El Oscuro Dominio
Antonio de Hoyos y Vinent
Novela corta
He aquí un libro amargo como la hiel, ácido como el zumo de limón. Es un libro abominable y triste. No es inmoral, porque el dolor no es inmoral nunca. Inmorales pueden ser las lecturas livianas que loan el amor y la voluptuosidad, pero jamás los horrendos calvarios de la pasión y el vicio. Este libro es casi tina obra de penitencia y de espiritual maceración; es como esas Santas de la vieja leyenda, todas perfumadas de amor, que para convertir a los pecadores salaces, rasgaban sus vestiduras y mostraban el pecho roído de lepra.
Es el libro del vicio, del pecado y del dolor.
Recemos un Padre Nuestro para que Dios nos libre de caer en la tentación:
«Padre Nuestro que estás en los Cielos...»
I. El puerto de paz
Esas mujeres son como esas últimas rosas del verano, cuya vista causa placer, pero cuyos pétalos están marchitos y cuyo perfume se ha perdido.
Balzac.
—... «Magdalena echó un frasco de bálsamo en la llaga del 
costado, y las piadosas mujeres pusieron también yerbas en las llagas de
 las manos y los pies...»—Leía lentamente, puntuando con claridad y 
marcando los períodos; la voz era grave, cálida, matizada de contenida 
pasión, y manejada en sordina, era una voz que decía demasiado, que 
ponía excesivo dolor en las cosas dolorosas y recreábase con ampulosa 
voluptuosidad en las imágenes brillantes, una voz que, rompiendo el 
imperativo categórico de la conciencia, obedecía involuntariamente a 
ignorados resortes.
 Dominio público
 45 págs. /  1 hora, 19 minutos /  90 visitas.
 Publicado el 21 de noviembre de 2024 por Edu Robsy.
