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Código de Hammurabi

Hammurabi


Legislación, Historia


Ley 1: Si uno ha acusado y ha embrujado a otro y no puede justificarse, es pasible de muerte.

Ley 2: Si uno embrujó a otro y no puede justificarse, el embrujado irá al río, se arrojará; si el río lo ahoga, el que lo ha embrujado heredará su casa; si el río lo absuelve y lo devuelve salvo, el brujo es pasible de muerte y el embrujado tomará su casa.

Ley 3: Si uno en un proceso ha dado testimonio de cargo y no ha probado la palabra que dijo, si este proceso es por un crimen que podría acarrear la muerte, este hombre es pasible de muerte.

Ley 4: Si se ha prestado un testimonio semejante en un proceso de trigo y plata, recibirá la pena de este proceso.

Ley 5: Si un juez ha sentenciado en un proceso y dado un documento sellado (una tablilla) con su sentencia, y luego cambió su decisión, este juez será convicto de haber cambiado la sentencia que había dictado y pagará hasta 12 veces el reclamo que motivó el proceso y públicamente se le expulsará de su lugar en el tribunal y no participará más con los jueces en un proceso.

Ley 6: Si uno robó el tesoro del dios o del palacio, recibirá la muerte y el que hubiere recibido de su mano el objeto robado, recibirá la muerte.

Ley 7: Si uno compró o recibió en depósito, sin testigos ni contrato, oro, plata, esclavo varón o hembra, buey o carnero, asno o cualquier otra cosa, de manos de un hijo de otro o de un esclavo de otro, es asimilado a un ladrón y pasible de muerte.

Ley 8: Si uno robó un buey, un carnero, un asno, un cerdo o una barca al dios o al palacio, si es la propiedad de un dios o de un palacio, devolverá hasta 30 veces, si es de un muskenun, devolverá hasta 10 veces. Si no puede cumplir, es pasible de muerte.


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Publicado el 27 de septiembre de 2016 por Edu Robsy.

Napoleón

Alejandro Dumas


Historia, Biografía


I. Napoleón de Buonaparte

El día 15 de agosto de 1769 nació en Ajaccio un niño que recibió de sus padres el nombre de Buonaparte y del cielo el de Napoleón.

Los primeros días de su juventud transcurrieron en medio de la agitación febril propia que sigue a las revoluciones. Córcega, que desde hacía medio siglo soñaba con la independencia, acababa de ser en parte conquistada y en parte vendida; no se había librado de la esclavitud de Génova sino para caer en poder de Francia. Paoli, vencido en Pontenuovo, iba a buscar con su hermano y sus sobrinos un asilo en Inglaterra, donde Alfieri le dedicó su Timoleone. El aire que el recién nacido respiró estaba impregnado de los odios civiles y la campana que resonó en su bautismo parecía vibrar aún con los últimos toques de alarma.

Carlos de Buonaparte, su padre, y Leticia Ramolino, su madre, ambos de raza patricia y oriundos de San Miniato, ese pueblo encantador que domina desde su colina la ciudad de Florencia, tras una larga relación de amistad con Paoli, habían decidido abandonar su partido, declarándose a favor de la influencia francesa. De esta manera no tuvieron problema para obtener la protección de M. de Marbœuf, que volvía como gobernador a la isla donde diez años antes había entrado como general, consiguiendo que el joven Napoleón pudiera ingresar en la Escuela Militar de Brienne. La petición acabó siendo admitida y algún tiempo después, M. Berton, subdirector del colegio, dejaba escrito en sus registros la nota siguiente:

Hoy, día 23 de abril de 1779, Napoleón de Buonaparte ha ingresado en la Real Escuela Militar de Brienne-le-Château, a la edad de nueve años, ocho meses y cinco días.


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Publicado el 11 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

La Rebelión de los Tártaros

Thomas de Quincey


Historia, crónica


o huida del Khan de los Calmucos y su pueblo de los territorios de Rusia a las fronteras de la China

En la historia moderna, y tal vez pueda decirse que en toda la historia, a partir de sus más tempranos anales, no hay acontecimiento que se conozca menos ni que impresione tanto a la imaginación como la huida que durante la segunda mitad del siglo pasado emprendió hacia oriente, a través de las estepas interminables de Asia, una de las principales naciones tártaras. El terminus a quo y el terminus ad quem de la huida son igualmente magníficos —el primero el trono más poderoso de la Cristiandad, el segundo el más poderoso del Paganismo— y las circunstancias románticas que la rodean ponen de relieve armoniosamente la grandeza de ambos extremos. Lo brusco del comienzo y la fiera rapidez de la ejecución anuncian el carácter bárbaro y apasionado de quienes encabezaron el movimiento. En la unidad de propósito que congrega una miríada de voluntades y en la trayectoria ciega pero certera hacia un blanco tan remoto hay algo que recuerda los instintos omnipotentes que impulsan las migraciones de la golondrina y el lemming o las marchas devastadoras de langosta. La sombría venganza de Rusia, que prendió su cruel artillería a la retaguardia y los flancos de los vasallos fugitivos evoca imágenes de Milton: pienso en la mano solitaria que persigue a la hueste rebelde a través de los espacios desiertos y el antiguo caos, hasta alcanzar con salvas atronadoras a quienes ya se creían al amparo de la oscuridad y la distancia.


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Publicado el 25 de enero de 2018 por Edu Robsy.

Usos y Costumbres Antiguos y Modernos de Menorca

Juan Ramis


Historia, Tratado


Mores, et studio, et populus, et proelia dicam.
Virgil: Georg: Lib: IV.

Los usos y costumbres de los menorquines son tan diferentes en el día de lo que antes eran, que unos a otros en nada se parecen.

Tempora mutantur, et nos mutamus in illis.

En los primeros siglos en que los habitantes de la Isla empezaron a ser conocidos de las demás naciones, iban enteramente desnudos durante el estío; sea que lo caluroso del clima los obligase a esto; o bien para que fortaleciéndose de este modo se hallasen más dispuestos para las fatigas de la guerra a que eran sumamente inclinados. Esta desnudez los hizo despreciar al principio de los cartagineses y romanos; pero presto unos y otros empezaron a pensar de muy distinto modo; aquellos con las repetidas repulsas que experimentaron de estos isleños en sus desembarcos en Menorca; y entrambos en las dos primeras Guerras Púnicas en que los baleares, y por consiguiente los menorquines, se distinguieron tanto como fácilmente puede verse en Polibio, Apiano, Tito Livio y otros historiadores antiguos.

Lo que los hacía tan temibles era su extremada pericia en el manejo de la honda, arma que según no pocos aseguran se debe a los baleares. Como quiera que esto fuere, es constante que los naturales de Menorca tenían tal destreza en el uso de aquella arma que entre una multitud de tiros apenas erraban uno u otro.

Por otra parte, su mucha experiencia les había enseñado que según la distancia no podía tirarse con igual acierto con una misma honda. Para precaver este defecto inventaron tres especies de ellas a fin de servirse de las mismas según las circunstancias. Había una para los tiros largos que se llamaba Macrocolon; otra para los cortos nombrada Brachycolon; y otra en fin para trechos medianos. De esta última no ha quedado el nombre.


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Publicado el 18 de junio de 2018 por Edu Robsy.

Anábasis

Jenofonte


Historia


Libro I

Preparativos de Ciro para destronar a su hermano Artajerjes. Reclutamiento de tropas en Sardes. Encuentro con Epiaxa, reina de los cilicios. Negativa de los mercenarios griegos a proseguir la marcha. Discurso de Clearco. El ejército desconfía de las intenciones de Ciro. Ciro y sus hombres cruzan el Eufrates y llegan a Arabia. Traición, juicio y ejecución de Orontas. El ejército de Ciro llega a Babilonia. Promesas de Ciro a sus hombres. Enumeración de efectivos en ambos bandos. Batalla de Cunaxa: victoria de los griegos. Muerte de Ciro. Retrato de Ciro: sus virtudes. Consecuencias inmediatas de la batalla.


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Publicado el 6 de julio de 2017 por Edu Robsy.

Comentarios de la Guerra de África

Anónimo


Historia


I. Por sus marchas contadas, sin intermisión alguna, llegó César a Lilibeo a 19 de diciembre; y desde luego manifestó su deseo de embarcarse, no teniendo más que una legión recién levantada y apenas seiscientos caballos. Puso su tienda junto a la misma orilla del mar, de suerte que casi la batían las olas, y esto con el fin de que nadie esperase detención y todo el mundo estuviese pronto cada día y a cada hora para la salida. No logró en aquellos días buen tiempo para hacerse a la vela, pero, sin embargo, tenía las tropas y remeros a bordo, por no perder cualquiera ocasión de hacerse a la mar; especialmente porque le avisaban de la provincia, que eran muchas las tropas de los enemigos, infinita la gente de a caballo, cuatro legiones del rey Juba, gran multitud de tropa ligera, diez legiones de Escipión, ciento veinte elefantes, y armadas muy numerosas. Mas no por eso se acobardaba, superior a todo con su valor y confianza. Entre tanto, se acrecentaba cada día el número de galeras, acudían muchas naves de transporte y venían a incorporársele más legiones de soldados bisoños, y entre ellas la quinta veterana y dos mil caballos.


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Dominio público
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Publicado el 27 de octubre de 2017 por Edu Robsy.

Historias de Al-Ándalus

Ibn Idari


Historia, Crónica


DESCRIPCIÓN DE AL-ÁNDALUS Y SUS ANTIGÜEDADES

En cuanto a la descripción de Al-Ándalus, es una isla recostada en tierra firme con tres extremidades, que aproximan su figura a la del triángulo. Hállase el primer ángulo en el lugar, que ocupa el ídolo de Cadis, y el segundo en el territorio de Galiquia, frente a la isla Cartagena, donde está el ídolo semejante al de Cadis, mostrándose el tercero a la parte de Oriente entre Medina Arbona y Medina Bardhil, por donde se aproxima el mar circunfuso occidental al interno de Siria. En este sitio falta poco para que los dos mares se reúnan formando una isla, como en efecto habría de suceder a no quedar un corto espacio intermedio en la extensión de un día entero de camino en el lugar de la entrada, que llaman las Puertas por que Al-Ándalus se une al Continente. Por tanto, Al-Ándalus en toda su extensión está rodeada de mar, ya sea el mar circunfuso de Occidente, ya el mar interno, que sube también un poco al lado de Levante, dándole confines por Oriente, Poniente y algo del Norte el citado mar circunfuso, y limitándola por parte de Mediodía y Oriente el mar interno, llamado así a causa de introducirse en las tierras, adonde avanza según algunos, hasta llegar al séptimo clima.


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Publicado el 21 de junio de 2018 por Edu Robsy.

Una Historia de Nueva York

Washington Irving


Historia


Evening Post, 26 de octubre de 1809:

ALARMANTE

Dejó su hospedaje hace algún tiempo y desde entonces nada se sabe de él. Caballero menudo y entrado en años, vestido con un viejo abrigo negro y sombrero de tres picos, responde al apellido Knickerbocker. Puesto que existen motivos para considerar que no se encuentra por entero en sus cabales y su situación genera gran ansiedad, se agradecerá cualquier información relacionada con él que pueda facilitarse en el Columbian Hotel de la calle Mulberry o en la oficina de este diario.

P. D.: Los editores de prensa estarán colaborando con una causa humanitaria al dar cabida en sus diarios al anuncio precedente.

Evening Post, 6 de noviembre de 1809:

Al editor del Evening Post:

Estimado señor, tras leer en su diario del pasado 26 de octubre un texto sobre un anciano caballero apellidado Knickerbocker que se ausentó de su hospedaje; por si fuera de alivio para sus amistades o pudiera aportarles alguna pista para descubrir su paradero, puedo informarles que una persona que responde a la descripción ofrecida fue vista por los pasajeros de la diligencia a Albany, a primeras horas de la mañana, unas cuatro o cinco semanas atrás, descansando junto a la carretera, ligeramente al norte de King’s Bridge. Llevaba en la mano un pequeño fardo envuelto en un pañuelo rojo; parecía estar viajando en dirección norte y se encontraba muy fatigado.

Un viajero.

Evening Post, 16 de noviembre de 1809:

Al editor del Evening Post:


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Publicado el 21 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

Agesilao

Jenofonte


Historia


Sé que no es fácil escribir el elogio que merece la virtud y fama de Agesilao, pero sin embargo se ha de intentar, pues no estaría bien que por ser un varón cabal no tuviera, al menos, la suerte de conseguir elogios mucho más modestos.

Realmente, sobre su nobleza, ¿qué elogio mayor y más bello se podría decir que el que aún hoy se recuerde que fue el número tal a partir de Heracles, uno de sus ilustres antepasados, y que éstos no fueron simples particulares sino reyes decendientes de reyes? Y ni siquiera se le puede reprochar a su nobleza el que realmente sean reyes, pero reyes de una ciudad cualquiera; al contrario, así como su familia es la más estimada de su patria, también su ciudad es la más famosa de la Hélade; de modo que no son primeros entre segundones sino guías de guías.

Por esta fama particular y por la común, su patria y su linaje son dignos de elogio. Efectivamente, su ciudad nunca intentó abolir su poder por recelo de los honores presentes que recibían, y ellos, los reyes, nunca tuvieron mayores aspiraciones que aquellas que recibieron con la corona. En verdad, ningún otro régimen democrático ni oligárquico ni tiránico ni monárquico se ha visto perdurar sin división. Únicamente permanece incólume esa corona. Existen las siguientes pruebas de que Agesilao era digno del trono antes de acceder al poder. En efecto, tras la muerte del que era rey, Agis, se disputaron la corona Leotíquidas, por ser hijo de Agis, y Agesilao, por serlo de Arquidamo, pero la ciudad consideró que Agesilao era preferible, por su linaje y virtud, y lo erigió rey. Y si fue considerado por los mejores digno del cargo más hermoso en la ciudad más poderosa, ¿qué clase de pruebas de su virtud, en el período anterior a la toma del mando, se necesitan aún?


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Publicado el 20 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

Historia Universal bajo la República Romana

Polibio


Historia


Tomo I

Libro I

Elogio de la historia como ciencia

Si los autores que me han precedido hubieran omitido el elogio de la historia en sí, sin duda sería necesario que yo urgiera a todos la elección y transmisión de tratados de este tipo, ya que para los hombres no existe enseñanza más clara que el conocimiento de los hechos pretéritos. Pero no sólo algunos, ni de vez en cuando, sino que prácticamente todos los autores, al principio y al final, nos proponen tal apología; aseguran que del aprendizaje de la historia resultan la formación y la preparación para una actividad política; afirman también que la rememoración de las peripecias ajenas es la más clarividente y la única maestra que nos capacita para soportar con entereza los cambios de fortuna. Es obvio, por consiguiente, que nadie, y mucho menos nosotros, quedaría bien si repitiera lo que muchos han expuesto ya bellamente. Porque la propia originalidad de los hechos acerca de los cuales nos hemos propuesto escribir se basta por sí misma para atraer y estimular a cualquiera, joven y anciano, a la lectura de nuestra obra. En efecto, ¿puede haber algún hombre tan necio y negligente que no se interese en conocer cómo y por qué género de constitución política fue derrotado casi todo el universo en cincuenta y tres años no cumplidos, y cayó bajo el imperio indisputado de los romanos? Se puede comprobar que antes esto no había ocurrido nunca. ¿Quién habrá, por otra parte, tan apasionado por otros espectáculos o enseñanzas que pueda considerarlos más provechosos que este conocimiento?


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1.210 págs. / 1 día, 11 horas, 18 minutos / 356 visitas.

Publicado el 18 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

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