Libro gratis: Don Eloíno R. de Alburquerque
de Miguel de Unamuno


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Cuento


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Don Eloíno R. de Alburquerque

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Niebla


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Fragmento de «Don Eloíno R. de Alburquerque»

—Y no es para menos.

—Pero el amigo, así que él se repuso de la primera sorpresa, le hizo ver que casándose con la patrona le dejaba trece duros mensuales de viudedad, que de otro modo no aprovecharía nadie y se irían al Estado. Ya ves tú...

—Sí, sé de más de uno, amigo Víctor, que se ha casado nada más que para que el Estado no se ahorrase una viudedad. ¡Eso es civismo!

—Pero si don Eloíno rechazó tan indignado tal proposición, figúrate lo que diría la patrona: «¿Yo? ¿Casarme yo, a mis años, y por tercera vez, con ese carcamal? ¡Qué asco!». Pero se informó del médico, le aseguraron que no le quedaban a don Eloíno sino muy pocos días de vida, y diciendo: «La verdad es que trece duros al mes me arreglan», acabó aceptándolo. Y entonces se le llamó al párroco, al bueno de don Matías, varón apostólico, como sabes, para que acabase de convencer al deshauciado. «Sí, sí, sí —dijo don Matías-; ¡sí, pobrecito!, ¡pobrecito!». Y le convenció. Llamó luego don Eloíno a Correíta, y dicen que le dijo que quería reconciliarse con él —estaban reñidos-, y fuese testigo de su boda. «Pero ¿se casa usted, don Eloíno?». «Sí, Correíta, sí, ¡me caso con la patrona!, con doña Sinfo! ¡Yo, un Rodríguez de Alburquerque y Álvarez de Castro, figúrate! Yo porque me cuide los pocos días de vida que me quedan... No sé si llegarán mis hermanos a tiempo de verme vivo..., y ella por los trece duros de viudedad que le dejo». Y cuentan que cuando Correíta se fue a su casa y se lo contó, como es natural a su mujer, a Emilia, ésta exclamó: «Pero ¡tú eres un majadero, Pepe! ¿Por qué no le dijiste —que se casase con Encarna— Encarnación es una criada, ni joven, ni guapa, que llevó Emilia como de dote a su matrimonio-, que le habría cuidado por los trece duros de viudedad tan bien como esta tía?». Y es fama que la Encarna añadió: «Tiene usted razón, señorita; también yo me hubiera casado con él y le habría cuidado lo que viviese, que no será mucho, por trece duros».


5 págs. / 10 minutos.
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Publicado el 25 de octubre de 2020 por Edu Robsy.


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