Textos más vistos etiquetados como Comedia | pág. 6

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El Viejo y la Niña

Leandro Fernández de Moratín


Teatro, comedia


Advertencia

En el año de 1786, leyó el autor esta comedia a la compañía de Manuel Martínez, y los galanes fueron de opinión de que tal vez no se sufría en el teatro por la sencilla disposición de su fábula, tan poco semejante a las que entonces aplaudía la multitud; pero se determinaron a estudiarla a pesar de este recelo, persuadidos de que ya era tiempo de justificarse a los ojos del público, presentándole una obra original escrita con inteligencia del arte.

Costó no pequeña dificultad obtener licencia para representarla, y sólo pudo conseguirse haciendo en ella supresiones tan considerables, que resultaron truncadas las escenas, inconsecuente el diálogo, y toda la obra estropeada y sin orden. La segunda dama de la compañía, que frisaba ya en los cuarenta, no quiso reducirse a hacer el papel de doña Beatriz, a fin de conservar siquiera en el teatro las apariencias de su perdida juventud. La comedia volvió a manos del autor y desistió por entonces de la idea de hacerla representar.


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Dominio público
58 págs. / 1 hora, 42 minutos / 1.725 visitas.

Publicado el 20 de septiembre de 2018 por Edu Robsy.

Los Caballeros

Aristófanes


Teatro, Comedia


Personajes

PRIMER SERVIDOR, personificando a Demóstenes.
SEGUNDO SERVIDOR, personificando a Nicias.
UN CHORICERO, llamado Agorácrito.
EL PAFLAGONIO, personificando a Cleón.
DEMOS, personificando al Pueblo Ateniense.
Los CABALLEROS, que componen el Coro.

Los Caballeros

(La escena representa un rincón del Mercado, junto a la casa de Demos).

PRIMER SERVIDOR:
(Llevando la máscara del general Demóstenes) ¡Qué calamidad ¡Qué los dioses confundan a ese Paflagonio y a sus malditos consejos! Desde que, en mala hora, se introdujo en esta casa, no cesa de apalear a los criados.

SEGUNDO SERVIDOR:
(Llevando la máscara del general Nicias). Asi perezca él y toda la ralea de ese puerco calumniador.

PRIMER SERVIDOR:
¿Cómo te va, pobre amigo mío?

SEGUNDO SERVIDOR:
Mal, lo mismo que a ti.

PRIMER SERVIDOR:
Pues ven acá: mezclemos nuestros gemidos, imitando los gemebundos cantos de Olimpo.

LOS DOS SERVIDORES:
Mumu, mumu, mumu, mumu...

PRIMER SERVIDOR:
¿De qué sirve gemir? ¿No sería mejor buscar otro medio de aliviar nuestra suerte, y dejarnos de llantos?

SEGUNDO SERVIDOR:
¿Pero qué medio?

PRIMER SERVIDOR:
Dilo tú.

SEGUNDO SERVIDOR:
No; habla tú; es un honor que te corresponde.

PRIMER SERVIDOR:
No; por Apolo, has de ser tú el que propongas. No vaciles. Después te diré lo que pienso.

SEGUNDO SERVIDOR:
No me atrevo. ¿Cómo lo haría para decirlo con la sutileza de Eurípides? "Ojalá me dijeses lo que debo decirte".

PRIMER SERVIDOR:
¡Quita, quita, no me llenes de verdolagas. Más vale que inventes un canto de libertad.


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Dominio público
41 págs. / 1 hora, 12 minutos / 560 visitas.

Publicado el 27 de junio de 2018 por Edu Robsy.

Mujeres y Criados

Lope de Vega Carpio


Teatro, Comedia


1ª Jornada

Personajes

El Conde Próspero
Claridán, camarero
Teodoro, secretario
Riselo, gentilhombre
Martes, lacayo
Lope, lacayo
Emiliano, viejo
Don Pedro, su hijo
Florencio, viejo
Luciana, su hija
Violante, su hermana
Inés, criada

Salen el conde Próspero desnudándose, Claridán, camarero suyo, Riselo y otros criados con una fuente para la golilla.

Conde:

Tomad allá, que os prometo
que me ha cansado el jugar.

Claridán:

Cansa el perder.

Conde:

Y el ganar.

Claridán:

Advertimiento discreto.
Mas dicen que preguntando
a un sabio cómo criarían
a un rey los que le servían,
dijo: jugando y ganando,
porque dicen ques la cosa
que más la sangre refresca.

Conde:

¡Propia sentencia greguesca!
¿Hallástela en verso o prosa?

Claridán:

En el sueño que me ha dado
esperarte hasta las dos.
¡Desnúdate, que por Dios
que te ha el perder desvelado!

Conde:

Qué prisa me das…

Claridán:

¿No es hora
de dormir?

Riselo:

Y aun con hablar
tanto lo es de levantar,
que ya se afeita el aurora.

Conde:

¡Poética traslación!

Claridán:

¡Duerme acaba!

Conde:

Claridán,
los que pierden siempre están
después en conversación,
que haya quien juegue a los trucos.

Claridán:

Un hombre es cosa notoria,
que se hace macho de noria.

Riselo:

Dromedarios, mamelucos,
no sufrirán la tahona
deste juego.

Conde:

El ajedrez
es notable.

Claridán:

Desta vez
la noche se va a chacona.
¡Acuéstate ya, por Dios!

Conde:


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Dominio público
52 págs. / 1 hora, 31 minutos / 448 visitas.

Publicado el 17 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Pericles, Príncipe de Tiro

William Shakespeare


Teatro, Comedia


Dramatis personae

JOHN GOWER, coro
PERICLES, príncipe de Tiro

En Antioquía:

ANTÍOCO, rey de Antioquía
Su HIJA
TALIARDO, un noble
MENSAJERO

En Tiro:

HELÍCANO
ESQUINES, consejeros

Tres NOBLES

En Tarso:

CLEÓN, el gobernador
DIONISA, su esposa
LEONINO, criado de Dionisa
Un NOBLE
MARINA, hija de Pericles
Tres PIRATAS

En Pentápolis:

SIMÓNIDES, el rey
TAISA, su hija
Un MARINERO
Tres CABALLEROS, pretendientes de Taisa
Un SENESCAL
Dos NOBLES
Dos CABALLEROS
Pajes
LICÓRIDA, nodriza de Marina
Tres PESCADORES

En el barco:

El CAPITÁN
Un MARINERO

En Éfeso:

CERIMÓN, un noble
FILEMÓN, su criado
Otros dos CRIADOS
Dos CABALLEROS

En Mitilene:

LISÍMACO, el gobernador
Un RUFIÁN
Una ALCAHUETA, su mujer
FLECHA, su criado
Dos SEÑORES
Un NOBLE
Un MARINERO de Tiro
Un MARINERO de Mitilene
Un CABALLERO de Tiro
Una DONCELLA, compañera de Marina

DIANA, diosa de la castidad


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59 págs. / 1 hora, 44 minutos / 717 visitas.

Publicado el 10 de junio de 2018 por Edu Robsy.

Asinaria

Plauto


Teatro, comedia


Personajes

LÍBANO, esclavo.
DEMÉNETO, viejo.
ARGIRIPO, joven, hijo de Deméneto.
CLEÉRETA, alcahueta.
LEÓNIDAS, esclavo.
MERCADER.
FILENIO, cortesana.
DIÁBOLO, joven.
GORRÓN.
ARTEMONA, matrona, mujer de Deméneto.

La acción transcurre en Atenas

Argumento

Un viejo que vive bajo la férula de su mujer, quiere ayudar económicamente a su hijo, que está enamorado, y da orden de que se le entregue al esclavo Leónidas el precio de unos asnos que debía recibir Sáurea. El hijo entrega el dinero a su amiga y se la cede por una noche al padre. Un rival, desesperado de ver que le han quitado a la mucha-cha, se lo hace saber todo por medio de un parásito a la mujer del viejo, que se presenta y se lleva al marido del burdel.

Prólogo

Distinguido público, un poco de atención, si sois tan amables y que todos salgamos con bien, vosotros, yo y nuestra compañía y sus directores y organizadores. ¡A ver, tú, pregonero, haz que el público sea todo oídos! (Después que ha mandado callar al público). Venga, ahora siéntate; pero no vayas a dejar de pedir tu salario por eso, ¿eh? Ahora os diré el motivo por el que he salido aquí a escena y qué es lo que pretendo: se trata simplemente de deciros el título de la comedia, porque por lo que toca al argumento, bien breve que es. Ahora os voy a decir lo que dije que quería deciros: esta comedia se llama en griego El arriero y su autor es Demófilo; Maco la ha traducido al latín y, con vuestro permiso, la quiere titular Asinaria; la pieza tiene gracia y chiste, es una comedia de risa. Ahora tened la amabilidad de prestarnos vuestra atención, y que el dios Marte os siga protegiendo como ya lo ha hecho en otras ocasiones.

Acto I

Escena I

Líbano, Deméneto


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Protegido por copyright
43 págs. / 1 hora, 15 minutos / 372 visitas.

Publicado el 14 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

El Antecristo

Lope de Vega Carpio


Teatro, Comedia


Personas

TITÁN
LUNA, dama
BAULÍN, labrador tosco
EL PRÍNCIPE DE BABILONIA
UN NIÑO O ÁNGEL
EL PERSA
EL ALEMÁN
EL ROMANO
EL ETÍOPE
RUFINO
LIDORO
ELÍAS
ENOC
RISELO
FABIO
EL FRANCÉS
EL ESPAÑOL

Jornada primera

Sale TITÁN solo, vestido de pieles, haciendo admiración.

TITÁN:

¿En qué interno lugar, en qué caverna
del centro obscuro he yo vivido oculto,
que ignoro el ser que me acompaña y rige?
¡Cielos! ¿Quién soy? ¿quién me gobierna y manda?
¿En qué regiones del abismo inmenso
he tenido lugar, o de qué suerte
he sido alimentado ¡oh etéreo solio!
que en cumbres; de zafir tienes asiento?
Declárame la duda de mi vida
para que deste laberinto salga:
yo conozco las causas más ocultas;
infiero el movimiento de los cielos,
los astros, los planetas; y en la tierra
hago parar los aires, y del fuego
mudar el natural; los elementos
admiran el principio de mi aliento;
el planeta mayor, que las celestes
cumbres esmalta con doradas lumbres,
hago que se suspenda en su carrera,
y en la primera esfera haré a la luna
su natural mudanza se detenga.
Yo, que tengo noticia de las ciencias,
con tantas experiencias lo sé todo.
mas no he sabido el modo cómo pueda
saber quién soy: excede mi tormento
el fabuloso cuento del que al cielo
lleva el peñasco loco en su desvelo:
que pues es la verdad lo que en mí veo,
en vano es mi deseo; que sin duda
yo soy el mismo Dios, pues una causa
reconocen las causas más remotas,
y esta causa he de ser, pues no hay alguna
que se iguale al valer de mi fortuna.
¡Oh mar, oh fuego, oh aire, oh madre tierra!
Si no soy su hacedor, ¿por qué me niega
que ignore el ser que su ser me ha dado,
porque pueda salir deste cuidado?


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Dominio público
38 págs. / 1 hora, 7 minutos / 379 visitas.

Publicado el 17 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

El Perro del Hortelano

Lope de Vega Carpio


Teatro, Comedia


Dramatis personae

Comedia Famosa El Perro del Hortelano.

Hablan en ella las personas siguientes.

DIANA, condesa de Belflor.
LEONIDO, criado.
EL CONDE FEDERICO.
ANTONELO, lacayo.
TEODORO, su secretario.
MARCELA, de su cámara.
DOROTEA, de su cámara.
ANARDA, de su cámara.
OTAVIO, su mayordomo.
FABIO, su gentilhombre.
EL CONDE LUDOVICO.
FURIO.
LIRANO.
TRISTÁN, lacayo.
RICARDO, marqués.
CELIO, criado.
CAMILO.

Acto I

Salen TEODORO, con una capa guarnecida de noche, y TRISTÁN, criado. Vienen huyendo.

TEODORO

Huye, Tristán, por aquí.

TRISTÁN

Notable desdicha ha sido.

TEODORO

¿Si nos habrá conocido?

TRISTÁN

No sé; presumo que sí.

(Váyanse y entre tras ellos DIANA, condesa de Belflor.)

DIANA

¡Ah, gentilhombre! ¡Esperad!
¡Teneos! ¡Oíd! ¿Qué digo?
¿Esto se ha de usar conmigo?
Volved, mirad, escuchad.
¡Hola! ¿No hay aquí un crïado?
¡Hola! ¿No hay un hombre aquí?
Pues no es sombra lo que vi,
ni sueño que me ha burlado.
¡Hola! ¿Todos duermen ya?

(Sale FABIO, criado.)

FABIO

¿Llama vuestra señoría?

DIANA

Para la cólera mía
gusto esa flema me da.
Corred, necio, enhoramala,
pues merecéis este nombre,
y mirad quién es un hombre
que salió de aquesta sala.

FABIO

¿Desta sala?

DIANA

Caminad,
y responded con los pies.

FABIO

Voy tras él.

DIANA

Sabed quién es.
¿Hay tal traición, tal maldad?

(Sale OTAVIO.)

OTAVIO


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Dominio público
59 págs. / 1 hora, 44 minutos / 2.266 visitas.

Publicado el 17 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

El Refugio

Pedro Muñoz Seca


Teatro, Comedia


Al gran periodista y admirable escritor Adolfo Febles Mora, director de la «Gaceta de Tenerife», que con tanto cariño me he defendido siempre.

Personajes

Africa
Horacio
Maruja
Ramón
Consuelo
Timoteo
Nieves
Luis
Benita
Paco
Condesa
Victoriano
Timoteo
Wistremundo
Eulogio
Jorge

La acción, en un parador. Época actual (1933)

Acto primero

Pieza central de uno de los paradores, albergues o «refugios» construidos al borde de las carreteras por el Patronato Nacional de Turismo. En el foro, chimenea de piedra, con librerías y sendos butacones. En el primer término de cada lateral, un tresillo con su mesita correspondiente. En las paredes, aparatos de luz, un teléfono y trazos de colores indicando carreteras, pueblos, fuentes de gasolina, etc., etc. Una puerta en cada lateral: la de la derecha (actor), que da acceso al comedor, y la de la izquierda, que conduce al recibimiento. Son las cinco de la tarde de un día de invierno. La chimenea, encendida. Época actual.

(Al levantarse el telón, AFRICA, administradora del «parador», señora como de cincuenta años, que viste con sencillez y buen gusto, está poniendo nuevos leños en la chimenea, al mismo tiempo que entra en escena, por la derecha, TIMOTEO, su hermano, sesentón simpaticote y corriente, que ha sido cochero de casa grande, y se le nota).

TIMOTEO.—¿Qué, se largó ya la marquesa esa de Sangüesa?

AFRICA.—Hace un momento. ¡Lo que se ha alegrado de verme aquí, al frente de «parador»! Y no me reconoció al pronto. Ya ves: ella, que hace treinta años me llamaba a mí la doncella de oro… Lo que yo le dije: «¡Ay, señora marquesa!… ¡De aquel oro no queda más que esta escoria!».

TIMOTEO.—Vamos, vamos; no hay que tirarse por los suelos, hermana.


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Dominio público
81 págs. / 2 horas, 23 minutos / 513 visitas.

Publicado el 22 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

La Andriana

Terencio


Teatro, comedia


Acto I

Escena I

SIMÓN, SOSIA, esclavos cargados de provisiones.

SIMÓN.— Llevad vosotros esas viandas allá dentro, caminad. Tú, Sosia, llégate acá; que te quiero decir dos palabras.

SOSIA.— Dalas por dichas: que se aderece bien todo esto.

SIMÓN.— Muy diferente cosa es.

SOSIA.— ¿En qué más puedo yo serte útil con mi arte?

SIMÓN.— No hay necesidad de ese arte para lo que yo pretendo, sino de aquellas virtudes que yo en ti siempre he conocido, que son fidelidad y silencio.

SOSIA.— Suspenso estoy aguardando qué me quieres.

SIMÓN.— Ya sabes cómo después que te compré has tenido en mi casa desde pequeño una moderada y benigna servidumbre. Hícete de esclavo mi liberto, porque me servías hidalgamente: te di la mayor recompensa que pude.

FOBIA.— No lo he olvidado yo.

SIMÓN.— Ni yo tampoco estoy de ello arrepentido.

SOSIA.— Huélgome, Simón, de haber hecho o hacer en tu servicio algo que te agrade: y en haberte dado gusto recibo gran merced. Pero ese recuerdo me da pena; porque traerlo a mi memoria, es como reprenderme de olvidado de las mercedes recibidas. Di, pues, en pocas palabras, qué me quieres.

SIMÓN.— Así lo haré. En primer lugar, te advierto que estas que tú crees verdaderas bodas no son tales bodas.

SOSIA.— ¿Por qué, pues, las finges?

SIMÓN.— Yo te lo contaré todo desde su principio, y así conocerás la vida de mi hijo y mi intento, y también qué es lo que yo quiero en este caso que tú hagas. Porque después que mi hijo salió de la niñez, amigo Sosia, tuvo ocasión para vivir más libremente; que basta entonces ¿quién pudiera saber ni entender su condición, mientras la edad, el miedo y el maestro lo estorbaban?

SOSIA.— Así es.


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Dominio público
42 págs. / 1 hora, 15 minutos / 168 visitas.

Publicado el 13 de octubre de 2020 por Edu Robsy.

La Mandrágora

Nicolás Maquiavelo


Teatro, Comedia


PERSONAJES

CALLIMACO
SIRO
MICER NICIAS
LIGURIO
SOSTRATA
FRAY TIMOTEO
UNA MUJER
LUCRECIA

CANCIÓN

Para que la canten antes de la representación, Musas y Ninfas

Porque la vida es breve, y muchas son las penas que viviendo y luchando todos soportamos, tras nuestros anhelos vamos pasando y consumiendo los años; y aquel que al placer renuncia para vivir con angustias y afanes no conoce del mundo los engaños. O de qué males y de qué extraños casos son casi todos los mortales oprimidos.

Para huir de este tedio hemos elegido apartada vida y siempre en fiesta y júbilo, donosos jóvenes y alegres Ninfas, estamos reunidos. Ahora, aquí hemos venido con nuestra armonía sólo para honrar esta tan alegre fiesta y dulce compañía.

Además, aquí nos ha traído el nombre de aquél que os gobierna, en quien se ven reunidos todos los dones de la imagen eterna. Por tal gracia suprema, por tal feliz estado, podéis estar alegres, gozar y dar las gracias a quien os lo ha concedido.

PRÓLOGO

Dios os salve, benignos oyentes, si como parece tal benignidad depende del complaceros. Si continuáis permaneciendo silenciosos os haremos partícipes de un nuevo caso acaecido en esta ciudad.


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Protegido por copyright
40 págs. / 1 hora, 11 minutos / 670 visitas.

Publicado el 21 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

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