No hay más información sobre el texto «La Muñequita».
No hay más información sobre el texto «La Muñequita».
Descargar Kindle «La Muñequita»
Edición dislexia «La Muñequita»
Enviar a Kindle «La Muñequita»
Enviar a Pocketbook «La Muñequita»
Denunciar libro «La Muñequita»
—Ahí va la reina; miren qué majestad y qué entono. ¿Cómo puede ir tan tiesa con el estómago vacío?
Con lo cual y con otras frases del mismo género apuraban y hacían llorar a la chica, que era más bendita que el pan, y que no sabía soltar la lengua y contestarles su merecido.
Ella y su madre tenían una paciencia y una dulzura a toda prueba y nunca se exacerbaban con los malos tratamientos, ni se arrepentían de haber despreciado tan buena ocasión de hacerse ricas.
La muchacha, no contenta con ser sufrida y perdonar las injurias, era en extremo amorosa para con todos. A los mismos seres inanimados o al parecer inanimados se extendía su caridad. Amaba las flores, los árboles, las estrellas, las nubes y hasta las chinitas del río. A nadie le hacía daño, antes procuraba hacer todo el bien posible. Mas esto no mejoraba, sino empeoraba su suerte. No teniendo ya quién le diese qué hilar para mantenerse, tuvo que ir a trabajar al campo en compañía de su madre, donde ora cogiendo aceitunas, ora espigando, ora en otras más recias faenas, se tostaba su linda cara con los rayos del sol, se encallecían sus blancas y delicadas manos y se entristecía su alma, oyendo que de continuo la llamaban por mofa la reina.
6 págs. / 10 minutos.
85 visitas.
Publicado el 8 de diciembre de 2020 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «La Muñequita» es necesario identificarse en textos.info.
81 libros publicados.