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Cada vecino toma el agua que necesita de cada uno de los bitoques de su uso privado, sin más tasa que su discreción, y seguro de que ninguna mano extraña ha enturbiado el precioso líquido, que viene desde gran distancia resguardado de toda contingencia y hasta de las miradas profanas.
La pensión municipal por el uso del agua en las anteriores proporciones, es de 6 a 8 pesos al año.
* * *
Nosotros tenemos las obras hidráulicas que nuestros ascendientes
(Dios los bendiga) tuvieron la amabilidad de construir en el año 1500;
tenemos el manantial de los Leones, que se va agotando a gran prisa por
la tala de árboles, que es la manera que las ciudades tienen de
suicidarse lentamente; y no haya miedo, porque al fin todos estamos
contentísimos de vivir, aunque en la apariencia demos señales de odio a
la vida. Mientras la juventud suicida deja su vida en la cantina y en
otras partes, la ciudad se suicida talando bosques y aglomerando
fabulosas cantidades de gases deletéreos.
7 págs. / 13 minutos.
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Publicado el 19 de septiembre de 2020 por Edu Robsy.
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