Descargar PDF «Los Campesinos», de Honoré de Balzac

En lo alto del parque, hacia Conches, manan una docena de fuentes claras, límpidas, procedentes del Morvan, que vierten sus aguas en el estanque después de haber adornado con sus líquidas cintas los valles del parque y sus magníficos jardines. El nombre de Les Aigues proviene de estos encantadores cursos de agua. Se ha suprimido el calificativo de «Vivas», pues en los antiguos documentos la propiedad se llama Aguas Vivas, en oposición a otra llamada Aguas Muertas. El estanque vierte su caudal en el cauce de la avenida por medio de un estrecho y recto canal bordeado de sauces llorones de uno a otro extremo. El canal, con ese ornamento, produce un efecto delicioso. Bogando por él, sentado en un banco del esquife, puede uno imaginarse en la nave de una inmensa catedral cuyo coro estaría representado por los edificios que hay en el fondo. Si el sol poniente lanza sobre el castillo sus tonos anaranjados y recortados por sombras e ilumina los cristales de los ventanales, se tiene la impresión de estar viendo unos vitrales llameantes. A un extremo del canal se distingue Blangy, cabeza del ayuntamiento, con sesenta casas aproximadamente y una iglesia de pueblo, es decir, una casa mal conservada, enriquecida con un campanario de madera sostenido por una techumbre de tejas rotas. Se distingue una casa burguesa y un presbiterio. Por otra parte, el ayuntamiento es muy extenso: se compone de otros doscientos fuegos más, dispersos, a los cuales esta aldea sirve de sede principal. Toda la superficie municipal se halla, en varios lugares, dividida en pequeños jardines; los caminos están bordeados por árboles frutales. Los jardines, como verdaderos jardines campesinos que son, tienen de todo: flores, cebollas, coles y emparrados, groselleros y una gran cantidad de estiércol. El poblado parece vulgar; es rústico. Posee aquel grado de simplicidad rebuscada que tanto trabajo les cuesta encontrar a los pintores. Finalmente, allá lejos, puede verse la pequeña localidad de Soulanges, situada en la orilla de un gran estanque como una fábrica del lago de Thoune.