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editor: Edu Robsy etiqueta: Viajes


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Los Viajes de Gulliver

Jonathan Swift


Novela, Viajes, Sátira


Primera parte. Un viaje a Liliput

Capítulo I

El autor da algunas referencias de sí y de su familia y de sus primeras inclinaciones a viajar. Naufraga, se salva a nado y toma tierra en el país de Liliput, donde es hecho prisionero e internado...

Mi padre tenía una pequeña hacienda en Nottinghamshire. De cinco hijos, yo era el tercero. Me mandó al Colegio Emanuel, de Cambridge, teniendo yo catorce años, y allí residí tres, seriamente aplicado a mis estudios; pero como mi sostenimiento, aun siendo mi pensión muy corta, representaba una carga demasiado grande para una tan reducida fortuna, entré de aprendiz con míster James Bates, eminente cirujano de Londres, con quien estuve cuatro años, y con pequeñas cantidades que mi padre me enviaba de vez en cuando fuí aprendiendo navegación y otras partes de las Matemáticas, útiles a quien ha de viajar, pues siempre creí que, más tarde o más temprano, viajar sería mi suerte. Cuando dejé a míster Bates, volví al lado de mi padre; allí, con su ayuda, la de mi tío Juan y la de algún otro pariente, conseguí cuarenta libras y la promesa de treinta al año para mi sostenimiento en Leida. En este último punto estudié Física dos años y siete meses, seguro de que me sería útil en largas travesías.


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Dominio público
303 págs. / 8 horas, 51 minutos / 650 visitas.

Publicado el 5 de junio de 2016 por Edu Robsy.

Un Invierno en Mallorca

George Sand


Viajes


Carta de un ex-viajero a un amigo sedentario

Acostumbrado por deber a tu vida sedentaria, creerás, mi querido Francisco, que llevado por el arisco y caprichoso caballo de la independencia, no conozco mayor placer en el mundo que el de atravesar mares y montañas, lagos y valles. ¡Pobre de mi! Mis más hermosos y dulces viajes los he hecho al calor de la lumbre, con los pies sobre la caliente ceniza y los codos apoyados en los brazos relucientes del sillón de mi abuela. Tú los harás sin duda tan agradables y mil veces más poéticos con tu rica imaginación. No vayas, pues, a gastar tu tiempo, tu trabajo y tus sudores bajo los ardientes rayos de los trópicos, ni a poner tus pies helados sobre las nevadas llanuras del polo, ni a presenciar las horribles tempestades que se levantan en el mar, ni en busca de los ataques de los bandoleros, ni al encuentro de los peligros, de las fatigas que todas las noches afrontas imaginariamente sin quitarte las babuchas y sin otro perjuicio que algunas ligeras quemaduras de cigarro en los pliegues de tu justillo.

Para reconciliarte con la privación de espacio real y la falta de movimiento físico te envío la relación del último viaje que hice fuera de Francia, seguro de que me tendrás más compasión que envidia, y verás cuan caros me cuestan algunos arranques de admiración y algunas horas de arrobamiento disputados a la mala fortuna.


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Dominio público
158 págs. / 4 horas, 37 minutos / 1.770 visitas.

Publicado el 26 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

España

Edmundo de Amicis


Viajes, crónica


I. Barcelona

Era una lluviosa mañana de Febrero, una hora antes de salir el sol. Mi madre me acompañó hasta la escalera, repitiéndome los consejos que durante un mes cada día me propinaba; después me echó los brazos al cuello, rompió en amargo llanto y desapareció. Quedé un momento inmóvil, con el corazón oprimido, fijos los ojos en la puerta y á punto de gritar:

—¡Abre, madre mia! ¡abre! ¡Ya no me marcho! ¡Quiero quedarme contigo!

Mas luego bajé á saltos la escalera como malhechor perseguido. Al hallarme en la calle, me pareció que entre mi casa y yo se habían interpuesto las olas del mar y levantándose las cimas de los Pirineos, y ¡cosa extraña no me sentía alegre á pesar de haber esperado aquel día con tanta impaciencia. Al doblar una esquina un médico amigo mío, que iba al Hospital, y á quien no había visto hacía más de un mes, me preguntó:

—¿A dónde vas?

—A España—le contesté.

Y no quiso creerme, pues mi semblante triste y melancólico, no parecía anunciar un viaje de recreo.

Durante el trayecto de Turín á Génova, ni un instante se apartó de mí el recuerdo de mi madre, ni puede olvidar tampoco mi pobre biblioteca, mi pequeño cuarto que quedaba vacio, ni las dulces costumbres de la vida casera, á la que daba un adiós por muchos meses. Pero cuando llegué á Génova la vista del mar, los jardines del Acquasola y la compañia de Antonio Julio Barrilli, devolviéronme la paz y la alegría. Recuerdo que á punto de embarcarme en el bote que debía conducirme al buque, me entregaron una carta de un corredor de fondas, con estas solas palabras:


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Dominio público
388 págs. / 11 horas, 20 minutos / 421 visitas.

Publicado el 30 de octubre de 2021 por Edu Robsy.

La Alpujarra

Pedro Antonio de Alarcón


Viajes


Dedicatoria

A
LOS SEÑORES
D. JOSÉ DE ESPEJO Y GODOY (DE MURTAS)
Y
D. CECILIO DE RODA Y PÉREZ (DE ALBUÑOL)
Y A LOS DEMÁS HIJOS DE LA ALPUJARRA
QUE LO AGASAJARON EN AQUELLA NOBLE TIERRA
DEDICA ESTE LIBRO
EN SEÑAL DE AGRADECIMIENTO
A SU GENEROSA HOSPITALIDAD

EL AUTOR

Prolegómenos

Principiemos por el principio.

Muy poco después de haberme encontrado yo a mí mismo (como la cosa más natural del mundo) formando parte de la chiquillería de aquella buena ciudad de Guadix, donde rodó mi cuna (y donde, dicho sea de paso, está enterrado ABEN-HUMEYA), reparé en que me andaba buscando las vueltas el desinteresado erudito, Académico… correspondiente de la Historia, que nunca falta en las poblaciones que van a menos.

Recuerdo que donde al fin me abordó fue en las solitarias ruinas de la Alcazaba.

Yo había ido allí a ayudarle a los siglos a derribar las almenas de un torreón árabe, y él a consolarse entre las sombras de los muertos de la ignorancia de los vivos.

Tendría él sesenta años, y yo nueve.

Al verlo, di de mano a mi tarea y traté de marcharme pero el hombre de lo pasado me atajó en mi camino; congratulose muy formalmente de aquella afición que advertía en mí hacia los monumentos históricos; tratome como a compañero nato suyo, diome un cigarro, mitad de tabaco y mitad de matalahúva, y acabó por referirme (con el más melancólico acento y profunda emoción, a pesar de ser muy buen cristiano y Cofrade de la Hermandad del Santo Sepulcro) todas las tradiciones accitanas del tiempo de los moros y todas las tradiciones alpujarreñas del tiempo de los moriscos, poniendo particular empeño en sublimar a mis ojos la romántica figura de ABEN-HUMEYA.


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Dominio público
406 págs. / 11 horas, 51 minutos / 344 visitas.

Publicado el 23 de diciembre de 2018 por Edu Robsy.

Rusia en 1931

César Vallejo


Crónica, viajes, política


I. La urbe socialista y la ciudad del porvenir

Si el arribo a Moscú es por la mañana y viniendo del Norte, la ciudad queda de lado y a dos piernas, con el Moscova de tres cuartos. Si la llegada es por la tarde y viniendo del Oeste, Moscú se pone colorado y los pasos de los hombres ahogan el ruido de las ruedas en las calles. No sé cómo será la llegada a Moscú por el Este y al mediodía, ni cómo será el arribo a medianoche y por el Sur. ¡Una lástima! Una falta geográfica e histórica muy grave. Porque para «poseer» una ciudad certera mente, hay que llegar a ella por todas partes. Si Paul Morand hubiera así procedido en Nueva York, El Cairo, Barcelona, Roma, Bombay, sus reportajes no sufrirían de tamaña banalidad.


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166 págs. / 4 horas, 51 minutos / 680 visitas.

Publicado el 12 de abril de 2020 por Edu Robsy.

La Isla de Oro

Rubén Darío


Artículo, viajes


Divagaciones

He aquí la isla en que detiene su esquife el argonauta del inmortal ensueño. Es la isla de oro por la gracia del sol divino. Vestida de oro apolíneo la vieron los antiguos portadores de la cultura helénica, y los navegantes de Fenicia que, adoradores de Hércules, le alzaron templos en tierras españolas; y que al llegar a esta prodigiosa región creyeron sin duda encontrarse en lugar propicio a los dioses fecundos y vivificadores. Aquí puede repetir todo soñador la palabra del latino antiguo que ha hecho vibrar en nuestros días los labios del prestigioso D'Annunzio y que se ostentan en las armas de la germánica Bremen: «Navigare necesse est, vivere non est necesse». Y así evoca una lírica decoración de Cellini, gráfico intérprete d'annunziano, en la cual de manera arcaica se representa el vuelo de un barco de los prodigiosos tiempos odiseos sobre las aguas armoniosas en que a flor de espuma se alegran de la vida, entre delfines y bajo la gloria solar, sirenas de flancos voluptuosos y tritones que hacia el firmamento lanzan el clamor de sus caracoles sonoros:

Re del Mediterráneo, parlante
nell maggior corno della fíamma antica,
parlami in questo rogo fiammeggiante!

Questo vigile fuoco ti nutrica
il mio voto, e il timone e la polena
del vascel cui Fortuna fu nimica

o tu che col tuo cor la tua carena
contra i perigli spignere fosti uso
dietro l'anima tua fatta Sirena,

infin che il Mar fu sopra te richiuso!

La dama inglesa fue la que recitó esos versos del óptimo poeta. Recitaba sin acento el idioma de Italia, tal como habla el francés y el castellano.


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36 págs. / 1 hora, 3 minutos / 418 visitas.

Publicado el 1 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

La Isla de Sajalín

Antón Chéjov


Viajes, crónica


I

NIKOLÁIEVSK-EN-EL-AMUR – EL VAPOR BAIKAL – EL CABO DE PRONGUE Y LA ENTRADA AL ESTUARIO – LA PENÍNSULA DE SAJALÍN – LA PÉROUSE, BROUGHTON, KRUZENSHTERN Y NEVELSKÓI – LOS EXPLORADORES JAPONESES – EL CABO DE DZHAORE – LA COSTA DE TARTARIA – DE CASTRIES

El 5 de julio de 1890 llegué en barco a la ciudad de Nikoláievsk, uno de los puntos más orientales de nuestra patria. El río Amur es aquí muy ancho y el mar se encuentra solo a veintisiete verstas. El lugar es majestuoso y hermoso, pero los recuerdos del pasado de esta región, las historias que contaban mis compañeros de viaje sobre el feroz invierno y las no menos feroces costumbres locales, la cercanía del penal y el propio aspecto de la ciudad, abandonada y moribunda, quitaban cualquier deseo de solazarse con el paisaje.


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350 págs. / 10 horas, 13 minutos / 576 visitas.

Publicado el 10 de febrero de 2018 por Edu Robsy.

Viaje a Samoa

Marcel Schwob


Viajes


Cartas a Margarita Moreno

I

A bordo del Ville de la Ciotat.

Lunes, 21 de octubre de 1901.

Diez de la mañana.

Mi adorada Margarita:

Empiezo hoy esta carta que sólo podré enviarte desde Port-Saïd. En primer lugar, gracias por tu cariñoso telegrama que encontré a bordo… ¡Qué buena eres, querida esposa! ¡Cuánto te quiero y cómo deseo de todo corazón volver sin novedad! Encontré también una nota de mamá y de Mauricio. Ayer, después de escribirte, mandé dos telegramas, uno para ti y otro al Temps. Después, a las diez y media, subimos a bordo con D…

El Ville de la Ciotat es un enorme barco nuevo, pero desgraciadamente se balancea mucho. Mi camarote al principio me pareció minúsculo, pero estoy solo en él (!) y puedo arreglármelas con calma. La litera es muy cómoda, pero tuve una feliz inspiración al traerme mi almohada.


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106 págs. / 3 horas, 6 minutos / 104 visitas.

Publicado el 28 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

Granada la Bella

Ángel Ganivet


Viajes, crónica


I. Puntos de vista

Voy a hablar de Granada, o mejor dicho, voy a escribir sobre Granada unos cuantos artículos para exponer ideas viejas con espíritu nuevo, y acaso ideas nuevas con viejo espíritu; pero desde el comienzo dése por sentado que mi intención no es cantar bellezas reales, sino bellezas ideales, imaginarias. Mi Granada no es la de hoy: es la que pudiera y debiera ser, la que ignoro si algún día será. Que por grandes que sean nuestras esperanzas, nuestra fe en la fuerza inconsciente de las cosas, por tan torcidos caminos marchamos las personas, que cuanto atañe al porvenir se presta ahora menos que nunca a los arranques proféticos.

Esas ideas que, sin orden preconcebido, y pudiera decir con desorden sistemático, irán saliendo como buenamente puedan, tienen el mérito, que sospecho es el único, de no pertenecer a ninguna de las ciencias o artes conocidas hasta el día y clasificadas con mejor o peor acierto por los sabios de oficio; son, como si dijéramos, ideas sueltas, que están esperando su genio correspondiente que las ate o las líe con los lazos de la Lógica; las bautice con un nombre raro, extraído de algún lexicón latino o griego, y las lance a la publicidad con toques previos de bombo y platillo, según es de ritual en estos tiempos fatigados en que la gente no sabe ya lo que las cosas son mientras los interesados no se toman la molestia de colocarles un gran rótulo que lo declare. Para entendernos, diré sólo que este arte nonnato puede ser definido provisionalmente como un arte que se propone el embellecimiento de las ciudades por medio de la vida bella, culta y noble de los seres que las habitan.


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Dominio público
67 págs. / 1 hora, 58 minutos / 61 visitas.

Publicado el 16 de enero de 2023 por Edu Robsy.

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