No hay más información sobre el texto 'Un Golpe de Estado'.
No hay más información sobre el texto 'Un Golpe de Estado'.
Edición física 'Un Golpe de Estado'
Y, corriendo a la puerta, bramó:
—¡Céleste! ¡Pronto! ¡Céleste!
La criada acudió asustada; él tartamudeaba, de tan rápido que quería hablar:
—Mis botas, mi sable, mi cartuchera y el puñal español que está sobre mi mesilla de noche: ¡date prisa!
Y como el campesino, obstinado, aprovechando un instante de silencio, proseguía:
—Después me salieron como unas bolsas que me hacían daño al andar.
El médico, exasperado, chilló:
—Déjeme en paz, maldita sea, ¡si se hubiera lavado los pies, no le pasaría eso!
Después. agarrándolo por el cuello, le escupió a la cara:
—¿No te das cuenta de que ya tenemos república, pedazo de animal?
Pero la conciencia profesional lo calmó en seguida, y empujó hacia fuera al estupefacto matrimonio, repitiendo:
—Vuelvan mañana, vuelvan mañana, amigos míos. Hoy no tengo tiempo.
Mientras se equipaba de pies a cabeza, dio de nuevo una serie de órdenes urgentes a su criada:
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
10 págs. / 17 minutos.
20 visitas / 0 lecturas / 28 descargas.
Publicado el 17 de junio de 2016 por Edu Robsy.