No hay más información sobre el texto «Las Noches Mejicanas».
No hay más información sobre el texto «Las Noches Mejicanas».
Edición física «Las Noches Mejicanas»
De improviso López entró en el rancho, y dijo:
—Señor Loick, ahí está su hijo; no sé lo que trae, pero viene a pie y conduciendo de la brida a su caballo.
Todos se levantaron de la mesa y se salieron del rancho.
A un tiro de fusil, en el llano, se divisaba en efecto un hombre que conducía por la brida a un caballo, en los lomos del cual estaba atado un fardo bastante voluminoso, aunque difícil de distinguir claramente a causa de la distancia que separaba uno de otros.
—¡Es singular! murmuró Oliverio en voz sumamente queda y después de haber examinado atentamente y por espacio de algunos segundos al que llegaba; ¿será él por ventura? Quiero asegurarme de ello inmediatamente.
Y en haciendo seña a López de que le siguiese, el aventurero descendió apresuradamente los escalones, dejando absortos al vaquero y a las dos mujeres, que pronto le vieron correr, seguido de López, por el llano y al encuentro de Domingo.
Éste, al ver a los que hacia él se encaminaban, se detuvo para aguardarles.
369 págs. / 10 horas, 46 minutos.
74 visitas.
Publicado el 5 de octubre de 2017 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «Las Noches Mejicanas» es necesario identificarse en textos.info.
1 libro publicado.