Cristianismo y Anarquismo

León Tolstói


Ensayo, Artículo



Sobre la revolución

No hay peor sordo que el que no quiere oír. Los revolucionarios dicen que su actividad tiene por objeto la destrucción del tiránico estado actual de las cosas que oprime y deprava a los hombres. Pero, para aniquilarle hay que contar de antemano con los medios; tener cuando menos una probabilidad de que ha de lograrse dicha destrucción, y no hay el menor riesgo de que esto pueda suceder. Los gobiernos existen; desde hace mucho tiempo conocen a sus enemigos y los peligros que les amenazan, y por esta razón toman las medidas que hacen imposible la destrucción del estado de cosas por medio del cual se mantienen. Y los motivos y los medios que para esto tienen los gobiernos son los más fuertes que pueden existir: el instinto de conservación y el ejército disciplinado.

La tentativa revolucionaria de 14 de diciembre se hizo en las condiciones más favorables: era en época de un interregno, y la mayor parte de los revolucionarios pertenecían al ejército. iY qué! En San Petersburgo y en Toultchine la insurrección se sofocó casi sin esfuerzos por las tropas sumisas al gobierno, luego vino el reinado de Nicolás I, inepto, brutal, que depravó a los hombres y duró cerca de treinta años. Y todas las tentativas de revolución, no palaciegas, que siguieron a aquélla, empezando por las aventuras de algunas docenas de jóvenes de ambos sexos que pensaron, armando a los campesinos rusos con una treintena de pistolas vencer un ejército aguerrido de millones de soldados, hasta las últimas manifestaciones de los obreros que con la bandera desplegada, gritaban: ¡Abajo el despotismo! y que dispersaron fácilmente algunas docenas de polizontes y de cosacos armados de látigo, lo mismo que las explosiones y los asesinatos de 1870, precursores al 1° de marzo, todas esas tentativas terminaron, y no podían terminar de otra manera, con la pérdida de varias personas de valía y con un acrecentamiento de fuerza y

Fin del extracto del texto

Publicado el 5 de junio de 2016 por Edu Robsy.
Leído 8 veces.