No hay más información sobre el texto «Teeteto».
No hay más información sobre el texto «Teeteto».
TEET. —No, me parece que no lo entiendo aún.
SÓC. —¿Me agradecerías, entonces, que te ayudara a desentrañar la verdad que se oculta en el pensamiento de este hombre o de estos hombres célebres?
TEET. —Claro que sí, te quedaría enormemente agradecido.
SÓC. —Entonces, mira en torno a nosotros, no vaya a ser que nos escuche alguno de los no iniciados. Me refiero a los que piensan que no existe sino lo que pueden agarrar con las manos. Ellos no admiten que puedan tener realidad alguna las acciones, ni los procesos, ni cualquier otra cosa que sea invisible.
TEET. —Hablas de gente, Sócrates, que, desde luego, es obstinada y repelente.
SÓC. —Efectivamente, hijo mío, son muy rudos. Pero hay otros mucho más refinados, cuyos misterios te voy a relatar. El fundamento de su doctrina, del que depende todo lo que hemos dicho hasta ahora, es el siguiente: el universo es movimiento y nada más, pero hay dos clases de movimiento, las dos ilimitadas en número, una de las cuales tiene el poder de actuar y la otra de recibir la acción. De la unión de ambos y de la fricción de uno con otro se engendra un producto igualmente ilimitado en número, que aparece en parejas gemelas. De ellas, un elemento es lo perceptible, y otro, la percepción, la cual surge siempre y se produce al mismo tiempo que lo perceptible. Ciertamente hay percepciones a las que hemos dado nombres, como es el caso de la visión, la audición y el olfato, el frío y el calor, el placer y el dolor, o el deseo y el temor, entre otros que podrían citarse. Pero las percepciones que no tienen denominación son innumerables, aunque las que tienen nombre son también muy numerosas. A su vez, el género de lo perceptible se produce al mismo tiempo que las percepciones, de manera que en relación con las diferentes clases de visión encontramos colores de idéntica variedad, igual que ocurre en el caso de la audición y del sonido y en todos los demás, pues lo perceptible se genera conjuntamente con las percepciones correspondientes. ¿Qué es, por consiguiente, lo que quiere indicarnos este mito en relación con lo que decíamos antes? ¿Tú lo comprendes, Teeteto?
113 págs. / 3 horas, 18 minutos.
743 visitas.
Publicado el 25 de marzo de 2017 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «Teeteto» es necesario identificarse en textos.info.
29 libros publicados.