Te propongo un trato.
Dana Maat
sensual, divertido, perverso, drama, thriller.
Licencia limitada
1 pág. / 1 minuto / 234 visitas.
Publicado el 10 de noviembre de 2022 por Dana Maat.
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Licencia limitada
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Publicado el 10 de noviembre de 2022 por Dana Maat.
Este drama, tan excesivamente trágico, carece de todo valer literario, pero se publica aquí para satisfacer la curiosidad de no pocas personas que deseaban verle cuando se representó y no lo consiguieron a causa de la pequeñez del salón que sirvió de teatro. El autor compuso el drama a petición de la graciosa y discreta señorita doña María de Valenzuela, que prescribió determinadas condiciones a las que debía sujetarse la obra. El drama no había de durar más de catorce o quince minutos, la acción había de ser tan tremenda como rápida, y, salvo los comparsas y personajes mudos, sólo habían de figurar en él seis interlocutores, tres varones y tres hembras, todos los cuales habían de morir de desastrada y violenta muerte en la misma escena. Tan espantoso desenlace no había de tener por causa ni peste, ni hambre, ni fuego del cielo, ni ningún otro medio sobrenatural, sino que todo había de ocurrir sencillamente por efecto del truculento frenesí que el amor y los celos producen en el alma de una mujer apasionada. Yo creo haber cumplido con las condiciones que la mencionada señorita me impuso y de ello estoy orgulloso. Reconozco, no obstante, que mi drama no hubiera sido tan aplaudido y celebrado a no ser por el mérito de los actores y de las actrices que me hicieron la honra de representarle. Fueron éstos la simpática señora doña Rosario Conde y Luque de Rascón, las dos señoritas doña María y doña Isabel de Valenzuela y los Sres. D. Alfonso Danvila, D. Javier de la Pezuela y D. Silvio Vallín. A ellos, y no a la menguada y pobre inspiración del poeta, se debe el éxito pasmoso que obtuvo el drama, en el precioso teatro que el Sr. D. Fernando Bauer improvisó en su casa, y cuya magnífica decoración mudéjar pintó lindamente el Sr. Conde del Real Aprecio.
Dominio público
8 págs. / 15 minutos / 95 visitas.
Publicado el 30 de octubre de 2020 por Edu Robsy.
Letra del Dr. JOSÉ RIZAL
Representada por primera vez el 8 de Diciembre de 1880, á las seis de la tarde, con música de DON BLÁS ECHEGOYEN, en el Salón de Actos del Ateneo Municipal, de Manila, por los alumnos de la Academia de Literatura Castellana de dicho centro docente, de la que era Presidente el egregio de Apóstol de las libertades filipinas.
Representada por segunda vez, con música de MANUEL VELEZ, con motivo de la VELADA LITERARIA, LÍRICA Y MUSICAL organizada por el periódico anual ilustrado DÍA FILIPINO, que se ha celebrado el 19 de Junio de 1915, en el Grand Opera House, Avenida Rizal, Manila, en conmemoración del 54º aniversario del nacimiento del inmortal MARTIR DE BAGUMBAYAN.
Editado por el DÍA FILIPINO.
1915.
Imprenta y talleres de encuadernación, grabados y fotograbados y almacén de objetos de escritorio del periódico anual ilustrado DÍA FILIPINO.
Calle de Sacristía númº 954, Santa Cruz, MANILA, I.F.
LEÓNIDO
CÁNDIDO
PASCUAL
SATÁN
ÁNGEL
NIÑO 1º
NIÑO 2º
NIÑO 3º
Coro de niños y coro de diablos.
(La acción se lleva á cabo á orillas del río Pásig, en el pueblo de este nombre; la decoración representa el río, y la orilla opuesta á la en que están los personajes. Verán la iglesia, casas, cañaverales y multitud de banderas y adornos propios de los pueblos del Archipiélago. Es la hora del alba y, de consiguiente, el tono del conjunto ha de ser suavemente reproducido.)
CÁNDIDO, PASCUAL Y OTROS NIÑOS. (Uno de los cuales lleva flores, y otros con banderas y juguetes propios de la niñez.)
Dominio público
9 págs. / 15 minutos / 51 visitas.
Publicado el 19 de junio de 2022 por Edu Robsy.
Salen PANCRACIO, LEONARDA y CRISTINA.
PANCRACIO
Enjugad, señora, esas lágrimas, y poned pausa a vuestros suspiros,
considerando que cuatro días de ausencia no son siglos. Yo volveré, a lo
más largo, a los cinco, si Dios no me quita la vida; aunque será mejor,
por no turbar la vuestra, romper mi palabra y dejar esta jornada, que
sin mi presencia se podrá casar mi hermana.
LEONARDA
No quiero yo, mi Pancracio y mi señor, que por respeto mío vos parezcáis
descortés; id en hora buena y cumplid con vuestras obligaciones, pues
las que os llevan son precisas, que yo me apretaré con mi llaga y pasaré
mi soledad lo menos mal que pudiere. Solo os encargo la vuelta y que no
paséis del término que habéis puesto. Tenme, Cristina, que se me
aprieta el corazón.
Desmáyase LEONARDA.
CRISTINA
¡Oh, qué bien hayan las bodas y las fiestas! En verdad, señor, que si yo fuera que vuesa merced, que nunca allá fuera.
PANCRACIO
Entra, hija, por un vidro de agua para echársela en el rostro. Mas
espera; direle unas palabras que sé al oído, que tienen virtud para
hacer volver de los desmayos.
Dícele las palabras; vuelve LEONARDA diciendo:
LEONARDA
Basta; ello ha de ser forzoso; no hay sino tener paciencia, bien mío;
cuanto más os detuviéredes más dilatáis mi contento. Vuestro compadre
Leoniso os debe de aguardar ya en el coche. Andad con Dios; que Él os
vuelva tan presto y tan bueno como yo deseo.
PANCRACIO
Mi ángel, si gustas que me quede, no me moveré de aquí más que una estatua.
LEONARDA
No, no, descanso mío; que mi gusto está en el vuestro; y por agora mas
que os vais, que no os quedéis, pues es vuestra honra la mía.
Dominio público
11 págs. / 20 minutos / 1.518 visitas.
Publicado el 18 de junio de 2018 por Edu Robsy.
EL OTRO.
ERNESTO, hermano de Laura.
LAURA, la mujer de Cosme.
DAMIANA, mujer de Damián.
DON JUAN, médico de la casa.
EL AMA.
ERNESTO y DON JUAN.
ERNESTO: Pues bien, don Juan: a usted, el médico de esta casa y algo alienista encima, le ruego que me aclare el misterio de ella y de mi pobre hermana Laura. Porque aquí hay un misterio…, se le respira con el pecho oprimido. Esto parece parte cárcel, parte cementerio, parte…
DON JUAN: ¡Manicomio!
ERNESTO: ¡Justo! Y este misterio…
DON JUAN: ¡Un espanto, don Ernesto, un espanto!
ERNESTO: Como yo no le conocía a él… Se conocieron y casaron estando yo en América, y al volver me he encontrado con este… loco.
DON JUAN: ¡Cabal! Su cuñado de usted; el marido de la pobre Laura, se ha vuelto loco de remate.
ERNESTO: Eso ya lo había yo sentido; pero ¿ella?
DON JUAN: ¿Ella? Loca por contagio. Les une y a la vez les separa un espanto común…
ERNESTO: ¿Les separa?
Dominio público
33 págs. / 58 minutos / 1.993 visitas.
Publicado el 9 de septiembre de 2018 por Edu Robsy.
SUSANA
DUEÑA DE LA PENSIÓN
JUAN
HOMBRE 1.º
HOMBRE 2.º
PEDRO
JULIA
JUANA
LUISA
ERNESTO
MUCAMA
DIONISIA
SAVERIO
DEMETRIO
SIMONA
ROBERTO
CADDIE
MARÍA
IRVING ESSEL
HERALDO
ERNESTINA
INVITADAS, INVITADOS, VOCES.
Antecámara mixta de biblioteca y vestíbulo. A un costado escalera, enfrente puerta interior, al fondo ventanales.
PEDRO, JULIA, SUSANA y JUAN, de edades que oscilan entre 20 y 30 años. JULIA teje en la rueda.
SUSANA (separándose bruscamente del grupo y deteniéndose junto a la escalera). —Entonces yo me detengo aquí y digo: ¿De dónde ha sacado usted que yo soy Susana?
JUAN. —Sí, ya sé, ya sé…
SUSANA (volviendo a la rueda). —Ya debía estar aquí.
PEDRO (consultando su reloj). —Las cinco.
JUAN (mirando su reloj). —Tu reloj adelanta siete minutos. (A SUSANA). —¡Bonita farsa la tuya!
SUSANA (de pie, irónicamente). —Este año no dirán en la estancia que se aburren. La fiesta tiene todas las proporciones de un espectáculo.
JULIA. —Es detestable el procedimiento de hacerle sacar a otro las castañas del fuego.
SUSANA (con indiferencia). —¿Te parece? (JULIA no contesta. SUSANA a JUAN). No te olvides.
JUAN. —Noo. (Mutis de SUSANA).
PEDRO. —¡Qué temperamento!
JULIA (sin levantar la cabeza del tejido). —Suerte que mamá no está. No le divierten mucho estas invenciones.
PEDRO. —Mamá, como siempre, se reiría al final.
Dominio público
36 págs. / 1 hora, 4 minutos / 454 visitas.
Publicado el 27 de julio de 2023 por Edu Robsy.
Eusebio.
Curcio, viejo.
Lisardo.
Octavio.
Alberto, sacerdote.
Celio.
Ricardo.
Chilindrina, bandoleros.
Gil, villano gracioso.
Bras.
Tirso.
Toribio, villanos.
Julia, dama.
Arminda, criada.
Menga, villana graciosa.
Bandoleros.
Villanos.
Soldados.
La accion es en Sena y en sus contornos.
Arboleda inmediata á un camino que se dirige á Sena.
MENGA, GIL.
Menga.
(Dentro.) ¡Verá por dó va la burra!
Gil.
(Dentro.) Jo, dimuño; jo mohina.
Menga.
Ya verá por dó camina:
Arre acá.
Gil.
¡El diabro te aburra!
¿No hay quien una cola tenga,
Pudiendo tenella mil? (Salen.)
Menga.
¡Buena hacienda has hecho, Gil!
Gil.
¡Buena hacienda has hecho, Menga,
Pues tú la culpa tuviste!
Que como ibas caballera,
Que en el hoyo se metiera
Al oido la dijiste,
Por hacerme regañar.
Menga.
Por verme caer á mí,
Se lo dijiste, eso sí.
Gil.
¿Cómo la hemos de sacar?
Menga.
¿Pues en el lodo la dejas?
Gil.
No puede mi fuerza sola.
Menga.
Yo tiraré de la cola,
Tira tú de las orejas.
Dominio público
42 págs. / 1 hora, 13 minutos / 329 visitas.
Publicado el 4 de junio de 2018 por Edu Robsy.
El rey don Pedro.
El infante don Enrique.
Don Gutierre Alfonso.
Don Arias.
Don Diego.
Coquin, lacayo.
Doña Mencía de Acuña.
Doña Leonor.
Inés, criada.
Teodora, criada.
Jacinta, esclava herrada.
Ludovico, sangrador.
Un soldado.
Un viejo.
Pretendientes.
Acompañamiento.
Música.
Criados, criadas.
Vista exterior de una quinta de Don Gutierre, inmediata á Sevilla.
Suena ruido de caza, y sale cayendo el INFANTE DON ENRIQUE, y algo despues salen DON ARIAS y DON DIEGO, y el último EL REY DON PEDRO.
D. Enr.
¡Jesus mil veces! (Cae sin sentido.)
D. Arias.
¡El cielo
Te valga!
Rey.
¿Qué fué?
D. Arias.
Cayó
El caballo, y arrojó
Desde él el Infante al suelo.
Rey.
Si las torres de Sevilla
Saluda de esa manera,
¡Nunca á Sevilla viniera,
Nunca dejara á Castilla!—
¡Enrique, hermano!
D. Diego.
¡Señor!
Rey.
¿No vuelve?
D. Arias.
A un tiempo ha perdido
Pulso, color y sentido.
¡Qué desdicha!
D. Diego.
¡Qué dolor!
Rey.
Llegad á esa quinta bella
Que está del camino al paso,
Don Arias, á ver si acaso,
Recogido un poco en ella,
Cobra salud el Infante.
Todos os quedad aquí,
Y dadme un caballo á mí,
Que he de pasar adelante;
Que aunque este horror y mancilla
Mi rémora pudo ser,
No me quiero detener
Hasta llegar á Sevilla.
Allá llegará la nueva
Del suceso. (Váse.)
DON ENRIQUE, desmayado; DON ARIAS, DON DIEGO.
Dominio público
51 págs. / 1 hora, 30 minutos / 367 visitas.
Publicado el 4 de junio de 2018 por Edu Robsy.
Don Álvaro Tuzaní.
Don Juan Malec, viejo.
Don Fernando de Válor.
Alcuzcuz, morisco.
Cadí, morisco viejo.
Don Juan de Mendoza.
El señor Don Juan de Austria.
Don Alonso de Zúñiga, corregidor.
Don Lope de Figueroa.
Garcés, soldado.
Doña Isabel Tuzaní.
Doña Clara Malec.
Beatriz, criada.
Inés, criada.
Un criado.
Moriscos y moriscas.
Soldados cristianos.
Soldados moriscos.
La escena es en Granada y en varios puntos de la Alpujarra.
Sala en casa de Cadí, en Granada.
Moriscos, con casaquillas y calzoncillos, y MORISCAS con jubones blancos é instrumentos; CADÍ y ALCUZCUZ.
Cadí.
¿Están cerradas las puertas?
Alcuzc.
Ya el portas estar cerradas.
Cadí.
No éntre nadie sin la seña
Y prosígase la zambra.
Celebremos nuestro dia,
Que es el viérnes, á la usanza
De nuestra nacion, sin que
Pueda esta gente cristiana,
Entre quien vivimos hoy
Presos en miseria tanta,
Calumniar ni reprender
Nuestras ceremonias.
Todos.
Vaya.
Alcuzc.
Mé pensar hacer astilias,
Sé tambien entrar en danza.
Uno.
(Canta.) Aunque en triste cautiverio,
De Alá por justo misterio,
Llore el africano imperio
Su mísera ley esquiva...
Todos.
(Cantando.) ¡Su ley viva!
Uno.
Viva la memoria extraña
De aquella gloriosa hazaña
Que en la libertad de España
A España tuvo cautiva.
Todos.
¡Su ley viva!
Dominio público
56 págs. / 1 hora, 38 minutos / 723 visitas.
Publicado el 4 de junio de 2018 por Edu Robsy.
El Tetrarca Herodes.
Otaviano.
Aristóbolo.
Filipo, viejo.
Tolomeo.
Un capitan.
Polidoro, gracioso.
Mariene.
Sirene.
Libia.
Arminda.
Soldados romanos.
Soldados judíos.
Músicos.
Criados.
Judíos, damas.
Acompañamiento.
La escena es en las cercanías de Joppe, en Ménfis y en Jerusalen.
Sala de una quinta á orillas del mar en la playa de Joppe (ó Jafa.)
EL TETRARCA, MARIENE, LIBIA, SIRENE, FILIPO, criados, músicos.
(Música.)
La divina Marïene,
El sol de Jerusalen,
Por divertir sus tristezas,
Vió el campo al amanecer.
Las aves, fuentes y flores
La dan dulce parabien,
Repitiendo, por servirla,
Al aire una y otra vez:
Sea triunfo de sus manos
Lo que es pompa de sus piés.
Fuentes, sus espejos sed,
Corred, corred, corred:
Aves, su luz saludad,
Volad, volad:
Flores, paso prevenid,
Vivid, vivid.
Dominio público
58 págs. / 1 hora, 42 minutos / 659 visitas.
Publicado el 4 de junio de 2018 por Edu Robsy.