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autor: Wilkie Collins etiqueta: Novela


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Basil

Wilkie Collins


Novela


Dedicatoria

Al Señor
Charles James Ward

Carta a modo de dedicatoria al Señor Charles James Ward

Hace ya muchísimo tiempo que esperaba con verdadero placer, mi querido y viejo amigo, que llegase el momento propicio para rendirle el debido reconocimiento por el gran valor en que tengo el afecto que usted me profesa, así como el agradecimiento por las muchas muestras de amabilidad que ese afecto me ha deparado, y que ahora le ofrezco con inmensa alegría en este lugar. Al dedicarle esta obra que ahora se publica, cumplo por consiguiente un propósito que durante bastante tiempo he deseado muy sinceramente llevar a cabo. Por si fuera poco, para mí gano la satisfacción de saber que habrá al menos una página de mi libro que siempre habré de contemplar con absoluto placer, y no es otra que la página que lleva su nombre.

El principal acontecimiento del que brota esta narración es un suceso real del que he tenido conocimiento. Al dar después forma al relato, a medida que se me iba sugiriendo por sí solo, lo he guiado casi siempre hacia el terreno que mejor conozco por mi propia experiencia, o bien por las experiencias que me han referido otros, de manera que, en su transcurso, incidiera sobre algo real y verdadero. Mi idea era que cuanto más pudiera cosechar de lo real, en calidad de texto a partir del cual hablase, tanto más seguro podría estar respecto del valor genuino de lo ideal que sin duda brotaría de él. La imaginación y la fantasía, la elegancia y la belleza, y todas las cualidades que son para la obra de arte lo que son para la flor el aroma y la coloración, sólo pueden ascender hacia el cielo si están enraizadas en la tierra. ¿No es acaso la más noble poesía esa ficción en prosa de la verdad cotidiana?


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411 págs. / 11 horas, 59 minutos / 92 visitas.

Publicado el 31 de enero de 2017 por Edu Robsy.

Confesiones de un Bribón

Wilkie Collins


Novela


AL LECTOR

Las siguientes páginas fueron escritas hace más de veinte años y desde entonces, se han venido publicando periódicamente en «Household Words».

Tal como fue publicado originariamente, «El Bribón» fue acogido muy favorablemente. Año tras año, fui retrasando la reedición, haciéndome eco de la propuesta de mi viejo amigo Mr. Charles Reade, que sugería matizar más y alargar las aventuras del héroe en Australia, pero la oportunidad de llevar a cabo este proyecto, realmente ha resultado ser una oportunidad perdida de mi vida. Reedito la historia sin alterar el final original, pero con adiciones ocasionales y mejoras que, espero, la harán más merececedora de atención en el momento actual.

El lector crítico, puede observar, posiblemente, un tono de alegría casi bulliciosa en ciertas partes de estas confesiones imaginarias. Sólo puedo alegar, en mi defensa, que la historia ofrece el fiel reflejo de una etapa muy feliz de mi vida pasada. Fue escrita en París, cuando tuve a Charles Dickens de vecino cercano y compañía diaria, y cuando gastaba alegremente las horas de ocio con muchos otros amigos, todos relacionados con la literatura y el arte, de los cuales el admirable comediante Regnier, es ahora el único sobreviviente. La revisión de estas páginas ha sido para mí una tarea melancólica. Sólo puedo esperar que animen los momentos de tristeza de los demás. «El Bribón» sin duda puede reclamar dos méritos, al menos, a los ojos de la nueva generación: que esta obra no contiene dos momentos serios seguidos, y que «no se necesita mucho tiempo para leerlo».

Wilkie Collins.

GLOUCESTER PLACE, LONDRES, 6 de Marzo de 1879.


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145 págs. / 4 horas, 14 minutos / 113 visitas.

Publicado el 28 de enero de 2017 por Edu Robsy.

Corazón y Ciencia

Wilkie Collins


Novela


A Sarony (de Nueva York)
Artista, fotógrafo y buen amigo.

Libro I

Capítulo I

El siglo XIX, viejo y ya cansado, se encaminaba hacia sus últimos veinte años de vida.

Hacia las dos de la tarde, Ovid Vere (del Colegio Real de Médicos), de pie frente a la ventana de su consulta en Londres, miraba hacia la calle, tranquila y polvorienta bajo el sol estival.

Había recibido una advertencia que debe de resultar familiar a los hombres ajetreados de nuestro tiempo: los síntomas que delatan un carácter alterado y que aconsejan reposo tras un exceso de trabajo. Con una próspera carrera ante sí (y a sus escasos treinta y un años de edad), se había visto obligado a pedir a un compañero que se hiciera cargo de su consulta, y a dar a su cerebro, que tanto había fatigado, un descanso que habría de prolongarse durante los meses posteriores. Para el día siguiente tenía previsto embarcarse rumbo al Mediterráneo en el yate de un amigo.

Hombre activo, dedicado en cuerpo y alma a su profesión, no era alguien dotado de la feliz habilidad de saber entregarse al instante a una existencia ociosa. Para Ovid, el mero acto de mirar por la ventana, y preguntarse, qué hacer a continuación, representaba más de lo que podía soportar.

Se volvió hacia su mesa de trabajo. Si estuviera casado, su mujer le habría recordado que, en las presentes circunstancias, no había nada en común entre él y la mesa. Pero ya que se encontraba privado de superintendencia conyugal, se rebelaba contra sus propias reglas. Su mano inquieta abrió un cajón, y tomó un trabajo de medicina escrito de su puño y letra. «Sin duda —pensó— puedo terminar un capítulo antes de hacerme a la mar mañana».


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447 págs. / 13 horas, 2 minutos / 86 visitas.

Publicado el 2 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

Doble Engaño

Wilkie Collins


Novela


PRIMER ACTO

La casa de la frontera. Preámbulo

Francia. Otoño de 1870: año de la guerra entre Francia y Alemania.

Los personajes son: el capitán Arnault, perteneciente al ejército francés; el cirujano Surville, de la ambulancia francesa; el cirujano Wetzel, del ejército alemán; Mercy Merrick, enfermera, adscrita al servicio de ambulancias francés; y Grace Roseberry, viajera de camino a Inglaterra.

Capítulo I. Las Dos Mujeres

Era noche cerrada. Llovía a cántaros.

Al anochecer, un destacamento de franceses y otro de alemanes se encontraron accidentalmente en las cercanías del pueblecito de Lagrange, limítrofe con la frontera alemana. En la escaramuza los franceses, por una vez, salieron victoriosos. Al menos de momento, cientos de soldados alemanes tuvieron que retroceder y cruzar la frontera. Fue una acción sin importancia, que tuvo lugar poco después de la gran victoria alemana de Weissenbourg; los periódicos apenas dieron noticia de ella.


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300 págs. / 8 horas, 46 minutos / 72 visitas.

Publicado el 3 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

Dos Destinos

Wilkie Collins


Novela


Preludio. El invitado escribe relatando la cena

Han transcurrido muchos años desde que mi esposa y yo dejamos Estados Unidos para visitar Inglaterra por primera vez.

Viajábamos, por supuesto, con cartas de presentación. Una de ellas la había escrito el hermano de mi esposa y nos encomendaba a un caballero inglés que ocupaba un lugar destacado en su lista de viejos y apreciados amigos.

Al despedirnos, mi cuñado nos dijo:

—Conoceréis al señor George Germaine en una etapa muy interesante de su vida. Según las últimas noticias, se acaba de casar. No sé nada de su esposa ni tampoco de las circunstancias en que mi amigo la conoció. Pero de algo tengo la certeza: por la amistad que nos une, casado o soltero, George Germaine os dispensará, a ti y a tu esposa, un agradable recibimiento en Inglaterra.

El día después de nuestra llegada a Londres dejamos la carta de presentación en casa del señor Germaine.

A la mañana siguiente fuimos a ver en la metrópoli inglesa un monumento de gran interés para los americanos: la torre de Londres. A los ciudadanos de Estados Unidos les resulta de suma utilidad esta reliquia de tiempos pasados, pues exalta su estima patriótica por las instituciones republicanas. De regreso al hotel, la tarjeta de los señores Germaine nos indicó que ya nos habían devuelto la visita. Esa misma tarde, recibimos una invitación para cenar con la pareja recién casada. Iba adjunta a una pequeña nota de la señora Germaine dirigida a mi esposa, en la que nos advertía que no esperáramos unirnos a un gran grupo. «Es la primera cena que ofrecemos tras regresar de nuestro viaje de bodas», escribía, «y sólo conocerán a unos pocos viejos amigos de mi marido.»


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264 págs. / 7 horas, 43 minutos / 149 visitas.

Publicado el 6 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

El Dinero de Milady

Wilkie Collins


Novela


Personajes de la historia

MUJERES

Lady Lydiard (viuda de Lord Lydiard)
Isabel Miller (su hija adoptiva)
La señorita Pink (de South Morden)
La Honorable señora Drumblade (hermana del Honorable Alfred Hardyman)

HOMBRES

El Honorable Alfred Hardyman (del criadero de caballos)
El señor Felix Sweetsir (sobrino de Lady Lydiard)
Robert Moody (factótum de Lady Lydiard)
El señor Troy (abogado de Lady Lydiard)
El Viejo Sharon (en un apartado de la Bohemia legal)

ANIMALES

Tommie (el perro de Lady Lydiard)

Primera parte. La desaparición

Capítulo I

La anciana Lady Lydiard estaba sentada, meditando, al lado de la chimenea, con tres cartas en el regazo.

El tiempo había descolorido el papel y desteñido la tinta hasta darles un tono ocre. Todas las cartas iban dirigidas a la misma persona: Al Honorable Lord Lydiard; y todas ellas firmadas de la misma forma: Tu afectísimo primo James Tollmidge. A juzgar por estos ejemplos de correspondencia, el señor Tollmidge debía de haber tenido un gran mérito como escritor de cartas: el mérito de la brevedad. Si se le hubiera dejado hablar, no hubiera alterado la paciencia de nadie. Permitámosle, pues, en su propia y exagerada forma, hablar por sí solo.


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167 págs. / 4 horas, 52 minutos / 72 visitas.

Publicado el 6 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

El Hombre de Negro

Wilkie Collins


Novela


ANTES DE LA HISTORIA

Primera escena. Boulogne-sur Mer: El duelo

I

Los médicos no podían hacer nada más por lady Berrick. Cuando los médicos de una dama que ha alcanzado los setenta años de edad recomiendan el suave clima del sur de Francia, lo que quieren dar a entender, a la pata la llana, es que han agotado todos sus recursos. La viuda decidió concederle su oportunidad al suave clima francés, y a continuación decidió (según sus propias palabras) «morir en casa». El viaje de regreso fue lento, y la última vez que oí hablar de ella había llegado a París. Fue a principios de noviembre. Una semana después me encontré en el club con su sobrino, Lewis Romayne.

—¿Qué te trae a Londres en esta época del año: —pregunté.

—La fatalidad me persigue —respondió con gesto grave—. Soy uno de los hombres más desdichados de la tierra.

Tenía treinta años; no estaba casado; era el envidiable poseedor de una antigua y hermosa finca, Vange Abbey; no tenía parientes pobres; era uno de los hombres más apuestos de Inglaterra. Si a eso añadimos que yo soy un oficial retirado del ejército, que mi renta es paupérrima, mi esposa desagradable y mis cuatro hijos feos, y que llevo a mis espaldas una carga de cincuenta años, a nadie le sorprenderá que mis palabras de respuesta a Romayne, llenas de amarga sinceridad, fueran las siguientes:

—¡Pues que el Cielo me conceda poder intercambiar nuestros lugares!

—¡Que el Cielo te lo conceda! —profirió con igual sinceridad—. Lee esto.


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326 págs. / 9 horas, 31 minutos / 102 visitas.

Publicado el 6 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

El Legado de Caín

Wilkie Collins


Novela


A la señora de Henry Powell Bartley:

Permítame asociar mi nombre al suyo al publicar esta novela.
No encuentro empleo más placentero para la pluma que he
utilizado para escribir mis libros, que el de reconocer lo
que le debo a la pluma que con habilidad y paciencia
ha copiado mis manuscritos para la imprenta.

WlLKIE COLLINS

Wimpole Street

6 de diciembre de 1888

PRIMER PERÍODO: 1858-1859

Acontecimientos ocurridos en la prisión, relatados por el Alcaide

CAPÍTULO I

El Alcaide explica

A petición de alguien que tiene unos derechos sobre mí que no puedo dejar de reconocer, consiento en volver la vista a lo sucedido hace muchos años, y en describir acontecimientos que tuvieron lugar entre los muros de una prisión inglesa durante el periodo en que desempeñé en ella el cargo de Alcaide.

Al examinar mi tarea a la luz de lo que después supe, creo que procederé sabiamente si ejerzo cierto control sobre la libertad de mi pluma.

Me propongo mantener en silencio el nombre del pueblo en el cual se ubica la prisión confiada en una época a mi cuidado. Observaré una discreción similar en lo que concierne a los individuos involucrados, algunos de los cuales ya han muerto, mientras que otros aún viven en la actualidad.


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369 págs. / 10 horas, 47 minutos / 187 visitas.

Publicado el 1 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

El Río Culpable

Wilkie Collins


Novela


Capítulo I. Camino del río

Por motivos personales no quise acompañar a mi madrastra a una cena que se ofrecía aquella noche en nuestro vecindario. Dado mi estado de ánimo, prefería estar solo; y para pasar el rato, pensé que lo mejor sería ir a cazar insectos.

Provisto de un pincel y una mezcla de ron y melaza, tomé el camino del bosque de Fordwitch con la intención de disponer la trampa, bien conocida por los cazadores de polillas, que llamamos endulzar los árboles.

El atardecer de verano era cálido y tranquilo; era esa hora entre el crepúsculo y la oscuridad. Después de haber pasado diez años en tierras extranjeras advertí ciertos cambios en los alrededores del bosque que me alertaron para no entrar demasiado confiado, ya que podía tener alguna dificultad para encontrar el camino.

Me detuve ante los primeros árboles y pinté los troncos con la traicionera mezcla, que atrae a los insectos nocturnos y los deja atontados en cuanto se instalan en su insalubre superficie. Colocada la trampa, esperé a que las polillas se intoxicasen.

Pero nada hay, más cansado y aburrido que esperar. La arboleda era muy tupida, más oscura aún que el firmamento. No se movía ni una sola hoja de los árboles. Eché de menos el murmullo del viento. Aquel bosque no quería regalarme su dulce canción de verano.

El primer enemigo aéreo no tardó mucho en aparecer. El cielo estaba algo tapado, pero los conozco bien por experiencia. No pocas han sido las veces que he perdido un valioso ejemplar de polilla por culpa de un murciélago en busca de su cena.


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141 págs. / 4 horas, 8 minutos / 67 visitas.

Publicado el 13 de enero de 2017 por Edu Robsy.

Iolani o Tahití Tal Como Era

Wilkie Collins


Novela


LIBRO PRIMERO

In secret we meet—
In silence I grieve,
That thy heart could forget,
Thy spirit deceive.

BYRON

En secreto nos encontramos…
en silencio me lamento,
de que tu corazón pudiera olvidar,
tu espíritu engañar.

Capítulo I. Ioláni e idía

El verano tocaba a su fin cuando una noche (en los tiempos en los que Tahití aún no había sido descubierta por los viajeros del norte) la desolación del gran lago Vahíria fue iluminada por la presencia de dos seres humanos, un hombre y una mujer que vagabundeaban con indiferencia a lo largo de sus ásperas y desiertas orillas.


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172 págs. / 5 horas, 1 minuto / 55 visitas.

Publicado el 1 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

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