El Disfraz de Caballo
Juan José Morosoli
Cuento
Hay quien junta unas lonas deshechas, cuatro garras resecas y un pedazo de cojinillo y se disfraza de caballo. Gentes que si tuvieran vergüenza no saldrían a la calle. Porque esos no son caballos, son arrastra-mugre.
—Creen que con ponerse unos pingajos y comenzar a corcoviar ya son caballos.
Él se disfraza de caballo porque le gusta.
—Como otros se disfrazan de mujer.
—Una cosa que yo hallo que es poco de hombre...
—¡Pues!...
Sigue diciendo que él sabe la responsabilidad que se hecha encima. Si no fuera así, no haría los sacrificios que hace para salir a la calle con “un caballo como la gente”.
—¿Usté sabe lo que es llegar del horno, medio descaderao de cortar ladrillo de estrella a estrella?
Bueno. Eso es lo que hace el. Y luego se pone a hacer el caballo con herramientas viejas, en el rancho de dos por cuatro, donde apenas caben él, la mujer, cuatro hijos y dos perros.
* * *
La caja del cuerpo es fácil de hacer mimbres retorcidos, asegurados en dos largueros, vienen a ser las costillas. Luego se forra de lona. La tabla del pescuezo y la crinera, de paja mansa, finita y pareja, y al fin “lo más principal”: uní el brazuelo del caballo a la rodilla del hombre y todo liviano y seguro. Cosa que el animalito no lo “transija” a usted y no se le descogote en un corcovo y usted ande con la cabeza abajo del brazo.
Como le pasó a Saavedra hasta que un guardia civil lo hizo salir de la plaza.
—Pero amigo, le dijo, un nombre serio como usté haciendo esos papeles! ... ¿Usté no ve que es la risión de la gente?
Salió.
Otra cosa difícil de hacer es la cabeza —Porque si Ud se descuida le sale con cara de loco o de gente.
Siempre se acuerda que el Vasco Miguel apenas veía venir un caballo lo semblanteaba. Le pasó a él mismo. Venía corcoveando cuando Miguel le dijo a los otros:
—Miren, es igualito a Doña Gregoria, la del zapatero...
Dominio público
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Publicado el 28 de julio de 2025 por Edu Robsy.