Bien, realmente, se hace muy difícil estar tratando tal tema de manera tan directa y clara; el planeta, nuestra casa, la única que tenemos se nos acaba, cada segundo, cada minuto, cada hora y cada día de los que estan pasando, se nos hace mas irreversible el problema.
Llegados a este punto, uno se pregunta: porque todos sabemos tan claramente los motivos, consecuencias y, sobretodo soluciones de este problema y no actuamos? Pues no actuamos básicamente porque de la manera en la que esta montada la sociedad actual, sobretodo en los paises más desarrollados, es un estilo de vida basado infinitamente en el consumismo y en una profunda falta de empatía que crece exponencialmente conforme consumimos, digo falta de empatía porque no nos estamos poniendo en la piel de nuestra descendencia con lo que van a sufrir con el tipo de planeta que les vamos a dejar o incluso a nosotros mismos, por ejemplo, el cambio climático ya se esta notando y se pensaba que iba a ser mucho mas tardío
Como he dicho antes, pienso que este tema debería de tratarse de manera contundente, porque al igual que hemos sido tan precozes como irresponsables al empezar a destruirnos el entorno a nosotros mismos y a las especies con las que lo compartimos, deberíamos ser igual de responsables para parar este desmesurado consumismo, está claro que no es nada fácil, está claro que no todo el mundo va a estar de acuerdo y va a parar, pero, por una sola persona que empieze a cambiar y lo contagie a más esto va a llegar a ser un movimiento en masa en contra de esas personas y empresas que estan destruyendo nuestro aire, mares, tierras y entre otros.
Si uno se pone a ver números y datos, puede llegar a darse cuenta sin necesidad de centrarse mucho en ello, de que somos la generación que mas ha sufrido y más sufrira las consecuencias, la que más recursos tiene para cambiarlo y, por desgracia, la que llega más tarde para hacerlo. Nos podemos quejar de que tal empresa, tal organización o tal persona están verdaderamente apoyando a que este cambio climático, esta contaminación y estas extinciones de animales crezcan pero si miramos el fondo de estas empresas, organizaciones o personas llegamos a la conclusión de que los que tenemos la posibilidad de pararlas somos nosotros; sus consumistas, sus conejitos de indias.
Ya que la humanidad solo nos movemos a base de consecuencias, estamos esperando a que pase algo realmente grande con el nombre de catástrofe natural o epidemia para concienciarnos y actuar, pero entonces, ya será demasiado tarde, si no lo es ya.
Volviendo a las empresas y nuestro consumismo, si tiramos de los hilos y llegamos a una conclusión contundente pero no por eso incierta:El ser humano le ha dado vida al planeta, se ha creído su poder y entonces lo ha destruido. Lo que nos ha llevado a este consumismo ha sido el interés económico, el querer tener más y cada vez más sin ningún tipo de medida y con un desinterés total por el planeta y por las demás especies. Al ver el documental, en clase estuvimos comentando el tema del consumismo en el que estamos tan hundidos, se plantearon algunas cuestiones bastante interesantes: Por que queremos tener tanto si no usamos la mitad? Hace falta realmente tanta tecnología cuando vemos que nos está ayudando mucho pero la estamos usando de mala manera?
Son preguntas que con una pizca de consciencia y empatía se responden solas.
Es totalmente inverosímil que un líder político como por ejmplo es Donald Trump en estados unidos, entre otros, sean capaces de negar totalmente que esto pase, por ejemplo, Donald Trump siempre ha negado que el cambio climático existe cuando, por primera vez en la historia, este año ha tenido temperaturas de hasta -50º en Washington D.C, una exageración realmente.
Por dar algunos datos; 2014, 2015 y 2016 han sido los años más cálidos de la historia de la tierra, premiado este último por ser el tercer año consecutivo más caluroso y seco, y estamos en 2019, uno puede hacerse una idea de la magnitud del problema. Más datos: El año pasado, se derritió el 97% de la capa de hielo superficial de Groenlandia, algo que no ocurría así desde hacía 150 años.
Como soluciones, fáciles de decir y difíciles de llevar a cabo: parar el consumo de plástico desmesurado que hacemos, decirle adiós a los combustibles fósiles y hola a las energías renovables, reducir la construción de infraestructuras, que crean el mayor porcentaje de emisión de gases de efecto invernadero, y por último y más difícil y contundente, dejar de mirar a otro lado esperando a que el vecino haga algo y actuar YA.
En conclusión, nos quedamos sin planeta y sin casa, es como si no estuviésemos pagando la letra de nuestro domicilio, el banco nos avisase una y otra vez de que nos van a desahuciar pero seguimos sin pagarla y nos gastamos el dinero con el que esto sería posible en caprichos y modernidades.
Somos conscientes de que esto está pasando pero sin embargo esperamos a que lo hagan los otros por nosotros mismos.
Joel Roig Moya