No hay más información sobre el texto «Jeromín».
No hay más información sobre el texto «Jeromín».
Habíase detenido también el príncipe Don Carlos, y miraba extrañado aquel rapazuelo labradorcillo que abrazaba y besaba su tía; mas como viese que la princesa asía del niño como para llevársele consigo al solio, increpóla duro y colérico, como era su mala costumbre. Desprendiose Jeromín bruscamente de la princesa al oírle, y, agarrándose a las sayas de doña Magdalena, dijo muy enfadado:
—¡Yo con mi tía quiero estarme!...
Instó la princesa por llevárselo; volvió Don Carlos a increparla, y midiéndole Jeromín con la vista de arriba abajo, tornó a repetir con mayor dureza:
—¡Yo con mi tía quiero estarme!...
Sucedió todo esto en menos tiempo del que se necesita para referirlo; pero fue en él suficiente para que muchas personas se enterasen y diesen con gran malicia en la clave del enigma, y corriese de un cabo a otro del balcón de la corte primero, y de un extremo a otro de la plaza después, que el hijo del difunto emperador estaba allí, en el Consistorio, en una de las tribunas de la corte.
456 págs. / 13 horas, 18 minutos.
197 visitas.
Publicado el 12 de octubre de 2017 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «Jeromín» es necesario identificarse en textos.info.
6 libros publicados.