Dr. Ramón Gallegos Nava nos dice que la educación holista también es un proceso a lo largo de la vida, aprender también es una condición central de la existencia que nunca puede terminar, aprender en vivir y vivir es aprender, pero un aprendizaje no solo académico, teórico o técnico, sino un principalmente un aprendizaje de nosotros mismos.
La espiritualidad es la experiencia directa e inmediata de reconocer que pertenecemos a la totalidad de la vida, que la existencia tiene un sentido del amor universal que escapa a la comprensión de la racionalidad instrumental.
La espiritualidad es un derecho humano fundamental, es necesaria para nuestra plena realización, la espiritualidad nos lleva a la iluminación, entendida esta como el reconocimiento y lucida comprensión de nuestra verdadera naturaleza.
El Dr. Ramón Gallegos Nava Nos dice que la espiritualidad es la experiencia directa, meditativa, contemplativa, mística, es una experiencia que surge en la interioridad del ser humano como experiencia inmediata que solo puede revelarse al ojo de espíritu, la espiritualidad es vivencia inmediata y directa de la totalidad, no es sólo una experiencia sensorial o mental sino más bien una experiencia que trasciende a ambas, una experiencia transpersonal.
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Educación holista y la paz interior
Silvia Márquez Leal,
Fundación Ramón Gallegos
Maestría en Educación Holista
Guadalajara, Jalisco. México. 2019