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Último Día de un Condenado a Muerte

Victor Hugo


Novela, Teatro



The iron tongue of midnight hath told twelve:
Lovers, to bed; ‘tis almost fairy time.
I fear we shall out-sleep the coming morn
As much as we this night have overwatch’d.

WILLIAM SHAKESPEARE
 

Introducción

Pocas obras son tan atemporales y a la vez están tan intrínsecamente ligadas a la época en que se crearon como Último día de un condenado a muerte. Las motivaciones que impelieron a Victor Hugo a escribir este libro en 1829 se derivan de forma directa de las convulsiones políticas que azotaban a Francia en aquel momento. La Revolución de 1793 había puesto fin al llamado Despotismo Ilustrado, un periodo de absolutismo y de exaltación de la razón en favor del progreso de la humanidad y en detrimento del pueblo, y había establecido las bases de los actuales sistemas democráticos de representación parlamentaria. En nombre de los principios que la inspiraron —libertad, igualdad, fraternidad—, las autoridades de la Revolución habían ido aniquilando a aquellos personajes de la realeza y de la aristocracia que consideraban culpables de las injusticias del pasado y cuya sola vida ponía en peligro el nuevo orden político. Nació la guillotina y la decapitación se convirtió en un espectáculo público. La Revolución era incontestable; sus métodos, también. Mientras la pena de muerte se consolidaba como garante del nuevo sistema, los excesos de su aplicación, que se extendió a todo el ámbito de la delincuencia, suscitaron el alzamiento de algunas voces críticas.


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109 págs. / 3 horas, 11 minutos / 1.173 visitas.

Publicado el 23 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

La Gorra Nueva

Katherine Mansfield


Teatro


Marido y mujer sentados para almorzar. Él lee tranquilamente el periódico mientras come. Pero ella está extraordinariamente nerviosa; viste traje de viaje y hace como si comiera.

Ella: Y si necesitas las camisas de franela, las tienes en el armario de la ropa blanca, en la balda de abajo a mano derecha.

Él (asistiendo en aquel momento a una junta de la Compañía Exportadora de Carnes): No.

Ella: Ni te has enterado de lo que he dicho. Decía que si necesitases camisas de franela, están en el armario de la ropa blanca, a mano derecha, en la balda de abajo.

Él (categórico): Enteramente de acuerdo.

Ella: ¿No es ya demasiado eso de que hasta el día en que voy a irme, no puedas dejar cinco minutos el periódico?

Él (amablemente): Mi querida esposa, yo no quiero que te vayas. Hasta te he suplicado que no te vayas. ¿Qué puedo hacer, por vida mía, si...?

Ella: Sabes muy bien que cuando voy es porque tengo que ir. He ido dejándolo y dejándolo, y el dentista me dijo la última vez que...

Él: Bueno, bueno. No volvamos a empezar de nuevo. Ya lo hemos discutido bien a fondo, ¿no es así?

La criada: Señora, ahí está el coche.

Ella: Haga el favor de poner en él mi equipaje.

La criada: Muy bien, señora.

(Ella da un terrible suspiro.)

Él: No te queda mucho tiempo si quieres coger ese tren.

Ella: Ya lo sé. Me voy. (Cambiando de tono.) Querido, no nos separemos así. Me hace sentirme tan desgraciada. No parece sino que encontrases un verdadero placer en amargarme siempre mis diversiones.

Él: No creía que ir a casa del dentista fuese cosa muy divertida.


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6 págs. / 11 minutos / 55 visitas.

Publicado el 9 de noviembre de 2017 por Edu Robsy.

La Trágica Historia del Doctor Fausto

Christopher Marlow


Teatro


PERSONAJES

CORO
DOCTOR FAUSTO
VALDÉS
AMIGOS DE FAUSTO
CORNELIO WAGNER, CRIADO DE FAUSTO
ROBIN RALPH
UN PAYASO UN
TABERNERO
UN CHALAN
ESTUDIANTE PRIMERO
ESTUDIANTE SEGUNDO
ESTUDIANTE TERCERO
EL PAPA
EL CARDENAL DE LORENA
EL EMPERADOR
UN CABALLERO DEL SÉQUITO IMPERIAL
EL DUQUE DE VANHOLT
LA DUQUESA DE VANHOLT
UN VIEJO
CRIADOS, ETC.
MEFISTÓFELES
LUCIFER
BELCEBÚ
ÁNGEL BUENO
ÁNGEL MALO
DIABLO
LOS SIETE PECADOS CAPITALES
ESPÍRITUS QUE ASUMEN LA FORMA DE ALEJANDRO MAGNO, SU AMANTE Y ELENA DE TROYA

ENTRA EL CORO

No andando por los campos de Trasimeno, donde Marte acompañó a los cartagineses; no entreteniéndose en retozos de amor en regias cortes donde se derroca el estado; no tampoco en la pompa de soberbias y audaces proezas se propone nuestra Musa pronunciar sus celestiales versos. Sólo una cosa señores, deseamos ejecutar, y es trazar las fortunas de Fausto, buenas o malas. A vuestros pacientes juicios apelamos para el aplauso, empezando por hablar de Fausto en su infancia. He aquí que nació, de padres de origen humilde, en una ciudad alemana llamada Rhodes. Siendo de más maduros años pasó a Wurtenberg, donde sus parientes le educaron. Pronto se aventajó en teología, obteniendo los frutos de la escolástica, con lo que en breve fuele otorgado el grado de doctor. Excedió a todos aquellos cuyo deleite consiste en discutir los celestes asuntos de la teología, hasta que, ensoberbecido por su inteligencia y amor propio, con alas de cera se elevó más allá de donde podía, y, al ellas derretirse, tramaron los cielos su caída. Por lo cual, dando en diabólicas ejercitaciones y saciándose de los dorados dones de la cultura, entró en la maldita necromancia. Nada fue tan dulce para él como la magia, que prefirió a las mayores felicidades. Este es el hombre de que aquí se trata.


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39 págs. / 1 hora, 8 minutos / 1.413 visitas.

Publicado el 20 de febrero de 2018 por Edu Robsy.

Prometeo Encadenado

Esquilo


Teatro, Tragedia, Tragedia griega


Personajes del drama

Fuerza, esbirro de Zeus
Violencia, esbirro de Zeus
Hefesto, dios del fuego
Prometeo, Titán
Océano, Titán
Hermes, dios mensajero
Ío, mortal amada por Zeus
Coro de oceánides, hijas de Océano

Prometeo encadenado

La acción, en una montaña de Escitia.

(Salen a escena FUERZA y VIOLENCIA conduciendo al Titán PROMETEO. Les sigue HEFESTO llevando consigo un martillo, cadenas y una cuña. Se dirigen a una enorme roca donde colocan a PROMETEO para que HEFESTO pueda clavarlo en ella).

FUERZA. Al confín de la tierra hemos llegado, a la desierta y desolada Escitia. Hefesto, ahora es tu turno: cumplir debes las órdenes que el Padre te impusiera, amarrar con grilletes irrompibles a este escarpado risco este bandido. Pues tu atributo, el ígneo de la llama fulgor y fuente de las artes todas robó del Cielo y diolo a los mortales. Es justo, pues, que pague este delito. ¡Que aprenda a respetar de Zeus la fuerza, y a poner freno a su filantropía!

HEFESTO. Habéis cumplido ya, Fuerza y Violencia, las órdenes que Zeus os encargara; no hay nada que añadir. Pero yo, en cambio, no tengo corazón para amarrar a un dios, pariente mío, a este peñasco, borrascoso. Mas, ay, he de intentarlo, que es grave desoír la orden paterna.

(A PROMETEO).


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27 págs. / 47 minutos / 1.752 visitas.

Publicado el 4 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Las Suplicantes

Esquilo


Teatro, Tragedia, Tragedia griega


Personajes del drama

Coro de las Danaides
Dánao, Padre de las Danaides
Pelasgo, el rey de los argivos
Heraldo

Las suplicantes

La acción, en Argos. Al fondo de la orquéstra, una colina con estatuas de los dioses agorales.

(Entra el CORO y se detiene al pie de una colina con altares y estatuas de dioses. Primero, evoluciona. Luego, se dirige a los dioses y la tierra de Argos, a la que acaban de arribar).

CORO. Que Zeus Suplicante benévolo mire nuestra naval hueste que un día zarpara de la fina arena del delta del Nilo. Tras haber dejado de Zeus la provincia, vecina de Siria, al exilio huimos; no es que, condenadas por popular voto, en pago de un crimen, la patria dejemos; es que nuestro pecho, por naturaleza, al macho aborrece, y así ha rechazado bodas con los hijos de Egipto, y su insania.

Dánao, mi padre y mi consejero, autor de mi intriga, sopesando todas las suertes del juego, esto ha decidido, que mi honor protege: huir velozmente por la ola marina, y arribar a Argólide, de donde procede toda nuestra estirpe, que, un día, se jacta, nació de la vaca que un tábano pica, al tacto y al hálito de Zeus, nuestro Padre. ¿A qué territorio llegar, pues, podemos más benigno que este, con el brazo armado de arma suplicante, la rama ceñida de albísima lana?

¡Que esta ciudadela, que este territorio, que sus aguas puras, que los altos dioses y los subterráneos que ocupan sus tumbas, que Zeus salvador, en lugar tercero, que el hogar protege de los hombres puros, acojan benévolos a este equipo nuestro hecho de mujeres, con el aire suave propio de esta tierra; mas que el macho enjambre lleno de insolencia, nacido de Egipto, antes de que ponga su pie en esta tierra,


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22 págs. / 39 minutos / 640 visitas.

Publicado el 4 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Las Coéforas

Esquilo


Teatro, Tragedia, Tragedia griega


Personajes del drama

Orestes, hermano de Electra
Pílades, amigo de Orestes
Coro de esclavas troyanas
Electra, hermana de Orestes
Criado
Clitemnestra, madre de Electra y Orestes
Nodriza
Egisto, amante de Clitemnestra
 

Las coéforas

(Salen a escena ORESTES y PÍLADES. El primero se acerca a la tumba de AGAMENÓN y reza).

ORESTES. ¡Oh Hermes subterráneo, considera todo el poder que tenía mi padre, y sé mi salvador, sé mi aliado! Yo te lo imploro, pues llego a esta tierra, regreso de mi exilio. De pie junto a esta tumba, yo a mi padre suplico que me atienda, que me escuche. A Ínaco este bucle, por haberme criado, yo le ofrendo, y este otro como ofrenda de duelo, pues no estuve a tu lado, para llorarte, padre, en tu muerte ni levanté los brazos al enterrar tus despojos mortales.

(Se corta un bucle y lo deposita ante la tumba).

Pero, ¿qué es lo que estoy viendo? ¿Qué significa este grupo de mujeres, que, cubiertas con sus enlutados velos se dirigen a este punto? ¿A qué habré de referirlo? ¿Quizá una nueva desgracia le ha ocurrido a este palacio? ¿O acertaré si imagino que libaciones que calman a los muertos, se encaminan para ofrendar a mi padre? Sin duda, no es otra cosa: me parece que es mi hermana ELECTRA la que hacia aquí con ellas acude. Me lo confirma el dolorido aspecto que ellas presentan. ¡Oh Zeus, que pueda vengar yo la muerte de mi padre! Dígnate tú ser mi aliado. Pílades, ya de su vista alejémonos, que pueda conocer bien claramente qué lo que esta procesión de mujeres significa.

(Entra el CORO. Entre tanto los dos se ocultan en unos matorrales).

CORO.


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Protegido por copyright
28 págs. / 49 minutos / 1.161 visitas.

Publicado el 4 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Mercator

Plauto


Teatro, comedia


Personajes

CARINO, joven.
ACANTIÓN, esclavo de Carino.
DEMIFÓN, viejo, padre de Carino.
LISIMACO, viejo, amigo de Demifón.
UN ESCLAVO.
EUTICO, joven, hijo de Lisímaco y amigo de Carino.
PASICOMPSA, cortesana.
DORIPA, mujer de Lisímaco.
SIRA, vieja esclava de Doripa.
UN COCINERO.

La acción transcurre en Atenas.

Argumento

Argumento I

Un joven, a quien su padre había enviado a un viaje de negocios, compra y lleva a su patria a la vuelta a una muchacha muy linda. Al verla, pregunta el viejo quién es, y el esclavo se inventa que su joven amo la ha comprado como esclava para la madre. El viejo se enamora de ella, hace como que la vende y se la entrega a un vecino; la mujer de éste se piensa que le han metido una amiga en su casa. Un amigo del joven Carino le hace desistir a éste de su propósito de marcharse al destierro tras encontrar a su amiga.

Argumento II

Viendo la vida de disipación que lleva su hijo, decide el padre mandarlo a un viaje de negocios. Allí, en el extranjero, se enamora de la esclava de un amigo y la lleva consigo a su vuelta a casa. Llega y salta de la nave. Se presenta el padre y queda perdidamente enamorado de la esclava nada más verla. Pregunta que de quién es. El esclavo del hijo le dice que la ha comprado éste para esclava de la madre. El viejo va a lo suyo, y le ruega al hijo que venda a la joven a un amigo suyo; el hijo, por su parte, le dice que no, sino a uno suyo, que es en su caso el hijo de un vecino y el propio vecino en el caso del viejo. El viejo se adelanta a efectuar la compra de la muchacha. La mujer del vecino la sorprende en su casa, la toma por una amiga del marido y la emprende contra él. El joven, desesperado, decide abandonar la patria, pero se lo impide su amigo, que junto con su padre consigue del padre del joven que renuncie a favor del hijo.


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Protegido por copyright
45 págs. / 1 hora, 19 minutos / 241 visitas.

Publicado el 14 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Menaechmi

Plauto


Teatro, comedia


Personajes

CEPILLO, parásito.
MENECMO I, joven.
MENECMO II (Sosicles), joven. EROTIO, cortesana.
CILINDRO, cocinero.
MESENIÓN, esclavo de Menecmo II.
UNA ESCLAVA.
LA MUJER DE MENECMO I.
UN VIEJO, padre de la mujer de Menecmo I.
UN MÉDICO.

La acción transcurre en Epidamno

Argumento

Un mercader siciliano que tenía dos hijos gemelos muere tras desaparecerle uno de ellos. El abuelo paterno le pone el nombre del niño desaparecido al otro, llamándole también Menecmo en lugar de Sosicles. Ya de mayor, emprende éste un viaje por todos los países en busca de su hermano. Al fin llega a Epidamno, donde se ha criado el gemelo desaparecido. La gente toma allí al forastero por su hermano Menecmo, y como a tal le tratan, como si fuera él, una cortesana, la mujer, el suegro… Hasta que, al final, se reconocen ambos hermanos.

Prólogo

¡Salud y prosperidad, distinguido público, por primera providencia, tanto para mí como para vosotros! Os traigo hoy un Plauto, pero no en la mano, sino en la lengua, con el ruego de que le prestéis oídos benignos. Ahora prestad atención, que os voy a dar el argumento; lo expondré con la mayor brevedad posible. Una advertencia: los poetas cómicos tienen la costumbre de decir siempre que la acción transcurre en Atenas, para que el público tenga la impresión de que es más griega la cosa. Yo no lo diré más que cuando ponga que realmente ha sido allí. Y si bien se va a mirar, la historia esta es greguizante pero no atiquizante sino sicilianizante


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Protegido por copyright
48 págs. / 1 hora, 24 minutos / 283 visitas.

Publicado el 14 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Mostellaria

Plauto


Teatro, comedia


Personajes

TRANIÓN, esclavo.
GRUMIÓN, esclavo.
FILÓLAQUES, joven, hijo de Teoprópides.
FILEMATIO, cortesana.
ESCAFA, esclava de Filematio.
CALIDÁMATES, joven, amigo de Filólaques.
DELFIO, cortesana.
TEOPRÓPIDES, viejo, padre de Filólaques.
MISARGÍRIDES, usurero.
SIMÓN, viejo, vecino de Filólaques.
FANISCO, esclavo.
ESFERIÓN, esclavo.
Otros esclavos.

La acción transcurre en Atenas.

Argumento

Filólaques compra a su amada y le da la libertad, y derrocha toda su hacienda durante la ausencia de su padre. A su regreso, el viejo es engañado por Tranión; le cuenta que pasan unos portentos espantosos en la casa y que se han tenido que ir de allí por eso. Entonces se presenta un codicioso usurero reclamando sus intereses, y el viejo vuelve a ser engañado: Tranión le dice que es que han tomado dineros a préstamo porque han comprado una casa. Teoprópides le pregunta qué casa es, y Tranión le contesta que la del vecino de al lado, y va a verla. Después queda muy ofendido de que se hayan burlado de él, pero un amigo de su hijo consigue que les conceda a todos el perdón.

Acto I

Escena I

Grumión, Tranión

GR.— Venga, salte ya de la cocina, bribón, ya está bien de tanta chirigota ahí entre los pucheros; fuera de esta casa, ruina de tus amos. Te juro que, si los dioses me dan vida, me las vas a pagar todas muy bien pagadas en la finca. Sal, sal, digo, no andas ahí más que al olorcillo de los asados, no quieres aparecer ¿eh?

TR.— ¡Maldición!, ¿qué son esos gritos aquí delante de la casa?, ¿es que te crees que estás en el campo? ¡Largo de aquí, al campo, al campo, desgraciado, a ver si nos retiramos de la puerta! [9-10] ¡Toma!, ¿es esto lo que venías buscando?

GR.— ¡Muerto soy! ¿Por qué me pegas?

TR.— Porque vives.


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50 págs. / 1 hora, 27 minutos / 729 visitas.

Publicado el 14 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

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