La Cruz de Piedra
José Pedro Bellán
Cuento
Después de la vida diaria, pensada o acostumbrada toda ella a partir de un mismo punto como una constante carrera de sentimientos, queda algo oculto en nuestro corazón algo adormecido en nuestro ser que despierta en muy raros casos. Tales manifestaciones en la generalidad de los caracteres no son más que segundos de vida desconocida, sensaciones fugaces, efímeras que cruzan por los jardines de nuestras almas, como fáciles golondrinas o que iluminan las tempestuosas nubes de nuestras ras, con la vertiginosidad del rayo. En cambio, en los caracteres donde la imaginación vive soberana, estos momentos persisten, hasta ahogarse por completo en lo voluptuo.
Dominio público
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Publicado el 24 de octubre de 2021 por Edu Robsy.