Florecilla
Ramón María Tenreiro
Cuento
“La provincia delta Marca d’ Ancona fu anticamente, a modo che ’l cielo di stelle, adornata di santi ed esemlari frati; i quali, a modo che luminari di cielo, hanno alluminato e adornato 1’ Ordine di santo Francesco e il mondo con esempli e con dot trina.”
—Fioretti di San Francesco.
¡Oh tú, Marca de Ancona, dichosa tierra entre la montaña y el 
mar, luce tu fama de santidad, como el cielo de estrellas! Cuando en 
Asís se encendió en pecho humano aquella hoguera de caridad divina que 
se llamó Francisco, a cuya palabra prendía el fuego de amor en los 
corazones, como en maduras mieses por agosto, fuiste tú, Marca de 
Ancona, la tierra que más se abrasó en aquel incendio, la que más 
apóstoles trajo para la santidad nueva y la que dió más enamorados 
amadores a la Virgen Pobreza. En tu ribera, se congregaron los peces de 
tu mar y de tus ríos, al mandato de la voz del hermano Antonio, y a su 
modo, reverentes, adoraron al Creador. Al pie de los pinos de tus 
selvas, y entre las quiebras de tus peñascales, hubo franciscanas 
colmenas, de donde manaba, gota a gota, la miel de la plegaria. ¡Cuántas
 veces, alguno de aquellos santos ermitaños, arrebatado de un éxtasis, 
fué suspendido corporalmente en los aires a más de cinco brazas del 
suelo! ¡Cuántas, los pájaros del bosque venían a posarse domésticamente 
sobre los hombros y el pecho de los enajenados penitentes, cantando 
cánticos de mucha maravilla! ¡Cuántas, en fin, los ángeles del Señor, 
pisaron tus breñales, por templar, con la dulzura de su presencia, la 
mortificación huraña de los solitarios! ¡Oh, tú, Marca de Ancona, 
dichosa tierra, luce tu fama de santidad, como el cielo de estrellas!
De la vida de uno de aquellos insignes varones de virtud y fortaleza arranqué yo esta tierna florecilla. Ojalá no pierda su fragancia al ser tratada entre mis manos indignas.
 Dominio público
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 Publicado el 1 de noviembre de 2023 por Edu Robsy.


