Libro gratis: La Felicidad del Ajenjo
de Alejandro Larrubiera


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Cuento


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La Felicidad del Ajenjo

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Fragmento de «La Felicidad del Ajenjo»

—No te asombres de esta facha, ni creas tampoco que estoy aquí como socio del club al aire libre del «sablazo amistoso». No me he arruinado aún; es que me he vuelto demócrata, casi casi socialista... Si quieres saber una historia triste, entremos en el café; elijamos una mesa aislada de cómicos y toreros, y de seguro que al vernos á tí y á mi, mano á mano, creerán unos y otros que soy un zascandil de la escena que viene á recibir el préstamo... Tú harás bien tu papel; tienes cara de empresario primo.

Aquella cháchara me hacia daño en boca de Luis, que era el prototipo de la seriedad; supuse que hablaba de tal modo por aturdirse á si mismo.

—Muchacho —dijo Luis al mozo que se había acercado á nuestra mesa— sirve al señor lo que pida, y á mi ya sabes: ajenjo, ajenjo puro.

—Pero, ¿estás en tu juicio? —le hice observar.— ¿Tú sabes lo que bebes?

—¿Que si lo sé?... ¡Ya lo creo! ¡Ajenjo! El enemigo amargo de la razón, el gran ilusionista, el que mejor nos hace olvidar las penas que, ocultas en el pecho, como ratones en un queso, le roen hasta destrozarle... En la hora melancólica del anochecer, en la «hora verde», que dicen los parisienses, el ajenjo inunda la masa gris de extraordinarios resplandores; las ideas todas son luminosas; para cualquier infortunio se encuentra un gran consuelo; para los problemas más arduos, una solución; para los remordimientos, razones que los alejan; las cansadas fuerzas del espíritu reviven prepotentes; el ajenjo es un néctar que nos embriaga deleitándonos; es como el opio: trae la pesadilla inexplicable de luz y armonías; de mujeres que son hadas deliciosas y de placeres en que la materia parece vibrar en un eterno beso, en una continua caricia voluptuosa; el ajenjo es un enemigo mimoso para nosotros, grandes desgraciados, que corremos el mundo solos, sin otra alegría en lontananza que la total paralización del ser... la inmovilidad absoluta, la negación de todo, la única verdad positiva: el más halagüeño de los goces... ¿Verdad, Alejandro?


4 págs. / 7 minutos.
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Publicado el 19 de septiembre de 2022 por Edu Robsy.


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