El pollas
Juan
Poesía
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Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Amador Felipe .
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fecha: 20-11-2020 contiene: 'u'
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Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Amador Felipe .
«[...] que yo trocaba con él los peones, si eran mejores que los míos; dábale de lo que almorzaba, y no le pedía de lo que él comía; comprábale estampas, enseñábale a luchar, jugaba con él al toro, y entreteníalo siempre.»
Vida del Gran Tacaño. (Cap. II.)
Dominio público
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Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.
Probemos lo del Pichel,
¡alto licor celestial!
no es el aloquillo tal,
ni tiene que ver con él.
¡Qué suavidad! ¡Qué clareza!
¡Qué rancio gusto y olor!
¡Qué paladar! ¡Qué color,
todo con tanta fineza!
(Baltasar de Alcázar)
Nada enfada tanto el ánimo como oír incesantemente unos labios ni
fáciles ni elocuentes, y una tarabilla necia de algún filosofastro
pedantón, que se extasía hablando de materias tan triviales que
cualquiera alcanza, o tan áridas que secan y hastían la imaginación y
fantasía del pobre que cogen en banda.
Iba yo a duras penas sosteniéndome en mis piernas antiguas y descarnadas, y pensando de tal manera, cuando, al tender la vista, tropezaron mis ojos con la mayúscula persona del Br. Górgoles, aquel parlador eterno, cuyo prurito es hacer entender que tiene en su mano la piedra filosofal de la felicidad humana, cuando su título por tamaña empresa está sólo en relatar de coro dos o cuatro libros que ya nadie lee, por el hastío que derraman. Venía, pues, a embestir conmigo y mi paciencia, remolcándose calle arriba de la Paja, cuando, por librarme, cogí los pies en volandas para escapar. Temiendo no conseguir mi intento, y hallando a poco trecho un figón o taberna de traza limpia y bien acondicionada, acordé zabullirme en ella, por dejar pasar aquel para mí más que tremendo chubasco.
Dominio público
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Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.
Historia contemporánea de la Plazuela de Santa Ana
Caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese, y no hubo nada.
(Cervantes)
No hay más decir sino que Andalucía es la mapa de los hombres
rigulares, y Sevilla el ojito negro de tierra de donde salen al mundo
los buenos mozos, los bien plantados, los lindos cantadores, los
tañedores de vihuela, los decidores en chiste, los montadores de
caballos, los llamados atrás, los alanceadores de toros, y, sobre todo,
aquellos del brazo de hierro y de la mano airada. Si sobre estas
calidades no tuvieran infundida en el pecho más de una razonable
prudencia, y el diestro y siniestro brazo no los hubieran como atados a
un fino bramante que les tira, modera y detiene en el mejor punto de su
cólera, no hay más tus tus, sino que el mundo sería a estas horas más yermo que la Tebaida...
Por fortuna, estos paladines de capa y baldeo se contienen, enfrenan y han respeto los unos a los otros, librando así los bultos de los demás, copiando de aviesa manera lo que llaman el equilibrio de la Europa.
Aquí tose el autor con cierta tosecilla seca, y prosigue así relatando.
Dominio público
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Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.
Sus visos y alcores llena
por los floridos abriles
con sus feriantes Mairena,
cubriendo la rubia arena
yeguas y potros por miles.
Va en manada el bravo toro;
más nada cual la serrana
que linda, pomposa, ufana,
lloviendo cairel de oro,
va a la feria en la mañana.
Breve el pie como andaluz,
los ojos de matadora,
mucho negro y mucha luz;
cada mirada traidora
deja un muerto y una cruz.
(Cántiga popular)
Dominio público
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Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.
El príncipe, el señor, el bien nacido,
el galán y entendido,
el resuelto y valiente,
cogerá en el danzar gloria luciente,
que tan alta corona
grave autoriza, airosa perfecciona.
[...]
Danzan las aves en el aire vago
y en el salado lago
el bullicioso pece,
y el jabalí más trisca y se enloquece:
que en gozos celestiales
danzan las aves, peces y animales.
(Poesía antigua)
Dominio público
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Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.
Escrito por el Padre
Josef Francisco de la Isla,
en la exaltación
del Señor D. Carlos III
(que Dios Guarde)
al Trono de España.
I
No pasa el mar, quien nunca se aventura,
dicen las Mozorruelas redomadas,
y como este refrán las asegura,
por eso hay tantas bien-aventuradas.
Esta desatinada conjetura
alentó mis tibiezas desmayadas
para que la aprehension se encaracole,
temple la gayta, y apareje el fole.
II
¿Ello ha de ser? Pues manos á la obra,
pongo papel en mesa, y pluma en ristre:
todo à la vela está, todo de sobra,
no hay quien me turbe, enfade, ni registre.
Ahora bien, con quietud y sin zozobra,
expresiones al cálamo ministre
la chola con alguna extravagancia,
fresca del tiempo, y al asunto rancia.
III
Córto la pluma: doy una palmada
en mi rugosa dilatada frente:
atusome la greña mal peinada:
nada discurro: déjolo impaciente:
vuelvo segunda vez á la estacada,
tomo un polvo, y me asaltan de repente
entusiasmos de un Sueño, en cuyo empeño
dejando de dormir, me rindo al Sueño.
IV
¡Bravamente ha salido el conceptillo!
Lo pudiera lucir en un Poema;
y luego me dirán, que es blanco el Grillo;
pues vamos adelante, y valga flema.
Ya he cebado el fogón, y alcé el gatillo,
polvora es el capricho, blanco el tema,
y dispuesta la idea en el encaro,
ninguno se me oponga, que disparo.
V
Yo no he de andar en el comun debate
de invocar à las Musas, ni lo esperen,
que tienen un capricho botarate,
son feminas, y quieren quando quieren.
Para decir mal dicho un disparate
me sobran las especies que sugieren
quantos (gongoricemos) à montones
esquinas entapizan papelones.
VI
Dominio público
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Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.
Oíd, que os quiero contar
del niño Amor los enredos
y sirva mi voz de antorcha
que alumbra cuidados ciegos.
(Romancero general)
En el baile del Ejido
(nunca Menga fuera al baile)
perdió sus corales Menga
un disanto por la tarde.
(Góngora)
No juzguen mis amables lectoras que voy a entretenerlas el ocio,
relatándoles el cómo y cuándo este palacio magnífico o aquella quinta
deliciosa viene a llenar de gozo, por un azar feliz de lotería, la
esperanza de dos recién casados, que, arriesgando a la fortuna unos
pocos ducados, pueden concluir su luna de miel en una mansión encantada
por los atractivos del placer primero y por las comodidades del lujo.
Estas agradables peripecias son tan peregrinas, por no decir imposibles,
que sería cargo de conciencia despertar sensaciones y deseos que no se
pueden cumplir, y yo, dijes de mi alma, no quisiera más que moveros un
antojo para satisfacerlo a renglón seguido, reservándome empero siempre
una pizca, un tantico de placer para mi justo pago.
Tampoco mi Rifa es de las que vemos cada noche en toda tertulia; quiero decir, que no es de aquellas en que tal bujería, o cual lindo bordado suele echarse a la mayor de espadas con mucha zambra y algazara de señora abuela y tía, que no sé por cual sortilegio son siempre las afortunadas en tales ferias. Esto es trivial por todo extremo, y sería daros enfado emprendiendo cuento, señoras mías, que pasa por vuestros ojos cuotidianamente. Si lo imposible no me gusta, lo muy trivial me enfada en mucho más, y así por la región media emprende hoy su vuelo el razonamiento mío, para contaros sabrosamente los puntos y señales de una Rifa Andaluza.
Dominio público
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Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.
¡Ay, señor mío! (respondió la Rufina María): si son de Nigromancia me pierdo por ellas, que nací en TRIANA, y sé echar las habas, y andar el cedazo, y tengo otros primores mejores.
(El Diablo Cojuelo, Tranco 8)
En Andalucía no hay baile sin el movimiento de los brazos, sin el
donaire y provocaciones picantes de todo el cuerpo, sin la ágil soltura
del talle, sin los quiebros de cintura, y sin lo vivo y ardiente del
compás, haciendo contraste con los dormidos y remansos de los cernidos,
desmayos y suspensiones. El batir de los pies, sus primores, sus
campanelas, sus juegos, giros y demás menudencias, es como accesorio al
baile andaluz, y no forman, como en la danza, la parte principal. La Gallarda, el Bran de Inglaterra, la Pavana, la Haya,
y otras danzas antiguas españolas, fundaban sólo su vistosidad y realce
en la primera soltura y batir de los pies, y en el aire y galanía del
pasear la persona.
Dominio público
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Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.
Arrimó a un lado la guitarra, y ordenando a sus discípulos diesen principio a ejercitar sus habilidades, empezó la batahola. Unos se agarraron a las cuerdas, y sostenidos por ellas, se ejercitaban en hacer cabriolas; otros paseaban con gravedad el salón, y de rato en rato hacían mil mudanzas diferentes. Éstas, levantando sus guardapieses hasta las rodillas, apoyadas en algún mozalbete, subían y bajaban los pies...
(La Bolerología)
Fila sexta, número onceno, y en cierto corral de comedias de esta corte, tiene cada prójimo por sí solo, y todo el público in solidum
y de mancomún, un sitial holgado y cómodo, de donde poder atalayar con
los ojos y escuchar con las orejas (¡atención!), desde el farsado más
humilde y villanesco hasta lo más encumbrado y estupendo en lo gañido,
tañente y mayado que vulgarmente llamamos canto nosotros los dilettantis.
Todo ello lo puede haber cualquiera por un ducado y algunos cornados
más, suma despreciable para estos tiempos opimos en que corre tanto de
la tal moneda, no contando, en verdad, aquel aliquid amplius
que por aguinaldos y albricias dan en algunos días de crédito,
violentamente gustosos, tal cual caballerete calzafraque y corbata, de
los de algalia en pañuelo y nonada en la faltriquera. Den ellos lo que
gusten y bien les plazca, puesto que quieren disfrutar, y gozan, con
efecto, de las primeras apariciones escénicas y de las estrenas
teatrales, que yo, tan discreta cuanto literariamente, soy
contento con entrar en día no feriado ni notable al hora circumcirca en
que se media o biparte la función, y pagando con un saludo al alojador,
me aprovecha más asentarme sosegadamente y ver el rabo y cabo del
espectáculo, puesto que el fin de una comedia del día no es el peor
plato que se puede servir al gusto.
Dominio público
11 págs. / 19 minutos / 50 visitas.
Publicado el 20 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.