Textos más populares esta semana publicados por Edu Robsy disponibles publicados el 24 de diciembre de 2021 | pág. 5

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editor: Edu Robsy textos disponibles fecha: 24-12-2021


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Joseíto el Ecijano

Arturo Reyes


Cuento


I

—A esa potranquita de nácar la voy á poner yo más suave que un guante de cabritilla—dijo un día Joseíto el Ecijano al oir ponderar por centésima vez la índole altiva y desdeñosa de Lola la Pinturera, y

—Ya verá ese guachindanguito cómo, si se arrima á mí, se le va á mellar el filo y se le van á morir de repente toítas sus fantesías—exclamó Lola cuando le contaron lo que con relación á ella hubo de decir aquel famoso desbravador de potros cerriles y también famoso conquistador de mujeres de bandera.

No faltaron, como es de suponer, almas generosas que le fueran también con el cuento de lo dicho por la muchacha á Joseíto, el cual sintió, ponérsele de pie su vanidad de galanteador afortunado y desde aquel punto y hora dió principio á trabajar con las de Caín la interesante partida.

Y pasó un mes y pasó otro, y

—Camará, esa tórtola es de jierrecito colao—solía decir Joseíto cada vez que veía morir una de sus esperanzas y tenía que sufrir un sofión de la gentil capuchinera.

Y ya empeñado en juego tan peligroso, pronto empezó á llevar Joseíto casi constantemente en la imaginación el recuerdo de Lola la cual concluyó por metérsele en el alma de lo que quedó perfectamente enterado nuestro mocito al oir un día, de labios de Antoñuelo el Picapica, que un nuevo trovador empezaba á rondarle la reja á la niña de sus pensamientos, al oir lo cual sintió algo que le mordía en las entrañas y

—¿Quién es ese hijo de su madre que se ha empeñao en mojar la pluma en mi mejor aguaero?—preguntó á aquél con acento sombrío y reconcentrado.


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Publicado el 24 de diciembre de 2021 por Edu Robsy.

La Visión de Lasmuñecas

Antonio de Trueba


Cuento


El documento que voy á dar á conocer me parece rauv curioso y útil para el estudio de las alucinaciones vulgares, y aun para el estudio médico de ciertas enfermedades físicas que llevan consigo la perturbación mental.

Me lie preguntado si merecía darse á luz en un periódico formal é importante, y la contestación ha sido afirmativa, fundándose en que si es lícito al escritor fantasear historias y darlas al público con el único fin de deleitar, lícito debe serle también el dar á conocer hechos que puedan servir para el estudio de las enfermedades físicas y morales de la humanidad.

El año 1841 se habló muchísimo en la parte occidental de Vizcaya y en la oriental de la provincia de Santander, de una aparición muy singular que se suponía haber tenido un vecino del concejo de Sopuerta, y se contaba entre otras cosas, que en una respetable familia de aquel concejo habían ocurrido, con posterioridad á la aparición, sucesos anunciados de antemano por el sujeto que decían haberla tenido Más aún; muchos sujetos de aquellas comarcas, que por entonces ó años después fueron á América, me suelen preguntar á su regreso (sabedores como son de mi afición á la investigación y al estudio de las creencias y costumbres populares y de mi conocimiento de aquella parte del litoral cantábrico), si he averiguado algo curioso ó cierto acerca de la famosa aparición de Lasmuñecas.


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Publicado el 24 de diciembre de 2021 por Edu Robsy.

La Gorgoritos

Arturo Reyes


Cuento


I

—Pero, chiquilla, ¿qué es eso que te pasa?—preguntó la señá Rosario, la Veterana, á su sobrina Trini, la Gorgoritos, al verla llegar con el semblante arrasado en lágrimas, el pelo cayéndole en revueltos mechones sobre la frente, convulsa, desaliñada y jadeante, acusando toda ella marcadísimo dolor y no menos marcadísimo desaseo.

—¿Qué quiée usté que me pase? repúsole con voz entrecortada por el sollozo la Gorgoritos.—Que mi Pepe, ese personaje con la vergüenza perdía, me acaba de plantar en la del rey; que mi Pepe me ha tomao aborrecimiento; que ya es usté el único aniparo que me quea y que á su amparo me vengo.

—Vamos, mujer, tú estás picá de la tarántula; vamos, vamos pa entro, que no hay necesiá ninguna de poner pasquines por las esquinas.

Y cogiendo por un brazo la orondísima anciana á Trini, hízola penetrar en el portal, delante de cuyo escalón improvisaba ella á diario su puesto, donde, según voz de su numerosa parroquia, podíanse adquirir siempre al precio más módico, y pesadas como la equidad ordena, las mejores hortalizas y verduras, hoy casi única alimentación de los que andamos por este picaro mundo sin conseguir verle la cara á la fortuna.

—Vamos á ver, hija mía, si se te desengurruña el corazón y me cuentas la verdá de lo que te ha pasao con ese guasón de cuerpo entero que te tocó en el reparto.

Y esto se lo dijo la señá Rosario á su sobrina apartándole con ambas manos los revueltos mechones de pelo, que limpio hubiera merecido sobradamente ser cantado por los poetas.

Trini sollozó más fuerte, y

—¡Pero es que tú vas á ganar hoy un jornal llorando y gimiendo! ¡Pos ni que lloraras por apuesta, sentrañas mías!


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Publicado el 24 de diciembre de 2021 por Edu Robsy.

Atezayaga

Antonio de Trueba


Cuento


Tradición popular recogida en el valle de Guernica


En tiempos muy antiguos, no empezaba el mar á donde ahora se llama Mundaca, y en aquél tiempo se llamaba Munácoa y no Menosca como dijeron los historiadores romanos, á cuyo oído era refractaria la lengua que que hablaba en esta región, y persevera en ella después de haber sido la de toda la península ibérica. El mar empezaba entonces bastante más allá; pero las olas fueron atacando la punta de tierra por sus dos obstados y concluyeron por circunvalarla, de lo que resultó la isla de Izaro, cuyo nombre significa isla marina. Entonces, naturalmente, aquél pedazo de tierra tenía otro nombre, porque, no podía tener, el de Izaro no estando aislado en el mar; entonces se llamaba Atezayaga, que equivale á portería ó lugar de porteros; y se llamaba así con muchísima razón, como vamos á ver en este relato, que sustancialmente he recogido de boca del pueblo.

En Atezayaga había una casa solariega y tan noble, que á cuantos procedían de ella, con sólo acreditar esta procedencia, se los relevaba en todos los imperios y monarquías á donde iban de pruebas de nobleza, se les concedían gracias y privilegios y los linajes más encumbrados y esclarecidos se creían honrados con emparentar con ellos.

Sin embargo de esto, los del solar de Atezayaga eran muy pobres, como que todas sus riquezas materiales se reducían á unas cortas tierras labrantías, á algunos ganados, á un molino, á una ferrería donde labraban algunos quintales de fierro con el carbón que producían sus bosques y el mineral que producía una venera que tenían cerca de ellos, y á la pesca que extraían, del mar que azotaba su modesta propiedad territorial.


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Publicado el 24 de diciembre de 2021 por Edu Robsy.

Cata-ovales

Antonio de Trueba


Cuento


Tradición popular vizcaína

I

Eleve los Dos mundos á tantos compatriotas míos como residen en la América latina con el pensamiento y el corazón en los valles nativos; una de las mil tradiciones que he recogido en estos amados valles, y llévela desnuda de toda gala retórica, pues me falta tiempo para suplir con tales galas su desnudez originaria.

II

Al Oeste del valle donde tienen asiento los concejos de Galdames y Sopuerta, arrancan dos montañas paralelas en dirección al valle de Arcentales, separadas por una honda y estrecha cañada, por cuyo fondo se precipita un bullicioso riachuelo cuyas riberas pueblan frondosas arboledas y minas de ferrerías y aceñas.

Casi al comedio de esta cañada en la ribera izquierda, blanquea la aldeita de Labarrieta, con sus doce ó catorce casas rodeadas de heredades, viñedos y árboles frutales, con su iglesita de Santa Cruz y su ermita de Santa Lucía, que tapa la boca y sirve como de portería á una singular caverna, allá arriba en la ladera de la montaña.

Sirviendo como de estribación á la montaña, meridional ó del lado opuesto y asomándose por espacio de media legua á la hondonada, sigue la dirección de ésta un cordón de blancas rocas calcáreas, que elevándose cada vez mas, terminan frente á la aldeita, con elevación tal, que causa vértigo el asomarse á ellas por el campo del Oval, nombre que lleva la planicie ó meseta que en aquel punto las domina.

Aquella parte de la cordillera pétrea, se llama la Peña de la Miel, porque es frecuente ver destilar por ella la miel de los tártanos ó panales que labran las abejas en sus grutas y concavidades.


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Publicado el 24 de diciembre de 2021 por Edu Robsy.

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