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Regalo de Año Nuevo

Rafael Barrett


Cuento


En aquella época éramos muy pobres todavía. A mí me habían dado un modesto empleo en el ministerio de las finanzas, a fuerza de intrigas y de súplicas. En las horas libres traducía del inglés o del alemán obras interminables, pagadas por término medio a cinco céntimos la página. París es terrible.

Mi mujer, cuando nuestros tres niños la dejaban tranquila, bordaba para fuera. De noche, mientras los niños dormían y mi pluma rascaba y rascaba el papel, la madre daba una lección de solfeo o de piano en la vecindad.

Y, con todo, estábamos siempre contentos. Éramos jóvenes.

Teníamos —y creo que los tenemos aún— dos tíos riquísimos, beatos, viejos, bien pensantes, con hotel frente al parque Monceau, fundadores de capillas, incubadores de seminarios, y que no hacían caridad más que a Dios.

Nos daban muchos consejos, procurando debilitar mis ideas liberales, y nos invitaban a cenar dos o tres veces al año. En su casa reinaba un lujo severo que nos cohibía, y nos aburríamos mucho con ellos.

El tío Grandchamp era flaco, amarillo, amojamado. En él brillaba la moderación. Se dignaba revelar al público sus millones mediante un signo discreto: llevaba en el dedo meñique un diamante enorme, que maravillaba a nuestros pequeños hijos. La tía Grandchamp era gorda, colorada, imponente.

Su charla insulsa e incesante nos fastidiaba más que la solemne circunspección de su esposo. No hablaba sino de su inmensa posición, de sus empresas piadosas, de sus amistades episcopales, de su próximo viaje a Roma; cuando se refería al supremo instante en que habría Su Santidad de recibirla en audiencia, sus gruesos labios, un poco velludos y babosos, avanzaban ávidamente como si saboreasen ya las zapatillas del Pontífice.


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Dominio público
2 págs. / 3 minutos / 162 visitas.

Publicado el 13 de diciembre de 2020 por Edu Robsy.

Registro de Conquistas

José Fernández Bremón


Cuento


(Hace pocos días recogí en la acera de los nones de la calle de Alcalá un pliego de papel: parece ser la última parte de un libro de memorias, en que un seductor apunta sus conquistas; el libro, con esa pérdida, debe estar descabalado, y como no hay en él indicios de quién sea su dueño, y por otra parte, no es fácil que éste se declare autor de esas conquistas, no veo otra manera de restitución que publicar esos apuntes, para que pueda el seductor completar su registro pegando este artículo en las páginas que faltan, y añadiendo los apellidos que omito por respeto).


Núm. 257. Petra... Morena pálida: ojos azules, cabos negros: pecho alto, estatura regular, viuda tres veces. La conquisté en las Calatravas, robándole el pañuelo de encaje en una apretura y entregándoselo a la puerta de la iglesia, como rescatado de las manos de un ratero. Es mujer ordenada y se resiste quince días. Peligrosa porque desea casarse por cuarta vez y se enriquece con los despojos de los muertos. Cedida a un compañero a cambio del

Núm. 258. Lágrimas de... Tiene horror a lo desconocido y una inclinación involuntaria a los amigos de su amigo. Mi resistencia fue heroica y sucumbí por evitar mayores males. Alta y delgada; elegantísima. Gasté en obsequiarla quince duros y diez céntimos. Da gazpachos los viernes. Pregunta la historia de todo el que saluda a quien la acompaña. Ha recorrido medio mundo y hace redondillas libres. Una noche, al salir del teatro, tomó el brazo de un amigo mío, y no lo ha soltado todavía.


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Dominio público
2 págs. / 4 minutos / 10 visitas.

Publicado el 13 de julio de 2024 por Edu Robsy.

Reglas de la Comunidad

Administradores


Pokémon Go, Comunidad.


 Bienvenidos todos a Pokémon GO Lautaro, una comunidad creada para armas grupos/raid, charlar/consultar todo lo relacionado con Pokémon GO. Si has llegado hasta aquí es necesario que leas las siguientes REGLAS.►►► FAVOR LEER El desconocimiento de cualquiera de las reglas no es excusa a la hora de la falta.► El respeto es lo más importante dentro de la comunidad.► Todo comentario de índole xenofóbico, racista, gore, pornográfico, que incite el odio, scremears, toxico, denigración física, psicológica, malintencionado o sin fines positivos está prohibido. ► La venta o cotización de cuenta de Pokemon GO o de cualquier otra cosa está prohibida, como también el uso del grupo para hacer propaganda a foros y paginas personales.► Las publicaciones de team's (ie: busqueda de integrantes) pueden realizarse una vez por persona para evitar el spam. ► A la hora de compartir una imagen o video se les pide detallar el propósito de esta. Consultas, ayuda, debate, búsqueda de opiniones, compartir algún logro o situación extraordinaria es lo que se busca en este grupo. No hay problema con imágenes graciosas no ofensivas, siempre y cuando no formen cadenas ni spam.► En lo posible solo usen texto para comunicarse. Los audios son permitidos siempre y cuando no formen cadenas ni spam.► LAS REGLAS ESTÁN SUJETAS A CAMBIOS CONSTANTES DE ACUERDO A LA EVOLUCIÓN DE LA COMUNIDADEste espacio está destinado para crear grupos de raid's y charlar sobre Pokémon GO. Para spam, flood, insultos, peleas con imágenes, etc Pueden buscar otras alternativas. ► La gente que no se sujete a las reglas será ADVERTIDO. Si es reincidente será BANEADO sin derecho a replica.


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Licencia limitada
1 pág. / 1 minuto / 166 visitas.

Publicado el 21 de noviembre de 2018 por Felipe.

Reglas y Consejos Sobre Investigación Científica

Santiago Ramón y Cajal


Tratado, ensayo, conferencia


Discurso leído con ocasión de la recepción del autor en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

Prólogo de la segunda edición

Costeada por la generosidad del Dr. Lluria


El libro actual es una reproducción, con numerosos retoques y desarrollos, de mi discurso de ingreso en la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (sesión del 5 de diciembre de 1897).

Como otras muchas oraciones académicas harto más merecedoras de publicidad, este discurso habría quedado olvidado en los anaqueles de las bibliotecas oficiales, si un querido amigo nuestro, el Dr. Lluria, no hubiera tenido la generosidad de reimprimirlo a su costa, a fin de regalarlo a los estudiantes y a los aficionados a las tareas del laboratorio.

Cree el Dr. Lluria (y Dios le pague tan hermosas ilusiones) que los consejos y advertencias contenidos en dicho trabajo pueden ser, como emanados de un apasionado de la investigación, de algún provecho para promover el amor y entusiasmo de la juventud estudiosa hacia las empresas del laboratorio.

Ignoro si, en efecto, los referidos consejos, expuestos con fervor y entusiasmo quizás un tanto exagerados e ingenuos, tendrán positiva utilidad para el efecto de formar investigadores. Por mi parte diré solamente que, acaso por no haberlos recibido de ninguno de mis deudos o profesores cuando concebí el temerario empeño de consagrarme a la religión del laboratorio, perdí, en tentativas inútiles, lo mejor de mi tiempo, y desesperé más de una vez de mis aptitudes para la investigación científica. ¡En cuántas ocasiones me sucedió, por ignorar las fuentes bibliográficas (y desgraciadamente no siempre por falta de diligencia, sino de recursos pecuniarios) y no encontrar un guía orientador, descubrir hechos anatómicos ya por entonces divulgados en lenguas que ignoraba y que ignoraban también aquellos que debieran saberlas!


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Dominio público
161 págs. / 4 horas, 43 minutos / 395 visitas.

Publicado el 19 de febrero de 2022 por Edu Robsy.

Regreso

Roberto Arlt


Cuento


Allí, doblado, con las puntas al aire sobre la mesa, está el papel con la dirección de Elena. De Elena, que ya no es una señorita sino una señora.

La vanidad de Julio puede reposar satisfecha en el recuerdo. Ha conocido los más desemejantes tipos de mujeres bajo diferentes constelaciones. Muñecas con trajes diversos expresando en idiomas distintos sentimientos análogos. Sara en Lisboa, más tarde Lina en Madrid, después Rjimo en Tetuán, Vaiolete en Londres, Teresita en Génova. Julio entrecierra los ojos y sonríe con sonrisa fatigada... ¡Cuántas son en diferentes climas! ¡Igualmente amadas, igualmente recordadas con gratitud! ¡Qué bondadosas y humanas han sido las extrañas para con él! Y ahora ya no están. Es probable que en este mismo momento que él recuerda a Lina, Lina, en una avanzada de Madrid, vigile una bocacalle al pie de una ametralladora. O que ya esté muerta, haciendo florecer las margaritas. ¿Y Rjimo? Camino a Fez, quizás en Casablanca, apoyada en la barnizada orilla de una mesa de ruleta frecuentada por la hez internacional del espionaje y del contrabando.

Julio sonríe con fatigado rostro. ¡Cuántas en diferentes climas! Treinta y cinco. No más. Podrían ser trescientas cincuenta, pero no son nada más que treinta y cinco. Bien puede reposar satisfecha su vanidad, filtrada a través de la pulpa de tan diferentes labios, pero su corazón aún aguarda acongojado. ¿Qué será de Lina, de Lina que como un pequeño atleta movía graciosamente los hombros al caminar por el Paseo de la Castellana y apoyando las ardorosas mejillas en su hombro? ¿Y de Rjimo? Rjimo, tenebrosa en el zoco de Tetuán, embozada como una monja, deslizando bajo las farolas de bronce sus chinelas doradas. ¡Oh, los tatuajes de Rjimo y la temperatura de la palma de su mano!


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Dominio público
9 págs. / 15 minutos / 32 visitas.

Publicado el 22 de diciembre de 2023 por Edu Robsy.

Regreso

Juan José Morosoli


Cuento


Estaba fumando, sentado frente a la puerta, mirando hacia el mar donde moría la calle entre latas viejas y montones de basura. Como siempre. Cuando los tres compañeros están en la pieza él sale a la puerta a mirar el lugar donde muere la calle. Esto porque es poca prosa y porque lo único que tiene de común con los otros de la pieza, que alquilan juntos "porque una pieza para él sólo es mucho lujo". Los otros siempre juntos, conversando. Son conversaciones enredadas como de mujeres. Después está el Frigorífico lleno de hombres. El tranvía lleno de hombres. La casa donde come llena de hombres conversando. Y después la radio.


* * *


Una mañana se encontró con Alvariza. Este es un viejo amigo de su pago, allá por Carapé, donde hay talas, piedras y cañadas. Es un hombre conversador, un "desasosegado" que ha trabajado en mil cosas diferentes, que ha vivido en mil pagos. Bien en todos. Un "sin pago" según Almada. una vez se lo dijo y Alvariza contestó:

—No hermano... De todos los pagos.


* * *


—Viene siendo lo mismo —le respondió el. Ahí anda la conversación. Que "allá esto y aquello", dice Alvariza. Que "aquí esto y lo otro", responde Almada.

—¿Vivís solo?

Contesta que sí, pero se corrige en seguida:

—Semos cuatro en la pieza... Aquí te come el alquiler...

—Entonces estarás bien... ¡cuatro!

—No, eso no. ¿Va una a hablar con tres, de todo? Además, ¿va un hombre a aguantar lo que conversan tres? ¿Y bobadas?...

Alvariza ría y responde:

—Bueno, ¡pa hacerte hablar a vos!...

Se callan. Alvariza contenido por la respuesta seca de Almada y éste porque no tiene nada que decir.

Alvariza comprende que el amigo está desconforme con la vida. Algo hay en su actitud que se lo dice. Y como es hombre de "pienso y digo", le sale con esto:

—Pero entonces, ¿por qué te viniste?


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Dominio público
2 págs. / 4 minutos / 13 visitas.

Publicado el 24 de febrero de 2025 por Edu Robsy.

Régulo

Rudyard Kipling


Cuento


El general romano Régulo derrotó a los cartagineses en 256 a. C., pero fue vencido y apresado por ellos un año más tarde, y enviado a Roma con una embajada para solicitar la paz o un intercambio de prisioneros. Tras aconsejar firmemente al Senado romano que no realizara ningún pacto con el enemigo, Régulo regresó a Cartago para ser ejecutado.

Fueron varias las ocasiones en que la Oda Quinta salió a relucir en la vida escolar, en todos los rincones del colegio Horacio. Los examinadores militares concedían por aquel entonces miles de puntos a quienes sabían latín, y la detestada labor del profesor King consistía en derrotarlos.

Oigámoslo una cruda mañana de noviembre, en la segunda hora de clase.

—¡Ajá! —dijo, frotándose las manos—. Cras ingens iterabimus aequor. Hoy nos ocuparemos de la Oda Quinta del Libro Tercero, que habla de un caballero llamado Régulo. ¿Cuántas veces la hemos estudiado?

—Dos, señor —dijo Malpass, el delegado de la clase.

El señor King dio un respingo y dijo:

—Sí, dos, literalmente. Hoy, pensando en vuestros exámenes viva voce, ¡uf!, os pediré una versión más libre y florida. Con sentimiento y comprensión, a ser posible. Eximiré —barrió con la mirada las últimas filas— a nuestro amigo y compañero Beetle, a quien como siempre le pido una traducción absolutamente literal.

La clase entera rió servilmente.

—¡Le ahorraremos sonrojos! Beetle, sea el primero en deleitarnos.

Beetle se puso en pie, confiado al hallarse en posesión de un buen aval, el análisis sintáctico de M’Turk, que ese día estaba resfriado y se encontraba en la enfermería. Beetle era pese a todo un alumno demasiado mediocre para mostrar su confianza.


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Protegido por copyright
25 págs. / 43 minutos / 78 visitas.

Publicado el 5 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

Reina

Emilia Pardo Bazán


Cuento


No se recordaba, en la «histórica urbe» de Alcazargazul, acontecimiento igual, por lo menos desde que cesaron de ocuparla los moros y la conquistó el buen Alvar Mojino de los Mojinos, asaltando la muralla con sus hombres, cual banda de gatos monteses que trepan a un peñasco con las uñas.

Justamente, en conmemoración de tal acontecimiento (aunque en apariencia no existiese íntima relación entre ambas cosas) pensaron varios alcazargazuleños entusiastas en que se celebrasen unos Juegos florales, verdaderamente solemnes. Una comisión constituida al efecto, y de que formaban parte todas las «fuerzas vivas», trabajó lo increíble, revolvió Roma con Santiago, y consiguió (no dando paz a diputados y senadores de la región) una subvencioncilla y varios premios, con la consiguiente designación de temas.

También jugaron influencias para que «mantuviese» el certamen el célebre orador don Propicio Meloso, el cual arañó un poco en Lafuente y Mariana, se empapó en las leyendas y fastos de Alcazargazul, y, llegado el momento de dejar fluir su elocuencia, hizo un relato de la proeza de Alvar Mojino, que ni que la hubiese estado presenciando la víspera. Enorme resonancia alcanzaron los Juegos florales, porque otro acierto de la Comisión fue señalar para la celebración de los Juegos, no el día en que se cumplían siglos de la hazaña, sino el mismo en que tradicionalmente se verifica la feria de Alcazargazul. Un arqueólogo de la localidad, don Senén Morquecho, los insultó en varios artículos de un periodiquito por esta libertad que con la historia se tomaban; pero el resto de la Prensa regional declaró que el tal don Senén era un majadero (como si esto no se supiese desde años hacía).


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Dominio público
5 págs. / 8 minutos / 37 visitas.

Publicado el 10 de mayo de 2021 por Edu Robsy.

Relaciones

Fernán Caballero


Cuentos, Colección


Primera parte

Prólogo

Cuando llegue a estas páginas el lector, probablemente será habiendo pasado por las que contienen La familia de Alvareda.

¿Deberemos decirle algo que prepare su ánimo para las que van a seguir? ¿O bien será mejor respetar la profunda impresión, las hondas meditaciones, y —¿por qué no hemos de decirlo?— acaso las sentidas lágrimas que en él habrán promovido la simpatía, arrancado el infortunio y santificado la religión?

A saber nosotros que íbamos a estorbar, este santo fruto a que puede aspirar, pero que no consuma nunca por sí sola ninguna humana literatura, cierto es que, sobrecogidos ante el secreto de las conciencias, retrocediéramos con religioso respeto, y diciendo «por aquí ha pasado Dios!», nos contentáramos con adorar.

Pero creyendo que muchos de los lectores participarán del efecto que en nosotros produjo aquella lectura, juzgamos, sin embargo, que no nos toca sobreponernos a la intención ni a las miras del autor, a quien es dado herir estas cuerdas, y producir tales efectos. Como el sembrador que esparce la semilla sobre la tierra, así él sin darse cuenta de lo que hace, pasa presentando a la imaginación sus cuadros, abriendo al corazón el tesoro de sus sentimientos, evocando la fe de las generaciones pasadas, despertando el amor en la presente, y avivando la esperanza en las que están por venir.


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Dominio público
201 págs. / 5 horas, 52 minutos / 241 visitas.

Publicado el 14 de octubre de 2018 por Edu Robsy.

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