No hay más información sobre el texto «La Oración del Huerto».
No hay más información sobre el texto «La Oración del Huerto».
Leer en línea «La Oración del Huerto»
Descargar PDF «La Oración del Huerto»
Descargar ePub «La Oración del Huerto»
Descargar Kindle «La Oración del Huerto»
Edición dislexia «La Oración del Huerto»
Enviar a Kindle «La Oración del Huerto»
Enviar a Pocketbook «La Oración del Huerto»
Regalar ebook «La Oración del Huerto»
Edición física «La Oración del Huerto»
Denunciar libro «La Oración del Huerto»
EL ALMA.—En mí todavía es de noche. Noche sin estrellas, ciega y muda como la misma muerte.
EL POETA.—Despierta para mirar al sol cara a cara, para gritar tu dolor o tu alegría. Despierta para mover la inmensa red humana, y para fatigarte noblemente alimentando la vida universal. Dame tus recuerdos difuntos, tus esperanzas deshojadas. Dame tus lágrimas y tu sangre para embriagar al mundo.
EL ALMA.—La fuente se ha secado. Con barro amordazaron mi boca. Me rindo a las bestias innumerables que me pisotean. No queda en mí amargura, sino náuseas. No deseo más que descansar en la eterna frescura de la nada.
EL POETA.—Otros sucumben bajo el látigo del negrero. Otros se envenenan con estaño y con plomo, enterrados vivos. Hay inocentes que se arrancan los dientes y las uñas contra los hierros de su cárcel. Las calles están llenas de condenados al hambre y al crimen. Tu desgracia no es la única.
1 pág. / 2 minutos.
104 visitas.
Publicado el 13 de diciembre de 2020 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «La Oración del Huerto» es necesario identificarse en textos.info.
38 libros publicados.