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Sobre la República

Marco Tulio Cicerón


Tratado, Filosofía, Política


Libro primero

Sinopsis

Importancia de la actividad política entre las propias del sabio. Ocasión del diálogo. Presentación de los personajes. Tema coyuntural (la aparición de dos soles), al que se renuncia ante la mayor importancia del de la existencia de diferentes formas de gobierno. Escipión se encarga de la exposición de las tres fundamentales: monarquía, aristocracia, democracia. Sus degeneraciones: tiranía, oligarquía, anarquía. Lelio le cuestiona acerca de cuál considera mejor. Escipión se inclina por una mixta.

* * *

* Así como son más los beneficios de la patria, y es ésta más antigua que un progenitor particular, así también se debe más gratitud a ella que a un padre.

(NONIO [Apéndice (= Ap.) XV 99]).

(PLINIO [ibid. XVII 2].)

(PLINIO [ibid. XVII 1].)

(ARUSIANO MESIO [ibid. V].)

* En verdad, todo el discurso de estos [filósofos], aunque contenga manantiales riquísimos de virtud y de ciencia, me temo, sin embargo, que, habida cuenta de sus actos y de las obras que ellos hicieron, resulte no haber aportado tanta utilidad a los negocios humanos cuanto deleite a los ocios (LACTANCIO [ibid. XIII 2]).

* Tampoco Cartago hubiera tenido tanta fuerza durante casi seiscientos años sin un buen gobierno y una moral (NONIO [ibid. XV 66]).

* * *


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Publicado el 10 de diciembre de 2018 por Edu Robsy.

Los Deberes

Marco Tulio Cicerón


Filosofía, Ética, Tratado


Libro I

Introducción

Hijo mío Marco: tras un año escuchando a Cratipo, y esto en Atenas, es inevitable que reboses de enseñanzas y doctrinas de filosofía, por la influencia tanto del docente como de la ciudad —el primero puede influirte con su saber, la segunda con sus modelos—. A pesar de ello considero que, así como para mi provecho yo mismo he asociado siempre lo latino con lo griego, y no solo lo he hecho en filosofía, sino también en la práctica oratoria, también debes hacer lo mismo por tu parte para alcanzar pareja destreza en ambas lenguas. Y en este punto, según pienso, he realizado una importante contribución a mis compatriotas, hasta el punto de que no solo los ignorantes en griego piensan haber hecho algunos progresos, tanto en instrucción como en juicio, sino también los doctos.

Por eso tú, por una parte, vas a continuar con las enseñanzas del filósofo más destacado de nuestro tiempo, y vas a continuar todo el tiempo que quieras —ahora bien, deberás querer en tanto en cuanto no estés descontento con lo que adelantas—; pero, por otra, leyendo mis obras, que no se apartan mucho de las de los peripatéticos (pues tanto ellos como yo queremos ser socráticos y platónicos), ejercitarás tu juicio propio sobre estos mismo asuntos —no te lo estorbo—, pero sin duda ampliarás la riqueza de tu lengua latina leyéndolas. Pero no quisiera que pensaras que he hablado así por jactancia. Pues yo quedo por detrás de muchos en cuanto a saber filosófico, pero, si reclamo para mí lo propio del orador —el hablar con exactitud, claridad y ornato—, me parece que tengo cierto derecho para hacerlo, porque he dedicado mi vida a esta ocupación.


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Publicado el 19 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Diálogos del Orador

Marco Tulio Cicerón


Tratado, Oratoria


Libro primero

Trayendo yo muchas veces a la memoria los tiempos antiguos, siempre me han parecido muy felices, oh hermano Quinto, aquellos hombres que habiendo florecido en la mejor edad de la república, insignes por sus honores y por la gloria de sus hechos, lograron pasar la vida sin peligro en los negocios o con dignidad en el retiro. Ha llegado el tiempo en que a todos parecería justo (y sin dificultad me lo concederían) que yo comenzase a descansar y aplicar el ánimo a nuestros estudios predilectos, cesando ya en mi vejez el inmenso trabajo de los negocios forenses y la asidua pretensión de los honores. Pero esta esperanza y propósito mío se han visto fallidos por las calamidades públi cas y por mi varia fortuna. Donde pensé hallar tranquilidad y sosiego, me asaltó un torbellino de cuidados y molestias. Ni por más que vivamente lo deseaba, pude dedicar el fruto de mis ocios a cultivar y refrescar entre nosotros aquellas artes a que desde la infancia me he dedicado. Ya en mi primera edad asistí a aquella revolución y trastorno del antiguo régimen; llegué al Consulado en medio de confusiones y peligros, y desde el consulado hasta ahora he tenido que luchar con las mismas olas que yo aparté de la república y que luego se alborotaron contra mí. Pero ni la aspereza de mi fortuna ni lo difícil de los tiempos serán parte a que yo abandone los estudios y no dedique a escribir todo el tiempo que me dejen libre el odio de mis enemigos, las causas de mis amigos o el interés de la república.

A tí, hermano mío, nunca dejaré de complacerte ni de atender a tus ruegos y exhortaciones, porque nadie tiene tanta autoridad conmigo, ni a nadie profeso tan buena voluntad.


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Publicado el 18 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Agrícola

Tácito


Tratado


Transmitir a la posteridad los hechos y conductas de los hombres ilustres, frecuente antaño, ni siquiera una época tan despreocupada por lo suyo como es la nuestra lo ha descuidado, cuantas veces alguna grande y notoria virtud venció y se sobrepuso a un vicio común a pueblos pequeños y grandes: el aborrecimiento y la ignorancia de lo recto.

Entre nuestros antepasados, en cambio, de igual modo que existía la facilidad el campo libre para logros memorables, así también los más afamados por su ingenio se veían impulsados a dar a conocer tales méritos, sin buscar influencia o medro; su único incentivo era la conciencia de su buena acción. Pensaron muchos que escribir su autobiografía significaba confianza en su recto proceder y no arrogancia, y ello no les supuso a Rutilio o a Escauro ningún motivo de sospecha o crítica. ¡Hasta tal punto los valores humanos se estiman mejor que nunca en los momentos en que surgen con mayor facilidad!

Pero, ahora, para relatar la vida de un hombre ya desaparecido me ha sido precisa una licencia que no hubiera necesitado si pretendiera acusarlo: ¡tan crueles y hostiles a las virtudes humanas están los tiempos!

Hemos leído que, cuando Aruleno Rústico escribió el panegírico de Peto Trásea y Herennio Seneción el de Prisco Helvidio, incurrieron en delito capital y se persiguió con crueldad a estos autores, a sus personas y a sus libros, pues se encomendó a los triúnviros el quemar en el comicio y en el foro las manifestaciones de aquellos ingenios preclaros. Creían, sin duda, que con aquel fuego se destruía la voz del pueblo romano, la libertad del Senado y la conciencia del género humano, sobre todo tras la expulsión de los filósofos y el destierro de todas las artes nobles, para que nada honesto les hiciera frente en parte alguna.


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35 págs. / 1 hora, 1 minuto / 261 visitas.

Publicado el 15 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Historia del Diablo

Daniel Defoe


Tratado


Primera parte

Capítulo I

QUE SIRVE DE INTRODUCCIÓN A TODA LA OBRA.

No dudo de que el título de este libro asombre en principio a mis lectores; quizá se detengan en él un poco, ni más ni menos que podrían hacerlo ante el libro de magia de una encantadora; permanecerán un rato dudando si deben leerlo o no, ante el temor de que leyendo la Historia del Diablo le evoquen verdaderamente.

A los Niños y a las Viejas se les han dicho tantas cosas espantosas del Diablo, se han forjado de él ideas tan horribles, figuras tan monstruosas, que serían capaces de asustarle, si él se encontrase en la oscuridad y se presentara a sí mismo bajo las diferentes formas que de él ha inventado la imaginación del hombre; pero, por otra parte, no creo que pareciera tan espantoso si se pudiera conversar con él cara a cara.

Es, pues, seguramente, una obra muy útil, la de ofrecer la verdadera Historia de ese Tirano del aire, de ese Dios del Mundo, de ese terror y esa aversión del Género Humano, que se llama Diablo; de hacer ver lo que es y lo que no es, dónde está y dónde no está, cuándo está en nosotros y cuándo no lo está; pues yo no podría dudar de que el Diablo no esté realmente, y en buena fe, en buen número de nuestros Espíritus débiles, aunque honestos, sin que ellos se den cuenta.


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Publicado el 13 de noviembre de 2017 por Edu Robsy.

Meteorológicos

Aristóteles


Ciencia, filosofía, tratado


Libro I

1. Lugar del presente tratado dentro de la filosofía natural

Se ha tratado ya con anterioridad acerca de las causas primeras de la naturales, así como del orden de los astros con arreglo a la traslación superior y de los elementos corpóreos, <a saber,> cuántos y cuáles son, y de su recíproca transformación, como también acerca de la generación y la corrupción en general. Queda aún <por tratar> una parte de este estudio a la que todos los predecesores han venido llamando meteorología: esto es todo aquello que tiene lugar con arreglo a la naturaleza, pero <de manera> más desordenada que la del primero de los elementos corpóreos, y que se halla en la más inmediata vecindad de la traslación de los astros, v. g.: la <Vía> Láctea, los cometas, las apariciones de <cuerpos> inflamados y móviles y todos aquellos fenómenos que podríamos considerar comunes al aire y al agua, así como todo cuanto son partes y especies de tierra y las propiedades de <dichas> partes; a partir de lo cual estudiaremos las causas de los vientos y de los terremotos, así como todo lo que tiene lugar con arreglo a sus movimientos. Para algunas de estas cuestiones carecemos de explicación, otras, en cambio, llegamos a comprenderlas en cierto modo. Trataremos también de la caída de rayos, de los torbellinos, de los huracanes de fuego y de los demás <fenómenos> que tienen lugar periódicamente en los mismos cuerpos debido a la condensación.

Una vez tratados estos <temas>, veremos si podemos dar alguna explicación, con arreglo al método establecido, sobre los animales y las plantas, tanto en general como en particular; pues una vez expuestas estas cosas, estará prácticamente realizado todo lo que nos propusimos al principio.

Y tras esta introducción, empecemos a tratar de esas cuestiones.


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Publicado el 1 de noviembre de 2017 por Edu Robsy.

Los Trabajos y los Días

Hesíodo


Tratado


Libro I

Proemio

Musas que ilustráis con vuestros cantos, venid de la Pieria, y loando a vuestro Padre Zeus, decid cómo los hombres mortales son desconocidos o célebres, irreprochables o cubiertos de oprobio, por la voluntad del gran Zeus. Porque eleva y derriba fácilmente, abate con facilidad al hombre poderoso y fortalece al débil, castiga al malo y humilla al soberbio, Zeus que truena en las alturas y habita las moradas superiores.

¡Escucha, oh hombre que oyes y ves todo, y conforma nuestros juicios a tu justicia! Por lo que a mí respecte, procuraré decir a Perses unas cuantas verdades.

División de las Érides

No hay una causa única de disensión, sino que hay dos sobre la tierra: la una digna de las alabanzas del sabio, la otra censurable. Obran en sentido diferente. Una es funesta; excita la guerra lamentable y la discordia, y ningún mortal la ama; pero todos le están sometidos necesariamente por la voluntad de los Inmortales. En cuanto a la otra, la oscura Nix la parió la primera, y el alto Crónida que habita en el éter la situó bajo las raíces de la tierra para que fuese mejor con los hombres, pues excita al perezoso al trabajo. En efecto, si un hombre ocioso mira a un rico, se apresura a labrar, a plantar, a gobernar bien su casa. El vecino excita la emulación del vecino, que se apresura a enriquecerse, y esta envidia es buena para los hombres. Con él, el alfarero envidia al alfarero, el obrero envidia al obrero, el mendigo envidia al mendigo y el aedo envidia al aedo.


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Publicado el 29 de octubre de 2017 por Edu Robsy.

Instrucciones a los Sirvientes

Jonathan Swift


Tratado, Sátira


Instrucciones a todos los sirvientes en general

Cuando tu amo o tu señora llamen a un sirviente por su nombre, si ese sirviente no se halla presente, ninguno de vosotros ha de responder, pues entonces vuestras cargas no tendrán fin, y los propios amos reconocen que es suficiente con que cada sirviente acuda cuando es llamado.

Cuando hayas cometido una falta, muéstrate siempre insolente y descarado, y compórtate como si fueras la persona agraviada; eso minará de inmediato la moral de tu amo o señora.

Si ves que otro sirviente causa un mal a tu amo, no dejes de ocultarlo, no vaya a ser que te acusen de chivato. No obstante, existe una excepción en el caso de un sirviente favorito, que es merecidamente odiado por toda la familia, a la que la prudencia obliga, por tanto, a atribuir todas las faltas que pueda al favorito.

La cocinera, el mayordomo, el mozo de cuadra, el criado que va al mercado y todos los demás sirvientes que participan en los gastos de la familia deben actuar como si todo el patrimonio de su amo tuviera que dedicarse al ámbito particular de ese sirviente. Por ejemplo, si la cocinera calcula que el patrimonio de su amo asciende a mil libras al año, llega a la razonable conclusión de que con mil libras al año se puede comprar carne suficiente y que, por tanto, no tiene por qué ahorrar; el mayordomo realiza la misma estimación, y también el mozo de cuadra y el cochero, y así lo gastaréis todo mientras honráis a vuestro amo.


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Publicado el 18 de octubre de 2017 por Edu Robsy.

Teoría del Andar

Honoré de Balzac


Tratado


¿A qué, si no es a una substancia eléctrica, puede atribuirse la magia con la que la voluntad se entroniza tan majestuosamente en la mirada para aniquilar los obstáculos de las disposiciones del genio, o filtra pese a nuestras hipocresías por entre la apariencia humana?

Historia intelectual de Louis Lambert

En el estado actual de los conocimientos humanos, esta teoría es, a mi parecer, la ciencia más nueva y, por consiguiente, la más curiosa que cabe tratar. Es casi virgen. Espero poder demostrar la razón coeficiente de esta valiosa virginidad científica mediante observaciones útiles para la historia del intelecto humano. Encontrarse con alguna que otra curiosidad de este tipo, en cualquier ámbito, era ya algo muy difícil en los tiempos de Rabelais; pero quizá sea aún más difícil explicar su existencia hoy: ¿acaso no es preciso que todo haya dormido alrededor, vicios y virtudes? Con respecto a esto, sin ser Ballanche, Perrault, inconscientemente, creó un mito en La Bella Durmiente. ¡Qué admirable privilegio, el de los hombres cuyo genio es total candidez! Sus obras constituyen diamantes tallados con facetas que reflejan e irradian las ideas de todas las épocas. ¿Acaso Latour-Mézeray, un hombre inteligente que sabe sacar la enjundia del pensamiento mejor que nadie, no descubrió en El Gato con Botas el mito del Anuncio, el de las potencias modernas, que anticipa lo que tiene un valor imposible de hallar en el Banco de Francia, es decir, toda la inteligencia que hay en el público más ingenuo del mundo, toda la credulidad que hay en la época más incrédula, toda la simpatía que hay en las entrañas del siglo más egoísta?


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Publicado el 15 de mayo de 2017 por Edu Robsy.

El Camino del Samurai

Yamamoto Tsunetomo


Tratado


HAGAKURE (HOJAS OCULTAS)

Hagakure, que significa «oculto bajo las hojas», es un antiguo breviario de caballería inspirado en el célebre código Bushido. Nos expone la Vía del guerrero, cuyos preceptos filosóficos y ética trascendental presentan al Bushi.

Bushido es la aceptación total de la vida, vivir incluso cuando ya no tenemos deseos de vivir. Esto se logra sabiendo morir en cada instante de nuestra vida, viviendo el instante, el aquí y ahora, sumido en el eterno presente, en vez de abandonar el campo de batalla cotidiano. Para el Samurái, la vida es un desafío, y la muerte es preferible a una vida indigna o impura. Esta es la noble y espectacular lección del «HAGAKURE».

Mantenido en secreto durante siglos, el Hagakure fue el libro de cabecera de Yukio Mishima.

He descubierto que la Vía del Samurái reside en la muerte. Durante una crisis, cuando existen tantas posibilidades de vida como de muerte, debemos escoger la muerte. No hay en ello nada difícil; sólo hay que armarse de valentía y actuar. Algunos dicen que morir sin haber acabado su misión es morir en vano. Este razonamiento es el que sostienen los mercaderes hinchados de orgullo que merodean por Osaka; no es más que un razonamiento sofisticado a la vez que una imitación caricaturesca de la ética de los Samurái.

Hacer una elección juiciosa en una situación donde las posibilidades de vivir o de morir se equilibran, es casi imposible. Todos preferimos vivir y es muy natural que el ser humano encuentre siempre buenas razones para continuar viviendo.

El que escoge vivir habiendo fracasado en su empeño, será despreciado y será a la vez un cobarde y un fracasado. El que muere después de haber fracasado, muere de una muerte fanática, que puede parecer inútil. Pero en cambio, no será deshonrado. Tal es la Vía del Samurái.


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Publicado el 25 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

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