Textos por orden alfabético publicados el 29 de agosto de 2019 | pág. 2

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fecha: 29-08-2019


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La Roca del Suspiro

Rosario de Acuña


Cuento


En las montañas de Vizcaya, bajo su cielo ceniciento, y en su costa bordada de escollos y salpicada por un mar casi siempre turbulento y sombrío, sobre un promontorio de granito que avanza en áspero talud entre las olas del océano, álzanse, en la misma roca asentadas, las ruinas de un castillo, medio cubiertas de zarzas y de hiedra, y solamente habitadas por el espantadizo búho y el medroso murciélago: como toda ruina, tiene su tradición o leyenda, y como toda leyenda, la suya aparece sencilla, apasionada y melancólica, levantándose como indecisa niebla ante el fulgor de la aurora, sobre aquellas piedras carcomidas por el paso del tiempo y el constante batir de las olas.

Cuentan que allá en lejanos días, cuando el castillo se elevaba arrogante, vivía en su recinto un anciano señor de noble linaje, aunque de escasas rentas, que por su mejor fortuna tenía una nieta bella como una mañana de primavera, y de alma tan angelical como la sonrisa de un niño; pobres y retirados a la morada de sus mayores, vivían con algunos fieles y antiguos vasallos, tan ajenos a las vanidades mundanas, como felices con su ignorada existencia.


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Publicado el 29 de agosto de 2019 por Edu Robsy.

La Tristeza

Rosario de Acuña


Cuento


Hace muchos años que en una aldea pobre y miserable de las montañas cantábricas sucedió lo que voy a contar; misteriosos signos de un antiguo pergamino, traducidos por un viejecito del lugar, me hicieron conocer el suceso, que, si no en aquella aldea, puede colocarse en cualquiera otra parte pues para el caso es igual; de este modo dice la crónica:

«Acababa la gente del lugar de cerrar con una alegre danza las fiestas de la vendimia, cuando repararon en una mujer forastera en el pueblo, cuyo aspecto miserable y abatido contrastaba con el alegre conjunto del vecindario. Alta, escuálida, medio cubierta de andrajos, de edad indefinible y ojos penetrantes, atraía las miradas de todos los aldeanos, que poco a poco, y volviéndose de cuando en cuando para mirarla, fueron desfilando por entre el laberinto de sus pobres chozas. Quedose solamente en la plaza el tío Roque, viejo marrullero dado a cuentas de brujas y a trasnochadas leyendas; muy amigo de todas las mozas del pueblo por su buen humor, franca alegría y estrambóticos consejos, y vividor incansable sobre los bienes del prójimo, pues de todas partes sacaba ración; bien es verdad que su edad y muchos achaques que le agobiaban, le impedían todo trabajo, al que allá en sus mocedades dicen que le tenía gran afición. Acercase lentamente el acabado anciano a la forastera, que estaba sentada bajo la sombra de un hermoso roble, y cuando ya le quedaba poco para llegar la saludó humildemente quitándose el raído e informe casquete que le cubría malamente los cuatro mechones de lino que brotaban de su cabeza; contestó la interpelada con una sonrisa indefinible, y sin esperar la pregunta que ya se veía brotar de los labios del tío Roque, le dijo:


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Publicado el 29 de agosto de 2019 por Edu Robsy.

Los Pinceles

Rosario de Acuña


Cuento


A la señora doña Amalia Segni

Dedicatoria

Mi buena Amalia:

Tú no puedes quedar olvidada en este libro, cuyas páginas son testimonio de amistad  y gratitud para los pocos seres que, llevando en sus almas un dolor sincero, velaron a la cabecera de mi cama en aquellas terribles noches en que el frío penetrante de la infección palúdica, al llegar a mi corazón, lo avecinó en las teleras de la muerte. Tú también, con lágrimas de penas en los ojos, pasaste tu pañuelo por mi frente cuando el sudor de nieve me dejaba en mortales síncopes, y entre aquellas contadísimas almas que se agrupaban a mi lado, pensando con infinita amargura que pronto dejarían de verme, tu nobilísima y tierna alma ocupó dignamente un lugar. Aquí en estas páginas, primeros escarceos que hace la imaginación al salir del mundo del dolor físico para tomar otra vez puesto de viviente en el mundo del dolor moral, tienes también tu sitio. Que te sea grato este cuento que te dedica como brevísima prueba del afecto  y gratitud que te guarda, tu amiga

Rosario

Septiembre 1892
 

Todos tenían un alma; un alma pequeñita, sutil, indivisible e impalpable que no se sabe cómo había ido formándose cuando las varillas de pino se habían encontrado con aquellas borlitas de pelo de marta, sedosas y flexibles, sujetas por un canutito de metal.

Entonces, del contacto de aquellos tres productos de la Naturaleza, puestos en vibración simultánea, había surgida un átomo consciente, pensante, y he aquí las almitas de aquellos pinceles que, en apretado haz, estaban tendidos sobre una paleta rebosante de hermosísimos colores.


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Publicado el 29 de agosto de 2019 por Edu Robsy.

Un Certamen de Insectos

Rosario de Acuña


Cuento


Páginas de la naturaleza

Cartillas de instrucción y recreo para los niños

Cuatro palabras del editor

Una de las más perentorias necesidades de la instrucción elemental de la niñez es la de los libros que en escasas páginas condensen, con la mayor precisión y exactitud científicas, los conocimientos naturalistas, sin que para enseñarlos se tenga que acudir a ninguna de las ficciones que dividen el imperio de la razón, antes bien, explicándolas con un método positivo, que manifieste tal y conforme es, a la nunca bastante amada naturaleza. He aquí mi propósito al empezar esta colección de pequeños libros: satisfacer tan perentoria necesidad, llevando al cerebro de los niños ideas ciertas de lo que es el universo que le rodea, del cual forma parte íntegra, y del que debe tener un exacto conocimiento, si ha de contribuir a la armonía del conjunto, procurando ajustar sus pensamientos, palabras y acciones a las leyes de la naturaleza que más contribuyan a la perfección de todos y cada uno de los seres.

A la inagotable bondad de la noble pensadora doña Rosario de Acuña debo el inaugurar esta serie de cartillas con uno de los trabajos más delicados en intencionales de tan conocida escritora. En forma de cuento sencillo y racional, pues en la trama solo expresa la realidad de las leyes naturales, en esta cartilla incluye una extractada clarificación de los insectos más útiles al hombre, no solo por el rendimiento beneficioso que le producen, sino porque enaltecen su imaginación llevándola a ideales perfectos con el ejemplo de sus maravillosas costumbres.

Creyendo hacer un gran favor a las escuelas, ofrézcalas este trabajo, al cual han de seguir otros de la misma índole, escritos por celebridades del mundo de las ciencias y de las artes.


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Publicado el 29 de agosto de 2019 por Edu Robsy.

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