Textos de Aleksandr Pushkin etiquetados como Cuento no disponibles publicados el 25 de junio de 2018

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autor: Aleksandr Pushkin etiqueta: Cuento textos no disponibles fecha: 25-06-2018


Noches Egipcias

Aleksandr Pushkin


Cuento


I


—Quel est cet homme?
—Ha, c’est un bien grand talent, il fait de sa voix tout ce qu’il veut.
—Il devrait bien, madame, s’en faire une culotte.
 

Charsky era natural de San Petersburgo. Tenía menos de treinta años; no estaba casado; el servicio no le pesaba. Su difunto tío, que había sido vicegobernador en los buenos tiempos, le dejó una considerable fortuna. Su vida podía haber sido muy agradable; pero tenía la desgracia de escribir y publicar versos. En las revistas lo llamaban poeta, y en las habitaciones de los lacayos, escribidor.


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13 págs. / 22 minutos / 357 visitas.

Publicado el 25 de junio de 2018 por Edu Robsy.

Róslavlev

Aleksandr Pushkin


Cuento


Leyendo Róslavlev descubrí asombrada que su intriga está basada en un acontecimiento verídico demasiado familiar para mí. En tiempos fui amiga de la desdichada mujer elegida por el señor Zagoskin como heroína de su novela. Ha vuelto a fijar la atención del público en un suceso olvidado, ha despertado sentimientos de indignación aletargados por el paso del tiempo y ha turbado la quietud de la tumba. Seré defensora de una sombra, y espero que el lector perdone la debilidad de mi pluma tomando en consideración la sinceridad de mi impulso. Me veré obligada a hablar de mí misma, ya que mi destino estuvo unido durante largos años a la suerte de mi desafortunada amiga.

Fui presentada en sociedad en el invierno del año 1811. Me abstendré de describir mis primeras impresiones. Es fácil imaginar los sentimientos de una joven de dieciséis años que ha sustituido su cuarto y a sus profesores por continuos bailes. Me entregué al torbellino de las diversiones con la viveza propia de mis años sin pararme a pensar en nada… Lástima: aquella época merecía atención.

Entre las jóvenes que aparecieron en sociedad aquel año se distinguía la princesa *** (el señor Zagoskin le ha dado el nombre de Polina, dejémoslo así). Pronto nos hicimos amigas gracias a un incidente.

Mi hermano, un joven de veintidós años, pertenecía a la clase de los dandis de aquella época; estaba adscrito al ministerio de Asuntos Exteriores, pero vivía en Moscú, dedicado a bailar y a divertirse. Se enamoró de Polina y me pidió que propiciara un acercamiento entre las dos casas. Mi hermano era el ídolo de toda nuestra familia y conseguía de mí cualquier cosa que se propusiera.


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12 págs. / 22 minutos / 106 visitas.

Publicado el 25 de junio de 2018 por Edu Robsy.

Kirdzhali

Aleksandr Pushkin


Cuento


Kirdzhali era de origen búlgaro. Kirdzhali en turco significa «paladín, intrépido». No conozco su verdadero nombre.

En toda Moldavia sembraba el terror con sus atracos. Voy a relatar una de sus hazañas para dar una idea de cómo era Kirdzhali. Una noche él y el arnaúte Mijailaki atacaron entre los dos un poblado búlgaro. Lo incendiaron por los dos extremos y pasaron de choza en choza. Kirdzhali degollaba y Mijailaki se llevaba el botín. Ambos gritaban: «¡Kirdzhali! ¡Kirdzhali!». Todos los habitantes huyeron.

Cuando Aleksandr Ypsilanti proclamó la rebelión y empezó a reclutar su ejército, Kirdzhali le llevó a varios antiguos compañeros suyos. No tenían muy claro el verdadero objetivo de la Hetaerea, pero la guerra representaba una oportunidad de enriquecerse por cuenta de los turcos y, quizá, de los moldavos, y eso les parecía evidente.

Aleksandr Ypsilanti era un hombre valeroso, pero carecía de las cualidades necesarias para desempeñar el papel que había asumido con tanto fervor y tanta imprudencia. No sabía imponerse a los hombres que debía mandar. Éstos no lo respetaban ni tenían confianza en él. Después de la desafortunada batalla en que murió la flor de la juventud griega, Yorghakis Olympios le aconsejó que se retirara y ocupó su lugar. Ypsilanti marchó a caballo hacia la frontera con Austria y de allí mandó su maldición a sus hombres, a quienes llamaba insubordinados, cobardes y canallas. La mayoría de estos cobardes y canallas murió entre los muros del monasterio Seku o bien a orillas del Prut, luchando desesperadamente contra un enemigo diez veces más fuerte.


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6 págs. / 11 minutos / 115 visitas.

Publicado el 25 de junio de 2018 por Edu Robsy.