Textos por orden alfabético inverso etiquetados como Comedia | pág. 4

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etiqueta: Comedia


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Las Bellas Sabinas

Leónidas Andréiev


Teatro, Comedia, Sátira


Las bellas sabinas

Nota del traductor.—Esta comedia es una sátira escrita contra el partido político ruso de los «cadetes» (constitucionalistas-demócratas), cuya acción se caracteriza por la indecisión, la falta de audacia y la prudencia exagerada, rayana en lo ridículo. En vez de luchar abiertamente por la libertad del pueblo, apelaban al buen sentido del gobierno, invocaban razones jurídicas y humanitarias, se conducían, en fin, como los «sabinos», tan magistralmente pintados por Andreiev en esta piececita.

Cuadro primero

Un lugar salvaje, completamente inculto. Comienza a despuntar el día. Romanos armados salen de detrás de la montaña, arrastrando a las sabinas robadas, bellas mujeres, medio desnudas, que se resisten, gritan, muerden las manos de sus raptores. Sólo hay una que permanece del todo tranquila, y se diría que duerme en los brazos del romano que la lleva. Lanzando exclamaciones de dolor, los romanos dejan en tierra a las sabinas y se apresuran a apartarse, ahogados de fatiga. Las mujeres poco a poco se calman, miran desde lejos con desconfianza a los romanos y cambian en voz baja impresiones.


Conversación de los romanos


—¡Por la cabeza de Hércules! Estoy cubierto de sudor y parezco una rata de río. Creo que la mía lo menos pesa doscientos kilos.

—Has hecho mal en coger a una mujer tan gorda. Yo he cogido una pequeñita, delgada, y...

—Sí; pero, con todo, veo que tiene buenas garras. Llevas en el rostro señales abundantes.

—¡Tiene garras de gata!

—Todas parecen gatas. He tomado parte en cien batallas; he recibido sablazos, bastonazos, pedradas, hasta murallazos, y nunca he pasado un rato tan malo. Sospecho que ha desfigurado mi bella nariz romana.


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Dominio público
29 págs. / 51 minutos / 93 visitas.

Publicado el 8 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.

Las Avispas

Aristófanes


Teatro, comedia


Personajes

PRIMER SERVIDOR (llamado Sosías)
Dos PERROS.
SEGUNDO SERVIDOR (llamado Jantias).
UN CONVIDADO
BDELICLEÓN
UNA PANADERA
FILOCLEÓN
UN DEMANDANTE
NIÑOS PORTADORES DE LINTERNAS
PERSONAJES MUDOS
Los JUECES, disfrazados de avispas, que componen el coro.

(La escena transcurre en Atenas y empieza poco antes del amanecer frente a la casa de Filocleón.)

SOSIAS: ¡Oye! ¿Qué estás enfermo, mi pobre Jantias?

JANTIAS: (Dormitando.) Procuro descansar después de esta noche de guardia.

SOSIAS: ¿Tus costillas reclaman, pues, una llamada de buenos latigazos? ¿O no sabes la clase de fiera que guarda­mos ahí dentro?

JANTIAS: Lo sé; pero quiero dormir un poco.

SOSIAS: Peligroso es, aunque puedes hacerlo; también yo siento que sobre mis párpados pesa un dulce sueño.

JANTIAS: ¿Estás loco o es que juegas al Coribante?

SOSIAS: No; este sopor que se apodera de mí proviene de Sabacio.

JANTIAS: ¡Sabacio! Los dos adoramos, pues, al mismo dueño. Ahora poco, también a mí me ha asestado el sueño un mazazo, atacándome como un medo y acabo de tener un sueño extraordinario.

SOSIAS: Y yo he tenido otro, como nunca. Pero cuenta primero el tuyo.

JANTIAS: He creído ver un águila muy grande bajar vo­lando sobre el Agora, y arrebatando en sus garras un escu­do de bronce elevarse con él hasta el cielo; después ví a Cleónimo que arrojaba aquel mismo escudo.

SOSIAS: De modo que Cleónimo es un verdadero enigma. En la mesa esto puede servir de distracción a los con­vidados: adivina adivinanza ¿cuál es el animal que arroja su escudo por tierra, por el aire y en el mar?

JANTIAS: ¿Qué desgracia me anunciará semejante sue­ño?

SOSIAS: No te preocupes; ningún mal te sucederá; te lo aseguro.

JANTIAS: Sin embargo, es muy mal agüero el de un hombre arrojando su escudo. Pero cuenta tu sueño.


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Dominio público
45 págs. / 1 hora, 19 minutos / 490 visitas.

Publicado el 31 de agosto de 2016 por Edu Robsy.

Las Aves

Aristófanes


Teatro, Comedia


PERSONAJES

EVELPIDES.
PISTETERO.
ABUBILLA.
UN PARRICIDA.
EL CORO DE LAS AVES.
UN SACERDOTE.
UN POETA.
UN INSPECTOR.
UN VENDEDOR.
MENSAJERO PRIMERO.
MENSAJERO SEGUNDO.
IRIS.
UN HERALDO.
UN PARRICIDA.
CINESIAS, poeta ditriámbico.
UN SICOFANTE.
PROMETEO.
POESEIDÓN.
TRIBADO.
HERACLES.

LAS AVES

País agreste, lleno de zarzales y peñascos. Al fondo, una selva; a un lado una roca, morada de Abubilla.

En escena

EVÉLPIDES, llevando un grajo sobre el puño.

PISTETERO, llevando igualmente una corneja; y los dos en busca del reino de las Aves.

EVÉLPIDES.—(Al grajo que le sirve de guía.) ¿Me dices que vaya en línea recta hacia aquel árbol?

PISTETERO.—(A la corneja que trae en la mano.) ¡Peste de avechucho! Ahora grazna que retrocedamos.

EVÉLPIDES.—Pero infeliz la qué andar errantes en todos sentidos? Con estas idas y venidas nos derrengamos inútilmente.

PISTETERO.—¡Qué imbécil he sido al dejarme guiar por esta corneja! Me ha hecho correr más de mil estadios.

EVÉLPIDES.—¿Mayor dicha que la de llevar de guía a este grajo, que me ha destrozado hasta las uñas de los pies?

PISTETERO.—Ni siquiera sé en qué lugar de la tierra estamos.

EVÉLPIDES.—¿No podrías tú averiguar desde aquí dónde cae nuestra patria?

PISTETERO.—No, por cierto; ni Execéstides la suya.

EVÉLPIDES.—¡Ay!

PISTETERO.—Tú, amigo mío, sigue esa senda.


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Dominio público
49 págs. / 1 hora, 26 minutos / 474 visitas.

Publicado el 3 de junio de 2018 por Edu Robsy.

Las Alegres Comadres de Windsor

William Shakespeare


Teatro, Comedia


Personajes

SIR JOHN FALSTAFF.
FENTON.
POCOFONDO.—Juez de paz de campaña.
SLENDER, primo de Pocofondo.

Mr. FORD,
Mr. PAGE, —Caballeros residentes en Windsor.

GUILLERMO PAGE, menor, hijo de Mr. Page.
Dr. HUGH EVANS, cura galo.
EL DOCTOR CAIUS, médico francés.
EL POSADERO DE LA LIGA.

BARDOLF,
PISTOL,
NYM, —Acompañantes de Falstaff.

ROBIN, paje de Falstaff.
SIMPLE, criado de Slender.
RUGBI, criado del Doctor Caius.
SEÑORA FORD.
SEÑORA PAGE.
SEÑORITA ANA PAGE, su hija, enamorada de Fenton.
SEÑORA APRISA, criada del Dr. Caius.

Criados de page, de Ford, etc.

La escena pasa en Windsor y sus alrededores.

Acto I

Escena I

En Windsor, delante de la casa de Page.

Entran el juez POCOFONDO, SLENDER y Sir HUGH EVANS.

Pocofondo.—No tratéis de disuadirme, sir Hugh. Llevaré este asunto á la alta corte de justicia para lo criminal. Así valiera sir Juan Falstaff veinte como él, no ofenderá á Roberto Pocofondo, escudero.

Slender.—En el condado de Glocester, Juez de paz y coram.

Pocofondo.—Sí, primo Slender, y Cust-alorum.

Slender.—Sí, y también ratolorum, gentilhombre de nacimiento, señor cura, que se firma armígero en todos los actos, notas, recibos, mandatos y obligaciones: armígero.

Pocofondo.—Sí, que lo hacemos y lo hemos hecho invariablemente en estos últimos trescientos años.

Slender.—Todos sus sucesores que han vivido antes que él, lo han hecho; y todos sus antepasados que han de venir después de él podrán hacerlo. Podrán exhibir los doce lucios en su casaca.

Pocofondo.—Es una antigua casaca.


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Dominio público
80 págs. / 2 horas, 21 minutos / 1.670 visitas.

Publicado el 29 de abril de 2018 por Edu Robsy.

La Venta

Francisco de Quevedo y Villegas


Teatro, Entremés, Comedia


Personas

GRAJAL, moza de la venta
UN MOZO DE MULAS
CORNEJA
VENTERO
UNA MUJER
UN ESTUDIANTE
GUEVARA Y SU COMPAÑÍA
MÚSICOS QUE CANTAN

La Venta

Sale CORNEJA, vejete, con un rosario, y canta dentro GRAJAL.

CORNEJA
Mas líbranos del mal, amén, Jesús.

Canta GRAJAL.

GRAJAL
Es ventero Corneja.
Todos se guarden,
que hasta el nombre le tiene
de malas aves.
¿Qué harán las ollas,
donde las lechuzas
pasan por pollas?

CORNEJA
Linda letra me canta mi criada.
No sé cómo la sufro, ¡vive Cristo!
Ella se baila toda cada día,
y siempre está cantando estos motetes,
y sisa, y es traviesa y habladora.
Moza de venta no ha de ser canora.
¡Grajal!

GRAJAL
Dentro. Señor.

CORNEJA
¡El tono con que chilla!

Sale GRAJAL, cantando.
Quien temiere ratones,
venga a esta casa,
donde el huésped los guisa
como los caza.
Zape aquí, zape allí, zape allá,
que en la venta está,
que en la venta está.

CORNEJA
¡Válgante los demonios por cantora!
Ya que cantas de chanza,
¿es bueno el villancico en mi alabanza?

GRAJAL
Capítulo segundo, en que se trata
en cómo se responde en esta venta.

CORNEJA
¿Coronista te haces?

GRAJAL
Tenga cuenta.
Canta.
Dicen «señor huésped»,
responde el gato;
y en diciéndole «¡zape!»,
se va mi amo.

CORNEJA
¡Jesús, Jesús! ¡Qué cosa tan extraña,
que no es para mi punto lo que dice!
¿Has compuesto las camas?
¿Has echado en la olla lo que sabes?


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Dominio público
4 págs. / 7 minutos / 2.493 visitas.

Publicado el 18 de junio de 2018 por Edu Robsy.

La Venganza de Don Mendo

Pedro Muñoz Seca


Teatro, Comedia


Personajes

Magdalena
Azofaifa
Doña Ramírez
Doña Berenguela
Marquesa
Duquesa
Raquel
Ester
Rezaida
Aljalamita
Ninón
Mencías
Don Mendo
Don Nuño
Moncada
Abad
Don Alfonso VII
Bertoldino
Froilán
Clodulfo
Girona
Don Lupo
León
Sigüenza
Manfredo
Marcial
Ali-Faféz
Don Juan
Don Lope
Don Gil
Lorenzana
Don Suero
Aldana
Don Cleto
Oliva
Don Tirso
Damas, pajes 1 y 2, heraldos 1 y 2, tamborilero, pifanero,
frailes, escuderos, ballesteros y halconeros.

Jornada primera

Sala de armas del castillo de don Nuño Manso de Jarama, Conde de Olmo. En el lateral derecho, primer término, una puerta. En segundo término y en ochava, una enorme chimenea. En el foro, puertas y ventanales que comunican con una terraza. En el lateral izquierdo, primer término, el arranque de una galería abovedada. En último término, otra puerta. Tapices, muebles riquísimos, armaduras, etc. Es de noche. Hermosos candelabros dan luz a la estancia. En la chimenea, viva lumbre. La acción en las cercanías de León, allá en el siglo XII, durante el reinado de Alfonso VII.

Al levantarse el telón, están en escena el CONDE NUÑO, MAGDALENA, su hija; DOÑA RAMÍREZ, su dueña; DOÑA NINÓN, BERTOLDINO, un joven juglar, LORENZANA, ALDANA, OLIVA, varios escuderos y todas las mujeres que componen la servidumbre del castillo, dos FRAILES y dos PAJES. EL CONDE, en un gran sillón, cerca de la lumbre, presidiendo el cotarro, y los demás formando artístico grupo y escuchando a BERTOLDINO, que en el centro de la escena está recitando una trova.

NUÑO.— (A Bertoldino muy campanudamente.)
Ese canto, juglar, es un encanto.
Hame gustado desde su principio,
y es prodigioso que entre tanto canto
no exista ningún ripio.


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Dominio público
59 págs. / 1 hora, 44 minutos / 7.216 visitas.

Publicado el 22 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

La Tempestad

William Shakespeare


Teatro, Comedia


Dramatis personae

ALONSO, rey de Nápoles
SEBASTIÁN, su hermano
PRÓSPERO, el legítimo Duque de Milán
ANTONIO, su hermano, usurpador del ducado de Milán
FERNANDO, hijo del rey de Nápoles
GONZALO, viejo y honrado consejero

ADRIÁN
FRANCISCO, nobles

CALIBÁN, esclavo salvaje y deforme
TRÍNCULO, bufón
ESTEBAN, despensero borracho
El CAPITÁN del barco
El CONTRAMAESTRE
MARINEROS
MIRANDA, hija de Próspero
ARIEL, espíritu del aire

IRIS
CERES
JUNO, segadores

Ninfas
Segadores

Escena: una isla deshabitada.

Acto I

Escena I

Se oye un fragor de tormenta, con rayos y truenos. Entran un CAPITÁN y un CONTRAMAESTRE.

CAPITÁN
¡Contramaestre!

CONTRAMAESTRE
¡Aquí, capitán! ¿Todo bien?

CAPITÁN
¡Amigo, llama a la marinería! ¡Date prisa o encallamos! ¡Corre, corre!

Sale.
Entran los MARINEROS.

CONTRAMAESTRE
¡Ánimo, muchachos! ¡Vamos, valor, muchachos! ¡Deprisa, deprisa! ¡Arriad la gavia! ¡Y atentos al silbato del capitán! — ¡Vientos, mientras haya mar abierta, reventad soplando!

Entran ALONSO, SEBASTIÁN, ANTONIO, FERNANDO, GONZALO y otros.

ALONSO
Con cuidado, amigo. ¿Dónde está el capitán? — [A los MARINEROS] ¡Portaos como hombres!

CONTRAMAESTRE
Os lo ruego, quedaos abajo.

ANTONIO
Contramaestre, ¿y el capitán?

CONTRAMAESTRE
¿No le oís? Estáis estorbando. Volved al camarote. Ayudáis a la tormenta.

GONZALO
Cálmate, amigo.


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Protegido por copyright
49 págs. / 1 hora, 27 minutos / 1.284 visitas.

Publicado el 23 de julio de 2018 por Edu Robsy.

La Paz

Aristófanes


Teatro, Comedia


Personajes

PRIMER SERVIDOR.
SEGUNDO SERVIDOR.
TRIGEO, viñador.
LAS HIJAS DE TRIGEO.
HERMES.
POLEMO, personificación de la Guerra.
EL TUMULTO, servidor de Polemo.
LA PAZ.
OPORA Y TEORÍA, personajes mudos, la primera diosa de las cosechas y la otra diosa de las fiestas.
HIEROLES, adivino.
UN ARMERO.
NIÑO PRIMERO.
NIÑO SEGUNDO.
VARIOS PERSONAJES MUDOS.
LAS CIUDADES GRIEGAS, que componen el Coro.

La paz

(La acción transcurre, parte en el Olimpo y parte en Atenas.)

PRIMER SERVIDOR.—Tráeme pronto una bolita para el escarabajo.

SEGUNDO SERVIDOR.—Toma, dásela a esa cochina bestia. ¡Ojalá no coma jamás otra mejor!

PRIMER SERVIDOR.—Otra hecha con boñiga de asno.

SEGUNDO SERVIDOR.—Ahí la tienes también. Pero ¿dónde está la que trajiste hace un momento? ¿Se la ha comido ya?

PRIMER SERVIDOR.—¡Pues ya lo creo! Me la arrebató de las manos, le dio una vueltecilla entre las patas y se la tragó enterita. Hazle, hazle otras más grandes y espesas.

SEGUNDO SERVIDOR.—¡Oh, limpia-letrinas, socorredme en nombre de los dioses, si no queréis que me asfixie!

PRIMER SERVIDOR.—Otra, otra, confeccionada con excrementos de joven invertido; ya sabes que le gusta la masa muy molida.

SEGUNDO SERVIDOR.—Creo, señores, que hay algo de que nadie podrá acusarme: de que me coma la pasta al amasarla.

PRIMER SERVIDOR.—¡Puf!, venga otra, otra y otra, bolita; no ceses de amasar.

SEGUNDO SERVIDOR.—No, por Apolo; ¡se acabó! No puedo resistir ya el olor de este lebrillo.

PRIMER SERVIDOR.—Entonces, voy a llevármelo yo mismo de aquí.


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37 págs. / 1 hora, 6 minutos / 528 visitas.

Publicado el 30 de mayo de 2018 por Edu Robsy.

La muchacha de la ventana

Ainhoa Escarti


relato, drama, comedia,


La muchacha de la ventana

 

Una tarde como otra cualquiera en la que mi mente paseaba por la soledad de mi memoria, salí a pasear. Iba meditabundo, paseando más en mí mismo que por la calle. Por un momento miré el sol como brillaba intensamente aunque ya andábamos en noviembre, los rayos recorrían mis manos. Por un segundo miré hacia arriba por ver la intensidad del círculo solar. Y la vi, estaba en la ventana asomada. Su mirada no estaba dirigida hacia ningún sitio concreto, aunque era tan triste que ablandaría hasta al corazón más frío. En este caso el mío. Los rayos me daban en los ojos y aportaban al rostro de la joven una especie de luz celestial. Fue un momento inmortal en cualquier memoria, entonces una lágrima recorrió su rostro y cayó lentamente, vi su viaje a través de la intensa caída. Y su final fue caer en mi boca, la saboreé un momento, nunca probé algo tan exquisito. Se fundió en mi boca en una décima de segundo, y su sabor penetró en todo mi ser. Deje de vagabundear por mí mismo, y seguí mirándola. Era ya de noche y me había sentado para poder contemplarla mejor. Ella estaba tan ensimismada en su tristeza que no se percataba de mi presencia. No quería irme de allí, y dejarla abandonada, pero era de noche y allí en mitad de la nada de un parque muerto no podía dormir. Así que me fui muy de madrugada.


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22 págs. / 39 minutos / 816 visitas.

Publicado el 14 de marzo de 2019 por Ainhoa Escarti.

La Moza del Cántaro

Lope de Vega Carpio


Teatro, Comedia


PERSONAS

El Conde
Don Juan
Don Diego
Fulgencio, galanes
Don Bernardo, viejo
Pedro
Martín
Lorenzo
Bernal, lacayos
Doña María, dama
Doña Ana, viuda
Lüisa
Leonor
Juana, criadas
Un Alcaide
Un Indiano
Un Mesonero
Un Mozo de Mulas
Músicos.—Lacayos
Acompañamiento

La escena es en Ronda, en Adamuz y Madrid

ACTO PRIMERO

Sala en casa de don Bernardo, en Ronda.

ESCENA PRIMERA

Doña María y Lüisa, con unos papeles

LUISA

Es cosa lo que ha pasado
Para morirse de risa.

DOÑA MARÍA

¿Tantos papeles, Lüisa,
Esos Narcisos te han dado?

LUISA

¿Lo que miras dificultas?

DOÑA MARÍA

¡Bravo amor, brava fineza!

LUISA

No sé si te llame alteza
Para darte estas consultas.

DOÑA MARÍA

Á señoría te inclina,
Pues entre otras partes graves,
Tengo deudo, como sabes,
Con el duque de Medina.

LUISA

Es título la belleza
Tan alto, que te podría
Llamar muy bien señoría,
Y aspirar, Señora, á alteza.

DOÑA MARÍA

¡Lindamente me conoces!
Dasme por la vanidad.

LUISA

No es lisonja la verdad,
Ni las digo, así te goces.
No hay en Ronda ni en Sevilla
Dama como tú.

DOÑA MARÍA

Yo creo,
Lüisa, tu buen deseo.

LUISA

Tu gusto me maravilla.
Á ninguno quieres bien.

DOÑA MARÍA

Todos me parecen mal.

LUISA

Arrogancia natural
Te obliga á tanto desdén.—
Éste es de don Luis.

DOÑA MARÍA


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48 págs. / 1 hora, 24 minutos / 308 visitas.

Publicado el 2 de mayo de 2016 por Edu Robsy.

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